Nuestros errores (I)

Detengan el mundo que me quiero bajar, señaló Mafalda. Mundo al revés, dice Galeano. El gobierno insiste, insiste e insiste en decir, que en Venezuela, todos cabemos, y la oposición reiterativamente y con mucha firmeza, dice QUE NO. “Que se vaya Maduro”. Que ellos QUIEREN TODO EL PODER, pero el gobierno insólitamente, QUIERE COMPARTIRLO. Fin de mundo diría mi abuela. Cosas veréis dijo El Quijote a Sancho. “Ladran los perros”, pero, en verdad: ¿avanzamos hacia una añorada revolución socialista, o, restauramos el viejo modelo Puntofijista? “En la tardanza está el peligro” acotó el histórico líder ecuatoriano Eloy Alfaro. Con la derecha no hay paz duradera posible. Son contradicciones históricas insolubles. Saben mentir, para luego dar el zarpazo. La oposición demuestra con sus opiniones y su práctica terrorista, que en Venezuela sí hay clases sociales, y que ellos son la clase privilegiada, los dueños del sistema, que vienen con todo por el poder político, pues el poder económico lo tienen. ¿Cuánto del PIB anual, va a parar a manos de estos empresarios parásitos importadores?. El gobierno por su parte dice que todos somos iguales. Que no empujen que todos cabemos, que todos somos hijos de Dios. ¿Se revoluciona o se concilia?. La derecha se reagrupa, nosotros andamos en la improvisación. A punta de dinero, medio resolvemos problemas que volverán a aparecer con mayor virulencia. Gerenciamos la pobreza, pero no podemos por esta vía eliminarla. Llevamos muchos años a la defensiva, ¿cuándo pasaremos al ataque? Nuestra crisis actual es estructural, multifactorial, está trasversalizada por continuas ambigüedades. Casi siempre lo urgente, desplaza a lo necesario. Aterra decirlo, pero ya hay quienes hablen de traición. ¿Dónde están los sujetos históricos revolucionarios?. Para avanzar hay que profundizar, otra cosa es un pote de humo. De 59 propuestas de la burguesía en los diálogos de paz, el gobierno aprobó 56. ¿Cuáles nos favorecen y cuáles nos afectan?. Se impide, rezaga o pospone la formación, sin entender, que somos teóricos porque somos prácticos. Necesitamos re-unirnos para ir a la raíz. RE-UNIRNOS DIJE.

La naturaleza del capitalismo es insaciable, destructiva y voraz. Si no acabamos con el capitalismo, el acabará con la vida humana en el planeta. La lógica del capital es la acumulación de fortuna. El capitalismo no puede ser ético, no puede verdaderamente creer ni defender ni democracia ni justicia social, ellas son antagónicas, a la propia esencia del capitalismo. Paz sin justicia social es una falsedad. ¿Cuántos pobres se necesitan para hacer a un rico? ¿Cuál es la etiología de las grandes fortunas? La riqueza requiere de la multiplicación de la pobreza, es la dialéctica de la historia. No tenemos simples diferencias, tenemos clases sociales profundamente antagónicas. Las élites, dueñas de la economía, con frecuencia mal habidas, se consideran los superiores, los llamados por siempre a gobernar. Los recién llegados al festín capitalista, esa pequeña burguesía y la clase media, con frecuencia se arrastran y se adaptan, para estar allí, siempre genuflexos y atemorizados, a los pies de sus amos. Quieren subir y les aterra bajar, viven de las deudas y la apariencia, su pasión desbordante es consumir, cumplir con el deseo del mercado, son presas electorales y políticas de la burguesía verdadera. Para la burguesía, los pobres, los verdaderos trabajadores con cuyo sudor se construyó la fortuna de las élites, son los flojos, los tierrudos, los de los barrios. La burguesía vive en Urbanizaciones, los pobres en barrios insalubres, con toda suerte de adversidades. ¿Cómo hacer revolución sin tocar estas profundas raíces históricamente dominantes y explotadoras?.

