Desde 1998 con la primera elección presidencial del Comandante Chávez, hasta hoy, se nos ha estado pidiendo: NO CAER EN PROVOCACIONES…Un paro petrolero, un golpe de Estado, intentos de magnicidio, guarimbas, destrucción de bienes públicos, cortes de servicios públicos, corrupción, burocratismo, nepotismo, saboteos, manipulaciones mediáticas, odios incoados por doquiera, estafas al erario público como en CADIVI, ¿no son suficientes para que se respete este gobierno?.
El Comandante Chávez dijo en sus inicios de gobierno, “que si le daban por una mejilla él ponía la otra”. El tiempo lo llevó a considerar que ya no podía “ser el mismo pendejo de antes”.
¿Qué situación o situaciones más terribles se necesitan, para que sintamos que sí hay gobierno?. Por un lado estos bandidos nos atacan, y por otro lado sus jefes van a Miraflores a buscar dólares, y mire que los consiguen a cántaros. Tenemos amigos y familiares, que ni en sus propias casas pueden manifestar simpatías o compromisos con éste proceso, porque aprendieron a CALLAR Y NO CAER EN PROVOCACIONES. Quédate con tu rabia por dentro, y ve solito al baño a hacer catarsis. Eso sí bien escondidito, para que no te oigan y no caigas en provocaciones.
Nuestras cárceles están llenas de delincuentes pobres, que pagan allí su pobreza no el delito, y para ellos si hay leyes. Para los de la oposición neofascista, no hay nada que los detenga.
No se trata de aplicar la venganza del ojo por ojo, sino de aplicar LA LEY. Se trata de defender y hacer respetar este proceso que tantas vidas ha costado, entre ellas la de nuestro Comandante Chávez. ¿Cuántas oportunidades nos ha dado esta vandálica oposición neofascista, para que radicalicemos la revolución y siempre ponemos la otra mejilla?. Pareciera que no queremos en verdad hacer una revolución socialista. Nuestros socialdemócratas no aprenden ni con lo que está pasando en Europa y Los Estados Unidos. Miren que los vamos a asustar con un disfraz de Hitler y Mussolini.
Estamos frente a potenciales terroristas. Vienen con todo. Tienen apoyo económico, técnico y “humano” de afuera. ¿Qué haremos cuando éste pueblo se arreche y salga a la calle a pedir justicia?. Hemos invertido millones para tener más y mejor seguridad y nos vemos impotentes frente a estos bárbaros. Hace poco, un grupo de artistas fueron alevosamente asesinados en las proximidades de Puerto Cabello y en pocas horas la policía metió en prisión a los culpables. Ahora, son asesinados hombres y mujeres del pueblo, militares y policías, arrasados bienes, destruida la naturaleza, y estamos impotentes.
Desde 1998, hemos ido bajando votos presidenciales, y hemos aumentado el número de Alcaldías y Gobernaciones para este proceso, pero no estoy muy seguro, que todos los alcaldes y gobernadores, verdaderamente estén “patria o muerte” con el proyecto bolivariano. Cada funcionario tiene discrecionalidad para crear o inventar programas. El llamado POA, se aplica al libre advirtió del “jefe”. No hay un programa orgánico ni en cada estado. De los cinco punto del Programa de la Patria de Chávez, chao pescado. En una revolución que al mismo tiempo aplica como política económica, el populismo, el asistencialismo, el keynesianismo, el reformismo socialdemócrata, el burocratismo, la tercera vía, y un fulano socialismo de mercado, uno termina por no saber por dónde van los tiros. Ya poco se habla de socialismo, de anti imperialismo, de lucha de clases y de revolución. Ahora todos cabemos en Miraflores, es decir, en Venezuela hay ricos y pobres, pero todos somos iguales. Es la semiótica del reformismo socialdemócrata, que es la vía de plena restauración del capitalismo. Pareciera que “ni olvidamos ni aprendemos”. Cuando el golpe del 2002 contra Chávez, a la oposición la enfureció La Ley Habilitante. Ahora vienen a silenciar la habilitante de Maduro.
Ya no recordamos el sabio consejo del Libertador Simón Bolívar: “a cada conspiración un perdón, y a cada perdón una nueva conspiración”. Y a todas estas: ¿qué pasó con EL GOLPE DE TIMON?......