El pueblo tunecino está en pie de lucha. Los trabajadores de Túnez se rebelan contra los opresores de siempre, los que los han dominado por décadas y a los que hoy no les basta con la represión para contener la lucha de clases que se ha agudizado en los predios del Mar Mediterráneo.
Las manipulaciones de los que han actuado como un gobierno títere de los grandes capitales mundiales no basta para detener lo que ellos pensaron que se iba a mantener por siempre: un pueblo oprimido bajo una grosera dictadura que los llevó al límite de las condiciones de sometimiento que le impuso el capitalismo, sus gobiernos y operadores políticos: desempleo, hambre, corrupción, inflación, precarización de la vida y opresión.
Desde Marea Socialista y desde el pueblo venezolano vaya un apoyo irrestricto e incondicional al carácter clasista e insurreccional del pueblo de Túnez. No nos es extraño, porque nos recuerda la rebelión insurreccional del pueblo venezolano iniciada el 27- F de 1989 contra los hambreadores y saqueadores de siempre y que condujo a nuestro pueblo a transitar un proceso revolucionario, aún abierto y que sigue su transito con todos sus aciertos y errores.
Vaya nuestra inclinación solidaria y revolucionaria a favor de la insurrección del pueblo tunecino, hacia su clase trabajadora que junto a los estudiantes y desempleados agudizan la ya abierta lucha de clases que puede conducir a la convocatoria de una Huelga General que dé al traste contra todo vestigio del régimen dictatorial.
Los ojos del mundo están puestos en Túnez, el país más pequeño de la zona del Magreb, en la costa mediterránea de África. La rebelión tunecina siembra sus expectativas a nivel internacional, precisamente, cuando los operadores políticos del capital y del régimen dictatorial del prófugo Ben Alí pretenden ahogar y desactivar la disposición de cambio del pueblo de Túnez con la vieja trampa del gobierno provisional, y que en el fondo sería un gobierno concertado con la burguesía. La tradicional y manipulada salida de la burguesía y sus aliados internacionales a su propia crisis frente al terror que les ocasiona la situación revolucionaria que se abrió en ese país y que, como en todo proceso revolucionario, sólo tiene solución para el pueblo explotado si los mismos actores y protagonistas de la Rebelión Popular asumen el poder con sus organizaciones clasistas.
¡Una dictadura y gobierno burgués derrocado por los trabajadores, desempleados y jóvenes no puede ser sustituido por otro gobierno de carácter burgués!
¡Ningún gobierno de concertación con la burguesía solventará el problema de los altos precios de los alimentos y el desempleo!
¡Por eso arengamos desde este rincón del mundo, Venezuela, a que la lucha en Túnez continúe hasta sacar del Poder a la burguesía que impone medidas neoliberales que atentan en contra de los pueblos!
Marea Socialista