Para ocultar (Ideología) la verdad, muchas mentiras son necesarias. Tenemos incluso explicaciones religiosas, para justificar la existencia de clases sociales. Hay quienes usan todas estas falacias, para hacer jugosos negocios en el gobierno, amén de justificar la pobreza como designio de Dios. Otros apelan al cientificismo positivista, para señalar que del mismo modo que en la naturaleza hay inevitables desigualdades, en la sociedad ocurre lo mismo. Es decir, la revolución es una lucha inútil. Para la clase dominante el camino es la evolución, para nosotros es la revolución. Algunos revolucionarios se plantean la revolución por etapas, esto es, debemos llegar al más alto grado de desarrollo capitalista, para pasar al socialismo. Si el desarrollo por etapas es cierto, ¿por qué no ha ocurrido el socialismo en los países altamente desarrollados?

En un país rico, donde vivimos de la renta petrolera (aquí está la clave del problema) finita, donde el dinero sobra en abundancia, la gobernabilidad pasa por el tesoro público, y algunos gobernantes para congraciarse con sus votantes, llegan a aceptar todo pedimento. La respuesta hoy frecuente en Venezuela es: APROBADO. El pueblo equivocadamente responde “así es que se gobierna”. Esta mendicidad política, expresión del keynesianismo cuya práctica es el populismo y el asistencialismo, no permite la formación de la consciencia social clasista revolucionaria. 550 mil millones de dólares se han invertido en lo social. ¿Qué tipo de sociedad deberíamos tener? ¿Cómo construir la conciencia revolucionaria, “del hombre y la mujer nueva”?.¿Es esto billete versus conciencia?

Ahora, muy poco se hable de socialismo, de revolución, de antiimperialismo, de lucha de clases. El II Plan Socialista de la Patria legado de Chávez, se está quedando en el recuerdo. Se santifica, se hace del Gigante Chávez un mesías, para castrarle la fuerza política a sus propuestas, como ocurrió con Jesucristo. El gobierno gana la pelea política, pero retrocede en la pelea económica, y aquí es donde tenemos los mayores y verdaderos problemas. La ambigüedad, las indefiniciones nos está matando. En el 2002, vinieron por La Habilitante de Chávez, hoy vienen por La Habilitante de Maduro. Con Chávez no pudieron. Sorprende que teniendo todas las cartas en la mano para profundizar esta revolución, cedamos a las aspiraciones dinerarias de la burguesía, que no es empresarial ni patriótica, sino parasitaria, apátrida, chula, pedigüeña, precisamente en momentos en que el mundo capitalista (los amos de ésta burguesía dependiente), está sumido en una profunda crisis estructural. Esta élite burguesa no construye ni genera empleos (especulo pero doy empleo), viven de las importaciones, y luego reclaman al gobierno que no hay productividad. Como se han enriquecido manipulando en su favor, los dólares que son del pueblo. En los últimos cien años han recibido en el campo y en la ciudad millardos y millardos de bolívares, y siguen acusando al gobierno de ineficiente. Son los mejores agentes de las trasnacionales. A todas estas, la izquierda venezolana, la que supo con rigor lo que era el “dispare primero y averigüe después”, ¿dónde está? ¿Acaso…la tienen silenciada? Pero el pueblo está mirando y aprendiendo, mañana nos dará lecciones.

La oposición Nazis terroristas, no tiene que quemar los libros de los clásicos revolucionarios como es su costumbre, con el empirismo, el oportunismo, el tareísmo y el reformismo de algunos gobernantes, son suficientes para la gobernabilidad deseada. ( CONTINUARÁ)

El autor es: Historiador. Profesor Universitario.

jesusm_vivas@hotmail.com


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Jesús M. Vivas

Profesor Universitario con 45 años de servicio docente. PhD en Historia, egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 700 Artículos publicados a nivel nacional e internacional, mas de 60 años en la lucha revolucionaria, soy Jesus "Chucho" Vivas

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