Que no se atrevan, carajo, a intentar zancadillas contra nuestra soberana voluntad. Que no se atrevan. Que ni lo piensen porque nos van a encontrar de pie, y en vigilia.
“…pídeme que a mi ser lo lleve hasta su sol sangrando…
…pídeme que estemos como hermanos
abriéndonos el corazón hasta la muerte.”
Esta revolución pacífica y armada, lo es, porque el Pueblo, con mayúscula, además de Programa, Partido, Patria y Conciencia Social, tiene, y a las pruebas me remito, la bravura que el Himno Nacional entona. Esta revolución pacífica y armada, no tiene vuelta atrás, ni es un lugar común. Nosotros, la gente, la hemos defendido y la defenderemos a letra partida, a canción rugiente, a utopía lograda.
Hoy más que nunca, advertimos: es ahora o es ahora, si algún descolocado pretende desatar sus tormentas, desempolvar su odio de burgués trasnochado, nos va a encontrar de frente, atrincherados en estas ganas de seguir siendo libres y matar nuestras pulgas como nos salga del forro. Hemos sido demasiado pacientes hasta ahora, les hemos aguantado demasiado; insultos, asonadas, calumnias, y sobre todo ese gesto asqueado ante lo que les suene a poder proletario, a cultura anti-élite, a colectivo, comuna, socialismo.
Entonces, si no están dispuestos a seguir compartiendo nuestro petróleo, nuestras tierras, nuestro mar, y nuestros tambores en plenilunio, se van a quedar sin chivo, sin mecate, y sin tiempo histórico, porque vamos a tener que decretar y hacer cumplir, TODO EL PODER PARA EL PUEBLO, y a quien no le guste que corra o se encarame.
Tu tranqui, Tribi, estamos bien claros, hace rato juegan con el viento tu voz, y la de Cintio:
No halagues mi vanidad, busca mi fuerza, que es la tuya.
No quieras, con tu delicadeza, que me traicione.
No simules que vas a creer en mi simulación. No hagamos otro mundo de mentiras.
Vamos a hacer un mundo de verdad, con la verdad partida como un pan terrible para todos.
kloriamelypz@hotmail.com