Las enfermedades nos tocan a todos los seres vivos por igual. Desde la bacteria más pequeña hasta el Elefante; desde la planta microscópica hasta la Secoya canadiense, desde el plancton y la ballena y desde el coleóptero más insignificante hasta el Avestruz, todos nos enfermamos y podemos curarnos por nuestras propias defensas, por terceros cuando nos tratan con los medicamentos adecuados, o morimos. Bien dicen máximas antiguas: “el Sol sale para buenos y malos”.
Las enfermedades humanas son por igual para todos y algunos padecimientos físicos por nuestra ignorancia y cosas de la medicina moderna, son tenidos por algunos tabús con algún tipo de secreto. ¿Cuántas familias por los motivos que sean no hacen público la enfermedad que padece algún familiar? En el caso de hombres y mujeres públicos, en todas partes se trata al máximo de cuidar su estado mental, no por lo que los demás o enemigos gratuitos puedan decir, sino por ayudar a la salud del paciente y sus más allegados.
Generalmente vemos en los medios que la enfermedad que atraviesa un “famoso” se le llama, “padece una enfermedad” o más dramático cuando fallece, murió de una “lamentable enfermedad”. En el caso de nuestro Comandante presidente Hugo Chávez, aunque fue anunciado de manera general su padecimiento, la oposición lo niega desde el mismísimo momento de anunciado, y exigen de la manera más morbosa, que el informe con todos los detalles, formas y deformas, el lugar, las suturas y cuanto tratamiento recibió y recibe nuestros Chávez, sea dicho y desdicho. Si al comandante y a su cuerpo médico le da la real gana de decir lo que a bien tengan, eso es lo que nosotros aceptamos y punto.
Es la autentica mala fe, que del mismo modo que niegan las cosas de la patria, del mismo modo que niegan al líder indiscutible que ha hecho de Venezuela y de los venezolanos el reconocimiento mundial que hoy vivimos, es la mala fe, que nos fortalece y nos llena de mas Patria, de más amor por nuestro Chávez y más unidad entre nosotros. Desconocen que en este instante, millones de hombres y mujeres de todo el mundo están conectados mentalmente pidiendo por la salud del presidente.
A más leña que echen al fuego, a más hipocresía, y a más malos deseos contra nuestro comandante Chávez, más fortalecen el espíritu de los venezolanos que si creemos lo que vivimos y seguiremos viviendo. Los malos deseos que a cada rato lanzan contra la salud del presidente, la vida les devuelva el doble. Otra máxima de conocimiento público dice: “el alma de los malos desea el mal…” y los revolucionarios lo sabemos con toda la sabiduría. No es la primera vez que vemos el escarnio público que hacen los enemigos con los hombres y mujeres revolucionarios que han pasado calamidades físicas o fallecido; es a todo momento y cada vez que lo hacen más nos fortalecen. “Como pasa el torbellino, así el malo no permanece; más el justo permanece para siempre”.
¡Viva el comandante Chávez! ¡Viviremos y venceremos!
nanditopico@hotmail.com
