Un 5 de Marzo de 2013, quiso el destino que la vida hiciera inmortal a Hugo Chávez. Chávez un líder político, militar, carismático, religioso, pero sobre todo de grandes masas, quien a su paso iba con su mensaje de libertad y soberanía por el rescate de los pueblos oprimidos. Un líder quien construyó en millones de venezolanos(as) y latinoamericanos(as) el despertar de la esperanza perdida, de una esperanza que yacía enterrada en la miseria y la pobreza de hombres, mujeres y niños(as) quienes parecían condenados desde su nacimiento a padecer la más espantosa y horrible de la esclavitud: el ser ignorados como seres humanos por parte de las oligarquías arrebatadoras del sueño de Bolívar.
Chávez, quiso tu Patria convertirte en más que un líder. Hoy dejaste de ser el líder para convertirte en el significado esencial de un existencialismo que jamás podrá tener retorno en el corazón de quienes sobre las diferencias, siempre fuimos parte de tu pensamiento, pero sobre parte del sentido que una vez en ese último discurso aquel 8 de Diciembre, tal vez sin saberlo, hiciste por analogía aquellas palabras de Nietzsche (1881) : "Las mejores épocas de nuestra vida son aquellas en las que nos envalentonamos y nos atrevimos a bendecir el mal que hay entre nosotros, considerándolo nuestro supremo bien". Ante ello, ese mal, esa terrible enfermedad que acosó tu ser, como ser mismo de la voluntad y el amor por la Patria Bolivariana, hoy te ha elevado al Supremo Bien.
Chávez, la vida, esa vida que cualquiera de nosotros marca un principio, en algún momento se hace finita. Pero la tuya, no fue una simple vida finita, porque hoy el destino de los pueblos latinoamericanos, y aquellos pueblos, aunque distantes de nuestra geografía, todos han recogido el alma y el espíritu de tus más hermosos sentimientos; y aunque exista miseria inhumana, esta queda reducida a su mínima expresión por quienes haremos de tu pensar, de tus pensamientos, pero en especial de tu amor, la infinita vida de igualdad y lucha ante quienes pretendan seguir oprimiendo la conciencia y la genealogía libertaria heredada por Bolívar, y de la cual te convertiste en la máxima expresión de su legado, que en esta parte del tiempo, ahora más que nunca alcanzará la verdadera gesta independentista.
Chávez, sería mentira decir que hoy tu Patria no te llora. Sería mentira decir que hoy tu Patria no siente el peso de la Cruz, de ese Cristo al cual siempre te aferraste en ese 4 de Febrero, en aquel 11 de Abril, o en este doloroso, 5 de Marzo. No obstante, nos queda la gallardía y valentía de tu ejemplo. Nos queda tu mensaje Nacionalista. Nos quedan tus palabras convertidas en invencibilidad ante la más difícil de las adversidades.
Chávez, ¡Por Ahora! Te has ido físicamente de tu Pueblo, de quienes te aman, de quienes te siguen, de quienes sembraste con tu pensamiento que la vida va más allá de vivirla. Chávez, ¡Por Ahora! Aunque tengamos que derramar lágrimas profundas por una partida tuya hacia la Divinidad, puedes estar seguro que en nuestras manos no se perderá la V República.
¡Hasta la Victoria Siempre!…Patria Bolivariana y Socialista desde el corazón de Hugo Chávez…Por siempre y para siempre…!!!
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