Durante los días 21 y 22 de mayo se dio en Ciudad Guayana el PRIMER
ENCUENTRO de CONTROL OBRERO, con una asistencia de lo más granado de los trabajadores
y trabajadoras y una asistencia de más de 800 representantes de 15 estados,
representantes de Dinamarca, España, Suecia y Holanda y un sinfín de empresas
que asistieron allí a echar el cuento de sus respectivas experiencias. Un acto
amenizado bajo el calor de las consignas como: “Ni capitalistas, ni burócratas.
Todo el poder para los trabajadores y trabajadoras”. “Sin Control Obrero no hay
revolución”
Fue un evento por donde se le mire extraordinario; no solo por la calidad; sino por la capacidad de sus participantes. No fue nada gratuito que se haya escogido el teatro de la Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” y esta parte del país para llevar a cabo un acontecimiento de esta magnitud. Aquí el Control Obrero tiene sus amenazas, sus enemigos y sus detractores; que no dudan en colocar obstáculos para que este modelo organizativo fracase; pero donde más se aprecia estos francotiradores es en la burocracia, en la corrupción enquistada en las empresas básicas y demás organismos del estado; en las añejas estructuras jerárquicas y en la falta de leyes que rompan con estos modelos estructurales.
El viernes 19 por la tarde, en un nutrido acto cultural y educativo, escenificado en la Plaza del Hierro de Puerto Ordaz, se le dio la bienvenida a todas las delegaciones. Los dos siguientes días fueron en SIDOR. Treinta mesas deliberaron en franco y abierto debate; con las diferentes experiencias de cada uno de los participantes, para luego ser recogidos por cada una de las mesas y ser relatadas al final. Nos hicieron llegar sus organizadores que ese encuentro tiene como objetivo fundamental impulsar la construcción de un movimiento nacional de carácter permanente y organizativo de la clase trabajadora, con un plan de lucha autónomo que consolide el Control Obrero, orientándolo a dirigir la economía bajo un modelo de gestión socialista, enmarcado dentro de nuestro apoyo al presidente Chávez como máximo exponente de esta revolución.
Nos llamo la atención que un evento como este, que marca un hito por su organización y trascendencia; no asistieron ningún representante de la Gobernación del Estado; ni de la alcaldía, ningún diputado a la Asamblea Nacional, ni al Consejo Legislativo; ni representante de sindicato alguno, que ante el avance de una fuerza de esta naturaleza pretenden poner por aquel dicho las bardas en remojo. Solo Elio Sayago presidente de CVG Alcasa hizo su presencia; los demás brillaron por su ausencia. Ni el propio presidente de la empresa anfitriona se paseo por ahí pese haber cedido sus espacios con mucha gentileza. Nuestro agradecimiento a las demás empresas e individualidades que colaboraron con su logística para que este acto se llevara a cabo tal como estaba previsto.
Luis Roa
