Indiscutiblemente que el Comandante Chávez, esté reculando con respecto a la pertinente y acertada línea política de “radicalización de la revolución socialista” o impulso de las “3R2” (Revisión, rectificación y reimpulso al cuadrado) y ha agarrado el centro político (Reformismo, derechización, abandono de lo poco de proyecto socialista que hay), y los casos concretos que respaldan estas hipótesis, que parecieran temeraria, aparte del recule con la ley orgánica de educación superior y el abandono del “libro rojo” del Psuv por unas “líneas estratégicas” etéreas, filosóficas, esotéricas y teológicas, que dicen mucho pero en la práctica no dicen nada (“¿Cambio de la cultura capitalista por la socialista?”, eso es un programa para un siglo o la eternidad), con el mero fin de encerrarnos en cuatro paredes a “discutir” teología, metafísica o filosofía política, cuando nuestro puesto ahorita está en la calle, estos casos ya son trillados y ampliamente discutidos; a esos casos concretos viejos, no me estoy refiriendo aquí, para reforzar esta hipótesis, repito, los hechos nuevos son, el acuerdo con los estudiantes de derecha huelguistas pro-CIA, cuya consecuencia inmediata ha sido la “liberación” del corrupto Biaggio Pillieri, con eso dando el gobierno marcha atrás a la lucha anti-corrupción, el cual es un delito imprescriptible, por lo tanto no sujeto a ningún beneficio ni privilegio, y en el caso concreto de Guayana, el abandono conjuntamente con el sabotaje premeditado del control obrero.
Mientras se habla de dialogo con la derecha piti-yanqui y se negocia con ellos, en Guayana, la empresa ALCASA, que está en manos de un control obrero de izquierda radical, tiene 30 días de huelga, y el gobierno ni pendiente, y en la asamblea nacional en la interpelación del “Chino” Khan, este conjuntamente con Andrés Velásquez y José Ramón Rivero (El sargento, por los pumalacas, para exterminar el control obrero en Guayana, específicamente en ALCASA y SIDOR y crear una central obrera paralela, patronal, oficialista, gobiernera y mafiosa), simulando un “enfrentamiento”, maniobraron para desviar el problema del aluminio y la huelga de ALCASA, y entonces el “chino” solo se refirió a proyectos, ideas, que son acertadas, pero que no ponían el dedo en la llaga, sobre el aquí y ahora del control obrero, del cual él es uno de los co-responsable de su aniquilamiento.
Definitivamente el Comandante Chávez (Yo diría más sus asesores pro-derechistas y pro-empresariales), en una táctica errónea, ha decidido priorizar la presidencia de la republica, por arriba de la revolución socialista; pero se equivocan de punta a punta, y con esa estrategia centrista, no llegaran a ningún lado; de perderse el espíritu revolucionario y socialista del gobierno bolivariano (Así oralmente se sea muy radical, ya el pueblo no come esas cobas), pierde su razón de ser y la presidencia no tiene ningún sentido, a menos que sea para “llenarse”. Esa estrategia irresponsable y errática amenaza con hacernos perder 20 años de lucha y regresar al 27-F de 1989, aquí nadie “quedará liso”, hasta el último cornado se le cobrará.
Lo procedente y acertado es continuar con la línea de radicalización y profundización de la revolución socialista en las “3R2” y el verdadero control obrero, llevar a la práctica todo lo acordado en el “Libro Rojo” del PSUV, que ha sido abandonado por unas “5 líneas estratégicas” de un orden moral y no político.
LA INTERPELACION DEL CHINO KHAN PREVIAMENTE ACORDADA
Si hacemos una repetición de la “interpelación” (Son torneos discursivos, en donde la presidencia aplica ventaja y mordaza a la oposición y hasta su misma gente lo que limita el debate, eso se ve feo, no es de revolucionarios) del Chino Khan, veremos que Andrés Velásquez, se “adelantó” y planteo una serie de sandeces, muy típicas del, que son informes de productividad tecnocráticos, y en donde él es co-responsable de la baja de productividad, precisamente, por el sabotaje permanente al control obrero y al plan Guayana Socialista, sabotaje disfrazado de luchas reivindicativas obreras, que son legitimas, pero paralizando la producción del acero y del aluminio, lo que hacen es aumentar la deuda laboral y tener menos oportunidad de pagarla, en otras palabras, los paros (Cierres de portón), son acciones políticas de sabotajes, propiamente tales, en donde coinciden pumalacas y derechistas imperiales.
Estas sandeces de Velásquez, son respondidas por José Ramón Rivero, quien es el jefe político de José Gil, el sindicalista rojo, rojito, que tiene 30 días paralizado a ALCASA, ante la indiferencia del ministerio público, la gobernación y su policía, el CICPC, la GNB y la dirección del PSUV, que por influencia de Rivero y del Gobernador Rangel Gómez, solo escucha a Gil, quien a pesar que lo dicho por él es verdad, y lo puso en su sitio, como lo que es Velásquez ante la historia, un traidor, pero José Ramón Rivero es la persona menos indicada para decir eso, ya que él tiene tremendo rabo de paja, como Ministro del Trabajo estuvo a favor de la transnacional Ternium y le cayó a palos a los obreros sidoristas.
José Ramón Rivero, en su intervención, le “trazo la línea” al chino Khan, y este solo se refirió al acero y a SIDOR y obvió el caso del aluminio, específicamente ALCASA, y con ello le escondía al país, el apuñalamiento del control obrero en el aluminio. Luego Andrés Velásquez se queda callado (Un plan preconcebido y acordado) y concluye la interpelación y el chino sale airoso, José Ramón Rivero se reivindica, como el hombre que puso en su sitio a Andrés Velásquez, y este se justifica porque dijo “unas cuantas verdades”, y todo queda en familia.
En Guayana pumalacas y derechistas, tienen una alianza estratégica de defender el status quo de las empresas básicas en donde existen contratos, contratistas, proveedores, cupos del acero y del aluminio, etc., existe una cultura de 50 años de negociados en contra del país que se origino en la era de Leopoldo Sucre Figarella; y por ello hay comunión de intereses entre pumalacas (Derecha chavista) y derechistas imperiales, en donde el control obrero atenta en contra de esos intereses comunes, y por ello la orden es exterminar al control obrero; al control obrero de verdad.