Amigos revolucionarios y retrógrados tracaleros opositores. Son innumerables los pasajes Bíblicos en los cuales se narra cómo Dios se revela a su pueblo por medio del fuego con la intención de "mostrar el camino", o "renovar el pacto con nosotros", o transmitir la idea del "sacrificio" para limpiar el alma. Así tenemos, por ejemplo, cómo en Éxodo 3:2 se narra cómo Jehová se le aparece a Moisés "como zarza ardiente" que no se consumía, como si se consumió el montón de papeles-actas de la MUD. ..."Y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.! Éxodo 3:2. No tengo claro si esta aparición del Angel de Jehová fue nocturna, pero presupongo que la intención era demostrar el poder de Dios. Porque déjenme decirles que el fuego también ha sido utilizado como muestra de un poder inusitado que transmite terror. Así que tenemos innumerables casos de bombardeos indiscriminados con bombas incendiarias con la única intención de "consumir lentamente" la vida y prolongar la agonía humana para "fijar" el terror y la impotencia ante el poder del fuego, o de quién tiene el fuego, o administra el fuego. También tenemos ejemplos innumerables de asesinos quienes han utilizado el poder del fuego para "desaparecer" las pruebas de sus actos. Y también sabemos cómo el fuego ha sido utilizado durante mucho tiempo como "purificador" de las impurezas del agua, por ejemplo; de cómo el artista utiliza el fuego para "purificar" el oro, la plata, para fundir esos metales y transformarlos en "arte".
Ahora bien. ¿Qué se quema? ¿Con que intención se quema?
Sin lugar a dudas la ocultación de las pruebas es una acción criminal que pretende hacer desaparecer las huellas de un delito. Ha habido criminales famosos quienes han utilizado el fuego para hacer desaparecer el cuerpo o para hacer desaparecer rastros o huellas, o para destruir una edificación entera con la esperanza de "esfumar" cualquier traza. olor, sudor, resto de ropas, o huellas de zapatos, que puedan "echar por el watercloset" la perfección de su delito. Pero siempre , inexorablemente siempre, al mejor "cazador se le escapa la liebre" y mas temprano que tarde los cuerpos, huellas, rastros, planes, de su accionar criminal aparecen, se revelan, y la verdad sale a flote.
Entonces el asesino quema "la evidencia" de su asesinato.
También hemos leído que en los tiempos terribles de la Inquisición, el Inquisidor utilizaba el fuego para quemar a las desdichadas mujeres (en la mayoría de los casos) acusadas de herejía con el propósito de "purificar" sus almas y sus cuerpos y "extraer" a fuego ardiente los malo, lo impío, lo hereje de sus cuerpos. Esta práctica también pretendía sentar precedentes sobre el resto de las mujeres, regar de terror el área donde se quemaba a una supuesta bruja con el fín de provocar un alejamiento de las practicas contra- religiosas. Por supuesto que había una parte de la población que veía estas sentencias a la hoguera como una medida de "protección" del Inquisidor para que la convivencia buena y cristiana se impusiera sobre la práctica hereje. Terrible época, negra historia.
Entonces el Inquisidor quema los cuerpos (que no son la evidencia ya que la evidencia era las torturas que no podía soportar la acusada) para la "purificación" del alma.
A casi todos nosotros nos ha sucedido que cuando queremos hacer desaparecer de manera expedita la basura que los organismos no recogen, entonces echamos mano del FUEGO. Es decir, lo utilizamos para quemar basura , desechos, lo que no me sirve, lo impuro. En contraposición con lo bueno, lo puro, lo perfecto, lo bonito.
Entonces quemamos LO FEO, lo MALO, lo impuro.
La MUD, ateniéndose a un reglamento electoral hecho por ellos y aupados por el piromaníaco Ramón G. Aveledo y la piromaníaca Teresa Albanez ha quemado todas los cuadernos de votación (casi todos, al menos en los estados donde se realizó el mayor número de votos múltiples) que son la evidencia del delito cometido. Ha icinerado lo malo, lo impuro, lo feo, de un acto tan democráticamente bonito como lo es el acto de elegir y ser elegido. Ha puesto "en la hoguera" el sueño de un Richard Blanco, o William Ojeda, o Heyler Ruiz, o el Sr. Rafael Velázquez en Bruzual, de ser el abanderado opositor para las elecciones a Alcalde o Gobernador. Este fuego de la MUD no purifica nada. solo se apura a desaparecer las huellas de un asesinato político de (hasta ahora) Rafael Velázquez. Él ha sido terco y ha flotado. Pero habrá más asesinados por el fuego de la MUD que irán apareciendo para denunciar a los modernos inquisidores opositores.
Ese fuego maligno consumió los cuadernos y así consumió lo último de credibilidad de esos líderes.
Como modernos Hitlers, ellos han quemado lo único que evidenciaría su talante fraudulento: los cuadernos de votación! No han protegido a nadie, solo han excluido a muchos y han demostrado de la madera de la cual están hechos.
Rumbo hacia el 7 de Octubre por la Victoria del Comandante, sin quema de cuadernos de votación sino con la demostración de un pueblo digno, que quiere que se le respete. Si quieren recontar todos los votos o ver todos los cuadernos, pues se los mostramos!
(*)Prof. Brigada de Comunicación IUTE. Ejido-Mérida
villegas_41@hotmail.com