Marea Socialista se solidariza y se une a la voz de los pueblos del mundo para condenar la masacre de nuestros hermanos indígenas peruanos, por parte de las fuerzas policiales del gobierno lacayo del imperialismo, reaccionario, fascista de Alan García.
Esta masacre hecha con toda la premeditación y alevosía de los gobiernos de derecha fue una orden ejecutada por la policía peruana cumpliendo órdenes del alto gobierno, en un intento de callar las voces que protestan y presionan para que se anule los nueve decretos, firmados en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, para entregar los bosques, agua, hidrocarburos y todos los recursos naturales de la Amazonía a las transnacionales.
Los trabajadores venezolanos nos preguntamos, después de oír las declaraciones de Alan García ¿quién es el terrorista, el que defiende su suelo y sus tierras ancestrales donde ellos habitan desde antes que el primer García apareciera en el Perú, o el que envía fuerzas militares con fusiles granada y metralla a aniquilar a los aborígenes que tienen arcos y flechas? ¿Por qué envío las fuerzas militares, cuando en el congreso peruano se establecían –en ese momento- leyes que protegían los derechos de estas etnias originarias? ¿A quién sirve este ser sin escrúpulos, ladrón y corrupto, evidenciado ante el pueblo peruano? ¿por qué todavía las estructuras físicas del famoso “TRAS-LIMA”, nunca terminado, están desde Villa El Salvador hasta San Juan de Miraflores en Lima?
Alan García, está siguiendo las mismos métodos de aquellos, que con el cuento de que eran los “civilizados”, exterminaros a los Apaches, Sioux, Cheyenne entre otras tribus allá en el oeste Norteamericano y a los pocos sobrevivientes después los confinaron de por vida a las célebres y tristes “reservaciones”. ¡Son tristes las acciones que hace!.
En su testarudez en callar las voces de nuestros hermanos indígenas peruanos se le ha dado un manejo racista al hecho, catalogándolos de salvajes y criminalizando su lucha y manipulando de manera burda para minimizar la fuerza que entraña la lucha por la soberanía de los pueblos.
Confiamos en que el líder de nuestro proceso bolivariano fijará una posición digna ante esta abominable masacre que hoy hace temblar de indignación a los pueblos nuestroamericanos.
¡No se equivoquen, nuestro temblor nos alienta en la lucha!
