Los mezquinos que a duras penas se calaron a un arañero tendrán que soportar a un autobusero.

¡Qué tal, camarada! Con un gran dolor, que será eterno, comenzamos a fortalecer nuestra visión de presente y de futuro. Chávez sembró conciencias, abrió panoramas en todos los aspectos de nuestra vida y con lo visionario de su existencia dejó planes y programas para que nosotros supiéramos qué hacer.

¿Recuerdas cuando los mezquinos e interesados opositores decían que cómo iba a gobernar un tipo alpargatúo que de casualidad había administrado una cantina en el ejército?

Bueno, para sorpresa de todos, un arañero de pueblo les metió medio palo a los economistas, simples opinadores mediáticos de siempre, y que cuando participaron en los gobiernos de la IV, como los que acompañaron a Luis “viernes negro” Herrera, a Carlos Andrés “loco” Pérez y al Rafael “engominado” Caldera, la cagaron completico.

Y la siguen cagando ya desde su empleos académicos, enseñando no sé qué carajo a pobres estudiantes alienados, asesorando empresas que no necesitan asesoramiento porque especulan ellas mismas, o son dueños o escritores de torpezas en la prensa escrita y, peor aún, siguen siendo entrevistados, hasta con programas de TV, produciendo desánimo en los que tienen la mala leche de escucharlos, sin conciencia.

Maduro un autobusero de extracción popular, que su condición de obrero lo equipara con Lula, será el próximo conductor de la revolucionaria democracia venezolana, y tendrán que calárselo bien grandote y anchote.

Con el actual equipo que el Líder preparó, simplemente debe seguir todo ese aprendizaje, seguir con lo avanzado y emprender todos esos planes buscando la eficiencia para aplicarlos hasta la perfección, sinónimo de Revolución.

Me disculpan los demás, especialmente el “viejo y fiel camarada” Giordani, saludaré solo a uno, que se formó como el pupilo y prospecto de Chávez: Elías Jaua. Y dentro de todo el espectro militar un saludo especial al Tte. Escalona.

Por catorce años Chávez transitó los caminos de independencia con algunas ayudas de representantes ministeriales, a sabiendas de que, como el Libertador, conocía las limitaciones de sus colaboradores. Jamás podían ser como el visionario Bolívar, ni pensar que alguno pudiese ser como Chávez

Decantó a sus colaboradores hasta conformar un equipo bastante sólido, habrán algunas excepciones (a veces se ven las caras pero no los corazones), pero sembró en muchos los principios básicos para gobernar para el pueblo (que pocos tenían o teníamos).

Es más, logró que los más pusilánimes y traidores saltaran la talanquera. ¡Qué suerte!

Alcanzó que los militares que fueron sus compañeros (de su primigenio partido político y de allí su confianza), solo seguidores de su liderazgo, fueran captando sus ideas, sus intenciones y deseos para sembrar felicidad en el pueblo pobre y sobretodo excluido.

Siempre expreso lo que Lula: “hay que gobernar para los pobres ya que los ricos se gobiernan ellos mismos”, que es un precepto de los mensajes de Cristo en su peregrinar salvador mientras vivió y que con los años, aumentado hoy, fue tergiversado hasta la concepción vaticanista de estos tiempos.

Menos mal, pienso, que nosotros y en especial la clase dirigente de nuestra Revolución no tergiversaremos los principios del Líder.

No tenemos en nuestras filas, gracias a Dios, ningún representante de la conferencia episcopal y sí muchos curas que siguen la doctrina de Cristo y que, junto a los principios de Chávez, saben que su deber es cuidar, atender y amar al pueblo humilde.

Esperemos que Maduro, una vez Presidente revolucionario, no permita que por sus lazos de amistad política alguno de sus colaboradores se salga del carril en conocimiento de que no está en cuerpo presente el “exigente Chávez” observándolos.

Nicolás, como solía llamarlo Chávez, en su proceso de crecimiento político y espiritual está preparado integralmente para trabajar en equipo y gerenciar, al mejor estilo del Líder-presidente, la Patria ya soberana.

Proponemos, no con humildad sino por principios de participación, que en cada estado, en cada ministerio, en cada institución, en cada hospital, etc. se conforme una verdadera Contraloría Social con la participación de un número importante de socialistas de variada condición y con permiso para evaluar cuentas, actuaciones, cumplimiento de programas y metas, etc., y que, para lo cual se instituyó, tengamos acceso directo a la Oficina Presidencial creada al efecto.

El que quiera hacer negocios, enriquecerse y enriquecer a los suyos, que se vaya del gobierno en cualquiera de sus niveles.

¡No aceptaremos equivocaciones, malos manejos, acciones antirrevolucionarias! ¡Prepárense, carajo!

Que las Contralorías Sociales sean escuchadas y tomadas en cuenta para que sin tapujos, sin tener que recurrir a los medios comunicacionales (internamente lavando trapos), informemos de irregularidades, negligencias, incompetencias, ineficiencias, de corruptelas a cualquier nivel y aplicar, también sin tapujos, averiguaciones que con lleven a penalizaciones de diverso orden.

¡Vamos, camarada, la lucha sigue y con Chávez y Maduro el futuro será más seguro!

¡Vivan los trabajadores, desde el vendedor de arañas hasta el autobusero!

edopasev@hotmail.com



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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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