El colmillo es apéndice de la ultraderecha; no sigamos ofertando nuestra garganta

Nuestro presidente invita con todo respeto a tratar de hacer conciliaciones, hasta donde se pueda, y tener algún tipo de unidad con la derecha venezolana; pero estamos seguros que tendrá en cuenta que cuando se tiende la mano al hombre o la mujer de la derecha, se debe tener cuidado con el rose del natural apéndice que sobresale de sus bocas; me refiero a los colmillos.

“Ni un tantico así” fue la expresión de nuestro Che Guevara respecto a la pretendida “amistad” que algunos tratan de hacer con la derecha. Ingenuidad boba, sentimentalismos de novela o cuenticos de caperucitas, el seguir tratando de “unidades” y “reconciliaciones” con quienes su estructura mental básica es el chupar sangre y oprimir a los pueblos para reinar. Pretender decirle a la reina de Inglaterra que regale sus diamantes y decrete la prohibición de besarle el “anillo” es una ingenuidad. Hacerle entender a un racista estructural que las razas o las pieles son cosas del pasado es una idiotez.

No pasaron 24 horas de las elecciones presidenciales en la Venezuela Bolivariana donde reelegimos a nuestro comandante Chávez, y la ultraderecha siguen mostrando su natural tendencia. Siguen los insultos a la inteligencia del pueblo. Siguen los periodistas de la derecha haciendo preguntas capciosas y escribiendo los mandados que les dictan. Continúan los voceros y jalabolas del imperio haciendo el encargo sin importarles que el mundo los observe. Pero ese no es el problema, porque como antes apunté, el colmillo es apéndice de un ultraderechista y siempre que tenga suculentas gargantas servidas en bandeja, morderá y absorberá los líquidos hasta disecar los mismísimos tuétanos.

Y nuestro comandante Chávez y nuestros hombres y mujeres de la revolución, insisten en lo mismo ofreciendo la mano de la unidad. Y periodistas o analistas nuestros que hacen de intermediarios con buena voluntad para que hagamos las paces y revisemos los principios socialistas insisten en lo mismo.

Basta unas semanas que ignoremos los ataques y mentiras de la ultraderecha para que veamos resultados. Mientras no tomemos las enseñanzas de Mao y el Che, Fidel Castro, Gramssi y nuestro Simón Bolívar, seguiremos dando la oportunidad que buscan para deslegitimar nuestro Gobierno y accionar llagunos. Ya veremos los mismos ataques a nuestra Fuerza Armada Bolivariana. Las calumnias y palabras cínicas con cariduros encorbatados en globovisiòn y medios ultraderechistas será el pan nuestro y seremos testigos de la negación del satélite Miranda y seguirán derrumbado las 253 mil casas dadas a nuestro pueblo y seguirán pagando sicarios para que asesinen en nuestras barriadas y hacer la estadística de violencia. Seguirán taponando las cañerías en los hospitales para mostrar aguas putrefactas o dañando los instrumentos médicos y no les importará que el mundo les observe porque es su natural camino.

Mientras no comencemos a negarle respuestas al periodista de los medios enemigos como CNN y Reuter por ejemplo, mientras sigamos sólo devolviendo golpes y no atacando, seguiremos dando la oportunidad de desconocer lo que ocurre en nuestra patria. Y nuestro pueblo que desgraciadamente fue conducido a vivir en un limbo, “castigará” nuestro proceso y enamorará al vampiro para que chupe en su garganta. Y nadie, con una porción muy pequeña de conocimiento político, puede dudar que la ultraderecha traiga adherido unos afilados colmillos como apéndices de su estructura mental. Y una cosa es ser radical sin raciocinio y otra cosa es conocer la historia. Jesucristo, Pico de la Mirándola, Rosa Luxemburgo, Tom Sankara, Gandhi y Martin Luther King entre otros cientos de humanistas, es la cuota de conciliadores que nos arrebataron de la manera más infantil.

¡Con Chávez seguimos profundizando nuestro socialismo!

nanditopico@hotmail.com


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Hernando Cortés Pico


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