CNN, desde hace tres semanas, copa la mayor parte de las 24 horas del día disparando contra nuestro presidente, contra la Venezuela revolucionaria y la unidad del chavismo. Un grupito del “alto” clero con gorritos rojos y cristos al cuello, se “pronuncia” y dice que este País está en la hecatombe y todo es inaceptable e inmoral. Y la derecha local hace el eco, dizque para dar casquillo MANCOMUNADA-MENTE, pero los revolucionarios sabemos que el casquillo de santos y demonios no es otra cosa que el intento desesperado de la plutocracia mundial y su imperio al borde del abismo, que ven con terror la Venezuela y la América unida que se les fue del “patio trasero”.
Y los venezolanos y hermanos del mundo tranquilitos, porque sabemos que nuestros hombres y mujeres líderes de esta revolución, desempeñan a cabalidad el rol que les corresponde y lo tienen bien definido. El casquillo que dan esas tres “instituciones” de alto turmequé, es la antigua intriga de los mismos que a base de todas las calumnias se sostuvieron por varios siglos en los campos de las ciencias, lo económico y la política, pervirtiendo el Arte de Gobernar y haciendo creer que la política no es el arte de gobernar sino el desastre, la viveza y el caos para poder dividir y por ende “reinar”.
El mundo es testigo del momento político que atraviesa Venezuela y observa con claridad lo que pretende la derecha. Y en este caso, el comandante Hugo Chávez Frías, hasta en su convalecencia, hace que este mundo enredado que la oligarquía mundial pretende continuar, tome nuevos rumbos enseñando y destapando las ollas podridas.
El casquillo y lo que quiere decir casquillo, en Venezuela lo interpretamos mucho mejor que el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, y Maquiavelo, guía espiritual de la oligarquía mundial, se va enterrando poco a poco en el excremento de la historia.
Con el más rastrero de los cinismos, la burguesía lacaya venezolana intentó rogando y de rodillas, “convencer” al diputado Diosdado Cabello y al pueblo venezolano, que nuestra sagrada Constitución le autorizaba ocupar el cargo de presidente de la República pasando por encima del artículo 231. Y el casquillo no dio el resultado esperado, convirtiendo el debate ordinario de la Asamblea Nacional del 8 de Enero de 2013, en la más terrible de las derrotas sufridas por la bancada oligarca venezolana.
El casquillo, término popular que podemos hermanar con la intriga, la calumnia y en general la pura maldad, la ejercitan con mucha sapina los mismos que inventaron esa cosa de EVA y la serpiente. De EVA, que quiere decir hembra, y de SER-PI-ENTE, que puede interpretarse como SER PENSANTE, o ENTE PENSANTE. Pero ENTES pensantes que sólo piensan lo malo y en este momento difícil por el que todos sabemos las causas, esa gente muestra la serpiente que tiene enroscada en el coco de sus cráneos y que sabemos, es una serpiente alta-mente venenosa.
No hay CASQUILLO MANCOMUNADO para desbaratar esta revolución. No hay intriga supina, ni maldades de laboratorio que se practique contra Nicolás Maduro ni Diosdado Cabello, porque Nicolás Maduro, es vicepresidente más allá del 10 de enero, y fue recién nombrado, y todos sabemos que el presidente Chávez y otros presidentes, nombra su gabinete después de posesionarse. Y Diosdado, es un revolucionario convencido que superó las ambiciones personales desde el mismísimo 4 de febrero de 1992. Además pregunto: ¿si Diosdado Cabello ha sido uno de los líderes en esta revolución que más ataca la derecha, por qué carajos ahora “defienden” y “puyan” por la presidencia para él?
Nadie en esta revolución, ni de líderes visibles del PSUV y otros partidos revolucionarios, ni de hombres y mujeres de la Fuerza Armada ni el pueblo, busca desbaratar lo que nuestro comandante ha unido en estos 14 años de conocimiento y hermandad. ¡A lavarse ese paltó, CASQUILLEROS MANCOMUNADOS de mierda!
¡Viva Chávez! ¡Viva Chávez! ¡Viva Chávez!
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