I
En un año de alto debate en el seno de los trabajadores y trabajadoras de las empresas básicas, además de solidificarse la relación Chávez-Obreros, se generó un Primer Plan Socialista para Guayana, una declaración de principios en esta guerra contra el capitalismo que se lleva lo que es del pueblo. Es un triunfo en lo ideológico.
Ahora bien, para alcanzar la Guayana Socialista 2019; fruto de la revolución definida en el Plan, se requieren varios Programas de Lucha y una Organización Revolucionaria para iniciar la batalla dentro de las empresas.
II.
EL PROGRAMA DE LUCHA debe ser para que la clase obrera (empleada o desempleada) asuma el poder político de todo el aparato productivo bajo la figura del Control Obrero por el Socialismo.
Hasta el momento, una elite laboral ha tenido migajas de poder político, que siempre utiliza para sus intereses individuales en perjuicio del resto del pueblo. Estamos hablando de la aristocracia obrera cuyo programa de lucha solo servía para “negociar” contrataciones colectivas con grandes costas sindicales, vender reportes y aplicar operación colchón.
Esas y otras perversiones que sembró el capitalismo están sentenciadas a muerte en el Programa de lucha para la Guayana Socialista 2019.
El programa de lucha en cada empresa básica es para garantizar:
- soberanía productiva y tecnológica que transforme toda nuestra materia prima en Venezuela.
- Producción de bienes que resuelvan las necesidades del resto de nuestro pueblo. Casas, escuelas, hospitales, vehículos, muebles, alimentos, aviones, equipos médicos, electrodomésticos, maquinas y herramientas deben decir “Hecho por empresa socialista venezolana”
- La convivencia y solidaridad de los trabajadores en nomina con el resto del pueblo que está dedicado a otras cosas por la patria al otro lado del portón de la empresa. Venezuela ahora es de todos.
- La práctica de la Democracia Participativa y Protagónica del pueblo trabajador, dentro y fuera de la empresa: Dirección Colectiva, rendición de cuentas, transparencia, control social, empresas comunales, consejos comunales.
- La guerra a muerte contra explotación, la corrupción y el burocratismo. Adiós al arcoíris de nominas y fichas con toda su exclusión, chao a la casta de nuevos ricos que salen de los departamentos de compras, fin de “los cupos” para oro y aluminio.
¡Con el Control Obrero todo el poder para el pueblo trabajador!
III.
LA ORGANIZACIÓN REVOLUCIONARIA debe establecer, en lugar de niveles de dirección con jerarquías y privilegios, Espacios para la Dirección Revolucionaria de la Empresa Socialista donde participen todos los trabajadores y todas las trabajadoras libremente. De tal manera proponemos:
- Espacio para la producción. Por ser la producción la razón de ser, todo hay que debatirlo y decidirlo en asambleas permanentes: ¿para que y para quienes producir?, ¿Con que tecnología?, ¿Impacto Ambiental?, ¿Cuáles son los costos?, ¿Cuál es el Precio para el pueblo?, ¿Quienes y como distribuyen el producto?, ¿Cómo es la calidad en revolución?.
- Espacio para rendición de cuentas. Las coordinaciones deben presentar cuentas periódicas y someterlas a la validación social en el marco de lo establecido en los Espacios para la Producción.
- Espacio para la formación y transformación permanente. A nuestro modo de ver las cosas, no es otro que la Universidad Bolivariana de los Trabajadores “Jesus Rivero”, que instalada en cada empresa sistematice y potencie las experiencias de la revolución.
Con estos 3 espacios de participación, en principio, se crean las condiciones para que todos los trabajadores y trabajadoras se organicen para ejercer el poder en cada uno de ellos
¡Control Obrero es control de todos los espacios!
Patria Socialista o Muerte, Venceremos.