Nuestro Cayendo y Corriendo comenzó a correr hacia las líneas de la tangente. El filosofo y geómetra Miguel Ángel Pérez Pírela “sin entrar en detalles”, agarró los isósceles, las reglas trianguladas y los transportadores, y nos trazó con maestría las líneas de la tangente por la cuales nos advierte que camina y que filosóficamente hablando, tampoco “entrará en detalles” para explicar nada porque ahí no está el detalle.
Que lo queremos porque es un joven aguerrido que ha dado muestras de su valentía frente a cualquier circunstancia es cierto, pero también es cierto, que por su emergente cualidad actoral frente a las cámaras, lo tenemos bien enfocado y todo cuanto diga, haga, desdiga o deshaga, mil ojos estarán observándolo.
Se le salió lo geómetra y guardó lo filosofo el muchacho, cuando con toda la ética filosófica, trató de envolvernos hablando de violonchelos, de violines y tamboras; se salió por la tangente y todavía no menciona a Juanes, Bosé Abreu, que es el personaje que nos interesa. Todavía cree que la élite de artistas e intelectuales es lo que cuenta entre bastidores y saca o se sale por la tangente a cultores del pueblo e ignora la opinión alternativa. Olvidando que su opinión filosófica y analista y, ahora geómetra, comenzó en lo alternativo.
EL FILÓSOFO GEÓMETRA
Pérez gracias al violín que mi pà me compró un día
no agarré la pistola que en mi barrio existía
y después tome la tambora
como lo recuerdo ahora.
Y lo recuerdo ahora
cuando me disfrazo de ágora
y convenzo a esta tangente
que me acosa a toda hora.
¡Viva Chávez ¡Viva Chávez ¡Viva Chávez!
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