Poco que celebrar, en este año transcurrido entre el 2010 y la fecha actual, en materia de reivindicaciones laborales, la Revolución Bolivariana en este período transcurrido ha revertido importantes conquistas de la clase trabajadora que, incluso tienen rango constitucional, ejemplo de ello, lo es, sin duda, el derecho a la Contratación Colectiva; beneficio constitucional que, en este año transcurrido no ha podido ser concretado en ninguna empresa pública de cierta importancia.
El Minpptrass, lejos de convertirse en un organismo defensor de los débiles jurídicos en la relación obrero-patronal, ha pasado a ser un organismo defensor de la burguesía y protector de los intereses del patrón Estado, ejemplo de ello, lo que sucede en Coposa, Consorcio Oleaginoso Portuguesa, en que la Inspectora del Trabajo en el Estado Portuguesa y el Coordinador de la Zona de los Llanos del Minpptrass se pliegan a las posturas de los representantes de dicha empresa, en detrimento de la clase trabajadora y a favor del capital, llámese estatal o privado.
Ha sido un año, en que los asesinatos, persecuciones, amedrentamientos y persecución a los delegados de prevención, trabajadores y dirigentes sindicales clasistas y revolucionarios, así como la penalización y satanización de los conflictos producto de la lucha de clase, se han convertido en una práctica de sectores de la burguesía y de algunos de la tecnoburocracia estatal, para detener la confrontación capital trabajo, vulnerar los derechos de los trabajadores, exterminar al movimiento sindical y popular y donde han sido afectados mayoritariamente dirigentes de la central mayoritaria UNETE.
Asesinatos como el de Richard Gallardo de UNETE-Aragua, los dos trabajadores en el conflicto de MITSUBISHI Anzoátegui, Argenis Vásquez de SINTRATOYOTA en Cumaná, los dirigentes de ex trabajadores de COCA-COLA y un hijo de uno de ellos en Portuguesa, un trabajador en la Planta de COCA-COLA en Valencia, el coordinador de UNETE-Barinas Tomás Rangel, son la expresión más cabal, del estado de regresión que se ha enquistado en una Revolución caracterizada por su máximo líder, el camarada Chávez, como obrerista. No obstante, la realidad viene evidenciando todo lo contrario. “Otras modalidades que se vienen implementando, tienen que ver con el uso indiscriminado y abusivo por parte los empresarios públicos y privados, de funcionarios de los diferentes Cuerpos de Seguridad, Fiscalía y Tribunales, que se prestan a ser utilizados por los patronos sin escuchar a los trabajadores/trabajadoras, para penalizar la protesta social y laboral, así como amedrentar a los trabajadores/trabajadoras que se movilizan para reclamar sus derechos laborales y humanos.”
Entre los casos emblemáticos que tienen dirigentes de UNETE y trabajadores afiliados están: juicio a Juan Valor y otros trabajadores de SIDOR, por denunciar riesgos laborales en Transporte Camila; orden de presentación de Fructuoso Garay de UNETE en el caso de la huelga en INICA; la acusación contra Lily Rincón de FETRAMECO y UNETE ZULIA en la reclamación contra SM PHARMA; STALIN PEREZ BORGES de UNETE NACIONAL y trabajadores de URT-Carabobo; la amenaza de muerte que hizo contra Marcela Máspero en la Inspectoría del Trabajo de Barinas el abogado Armando Díaz de la Empresa Garzón.”
A la par de estas políticas anti laborales; en lo económico, este último año, la gestión de gobierno del camarada Chávez, se ha caracterizado por una política económica de marcado corte anti popular, devaluaciones de la moneda en dos años continuos, incremento en tres puntos del IVA aunado al incremento voraz de la especulación de precios de la burguesía, logrando por esa vía el incremento de los precios de los alimentos y demás bienes esenciales.
Por si fuera poco, desde los sectores aristocráticos sindicales, la burocracia sindical roja rojita, se arremete contra la política del Control Obrero, impulsada por el camarada Chávez en 2009 y 2010, dándole un frenazo a dicha política y su posible expansión hacia los demás organismos o empresas estatales. Siendo el colmo del cinismo, que, quienes en los años precedentes, desde la Asamblea Nacional, torpedearon toda tentativa de aprobación de una nueva Ley Orgánica de Trabajo, como diputados, ahora nos hablen sobre la necesidad de su aprobación y engañen al conjunto de la clase trabajadora con expresiones de que no son necesarias las dos terceras partes de la AN para su aprobación como Ley Orgánica, demostrándonos con ello, su ignorancia en materia legislativa.
El balance de este último año, entre 1º de mayo 2010 y el 2011, no puede ser más devastador, poco que celebrar tenemos los trabajadores y trabajadoras de la Patria de Simón Bolívar. Como es tradición en estos días de finales de mayo, las expectativas del trabajador/trabajadora se centran en el anuncio presidencial del incremento del Salario Mínimo Nacional. Desconocíamos la forma en que el Camarada Chávez realizaba las consultas para tomar esa decisión tan importante para el conjunto de la clase trabajadora, hasta que la camarada Marcela Máspero en un diario de circulación nacional la hizo pública. Pues, la ministra del trabajo se dirige formalmente, mediante comunicación escrita a los/las dirigentes de las centrales sindicales, en estos términos: “Tengo el agrado de dirigirme a usted, a fin de solicitarle formal opinión en torno a la fijación del salario mínimo obligatorio. Como es de su conocimiento, corresponde al Ejecutivo Nacional decidir sobre esta materia, garantizando el cumplimiento del derecho reconocido a todos los trabajadores y trabajadoras en el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, conforme a la Ley. En tal sentido, mucho estimaremos tenga a bien emitir la opinión solicitada dentro de los próximos diez días…”, firma: María Cristina Iglesias.
De esta forma es que se fija el Salario Mínimo Obligatorio, “smo”, como lo llama la ministra, ésta se dirige a los líderes/lideresas sindicales como si se estuviera dirigiendo a cualquier funcionario/funcionaria de su despacho ministerial, hasta plazo les fija, bien burocrática manera de fijar el salario mínimo obligatorio. Por cierto, la ministra incurre en un desliz que bien merece nuestra atención, expresa que esta es la manera de fijar el “smo” conforme a la Ley, pero qué dice la LOT sobre esta materia, artículo 167: “Una Comisión Tripartita Nacional revisará los salarios mínimos, por lo menos una vez al año y tomando como referencia, entre otras variables, el costo de la canasta alimentaria…”, quienes la integran?, artículo 168: “La Comisión Tripartita Nacional a que se refiere el artículo anterior se integrará paritariamente con representación de: a) La organización sindical de trabajadores más representativas, b) la organización más representativa de los empleadores, c) el Ejecutivo Nacional…”, obvio que la promulgación del “smo” no se hace conforme a la Ley y la Constitución Bolivariana, sino de la manera más burocrática posible, mediante comunicaciones escritas y diez días para responder.
Esta forma de proceder, delata en términos precisos la forma de relacionarse la Revolución Bolivariana con los trabajadores y trabajadoras de la Patria, “tú allá yo aquí, somos diferentes, yo tengo el poder…”, le manifiestan los/las burócratas “revolucionarias”, cuando protestes en la calle, “yo me protegeré de ti, con piquetes de la GNB y la PNB…”, esa forma de dialogar, es la continuidad histórica de la misma forma de actuar en algunas de las Revoluciones fallidas, por eso cuando caía la Unión Soviética no hubo trabajador/trabajadora que saliera en su defensa…
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