“El capitalismo es el genocida más respetado del mundo,
y dicho conocimiento nos hace responsables, pero la
revolución es algo que se lleva en el alma y no en la boca
para vivir de ella. Por eso sueña y serás libre en espíritu;
lucha y serás libre en vida, ya que si el presente es de
lucha, el futuro es nuestro.”
Cmdte. Ernesto Che Guevara
Brevísima historia necesaria
El imperialismo tiene una capacidad impresionante de mutar ante las crisis. A veces decretamos su inminente caída y lo vemos, en aparente resurrección, hacer uso de herramientas que le dan lo que en apariencia es una bocanada de vitalidad pre mortis, y volvemos a decretar su deceso inevitable. Indudablemente, estas crisis exigen que el capitalismo –sistema perverso que pregona–, ceda espacios que consideraba inexpugnables. Es el precio que tiene que pagar para poder sobrevivir. Sin embargo, también es cierto que va dejando rastros de su veneno que nuestras ingenuas revoluciones no terminan de aniquilar para trascender e ir a la caza de la nueva mutación y, en consecuencia, por debilidades humanas en los liderazgos o por conceptos híbridos contaminados de esos rastros, terminamos permitiendo que su agonía sea más larga.
Internet, la web, las redes sociales, como la denominemos, es una de esas herramientas especialmente utilizada para la propagación de rumores, para la guerra psicológica, para la propaganda panfletaria, para la manipulación y deformación de la información y, sobre todo, para reforzar los métodos tradicionales de alienación (Radio, Televisión y Prensa Escrita). Ese espacio infinito da para todo: desde las desviaciones históricas hasta el morbo más prehistórico que aún reside en el ser humano. Porque definitivamente, alienar vende, y haría falta una cruzada utópica de conciencia como para vencer esa Hidra de mil cabezas que dispara a diario millones de conceptos la mayoría absurdos, pero con un objetivo muy claro: destruir en el hombre y la mujer cualquier elemento liberador.
Sin embargo, la rebeldía es la motivación más hermosa de la raza humana y a cada embestida del imperialismo, despierta un gramo más de la moral que nos protege ante lo que llamó Francis Fukuyama, “El fin de la historia y el último hombre”.
En su libro “Guerra de Guerrillas”, el Comandante Ernesto Che Guevara nos explica lo siguiente:
“Hay aspectos fundamentales a estudiar: el armamento, por ejemplo, la forma de utilizar ese armamento; analizar exactamente cuál es el valor de un tanque en una lucha de este tipo, cuál el de un avión, analizar cuáles son las armas del enemigo, su parque, sus costumbres; porque el aprovisionamiento más importante de la fuerza guerrillera está precisamente en el armamento enemigo. Si hay posibilidad de elección debe preferir el mismo tipo que el usado por éste, pues el más grande enemigo de la guerrilla es la falta de parque, que debe proveer el contrincante.”
Antes del golpe de abril 2002, la web casi en su totalidad estaba en manos del fascismo. Apenas dos páginas web defendían a la Revolución Bolivariana (redbolivariana.com y antiescualidos.com). Durante el golpe, la primera cerró su acceso casi de inmediato –no tengo elementos para juzgar si fue de manera voluntaria o si fue bloqueada por quienes se hacían del poder–. La segunda siguió combatiendo a través de información proveniente del pueblo que se movilizaba, hasta que la cerraron abruptamente los golpistas, bloqueando su servidor en el norte. Después del golpe de estado en 2002 hasta el día de hoy, el crecimiento fue exponencial y evidente. El Comandante Chávez entendió la importancia del internet como plataforma comunicacional y destinó esfuerzo y dedicación para consolidarla y masificarla. La teoría del Che, en cuanto a la utilización de las armas del enemigo en favor de la revolución, se hace realidad en la práctica. Luego vendrían las redes sociales.
El 28 de abril de 2010 salió el primer mensaje en Twitter del Comandante Hugo Chávez: @ChavezCandanga ¡Se cimbraron las redes sociales! El grito zamorano ¡Oligarcas Temblad!, se expandía por un espacio que era uso cotidiano de las filas del fascismo. Chávez siempre Chávez; el hombre que había logrado reunificar a campesinos, obreros, al pueblo cívico militar en un radio bemba multitudinario que derrotó golpes y confabulaciones, ahora invitaba a conquistar los predios de la burguesía, de la pequeña y mediana burguesía, de los desclasados, de aquellos que consideraban “brutos e ignorantes” a nuestro pueblo. Chávez siempre Chávez. Así insurge fabuloso, brillante, imponente, la fuerza revolucionaria en Twitter.
¿Qué es nuestro bastión en Twitter?
Primero que nada quiero dejar bien claro que nuestra fuerza en la red Twitter, no la determina un nombre. Amo profundamente a la TROPA, me siento un combatiente más de ella, pero la fuerza que imprime la red social Twitter revolucionaria abarca todo el colectivo que, día a día, utiliza su cuenta para defender la revolución, independientemente de su inserción o no, siempre espontanea, como TROPA. En segundo lugar, reitero y mantengo mi condición de combatiente, sin más jerarquización que luchar en un solo bloque por la consolidación del legado del Comandante Hugo Chávez, rodilla en tierra con Nicolás Maduro, a quien se le entregó la muy grande responsabilidad de ir al frente de esta batalla que necesita del esfuerzo de todos.
Ahora, esta red revolucionaria de twiteros tiene características que nos hacen únicos en el mundo. Poetas, obreros, campesinos, profesionales, pintores, cultores, pensadores, ideólogos, trashumantes, críticos, anarquistas, comunistas, socialistas, comunicadores, estudiantes, ingenuos, guerrilleros, católicos, santeros, cristianos, diverso sexuales, historiadores, políticos, matemáticos, humanistas, ecólogos, sociólogos, antropólogos, buhoneros, todos sentipensantes –como decía Galeano–, absolutamente todos, tienen un objetivo común: la defensa de la Revolución Bolivariana y el espíritu que la nutre, el Comandante Chávez. Hay una especie de hermosa anarquía diverso pensante que solo puede ser dirigida por la moral que irradien sus voceros naturales y jamás por el nariceo o las gríngolas que traten de colocarles. La TROPA y, más allá, todos aquellos que expresan sus pensamientos en 140 caracteres, son el reflejo de lo cotidiano, de lo que está pasando en la calle, del pensamiento popular que muchas veces no llega a las cabezas visibles del proceso revolucionario. Maniatarlo es imposible, porque hay dos grandes diferencias entre el pueblo revolucionario y quienes nos adversan: Primero, el amor es la motivación central que nos lleva a disparar tesis crudas desde nuestras cuentas; equivocadas o no, es el amor lo que nos desahoga. Segundo, porque tenemos la capacidad de percibir más temprano que tarde cualquier manipulación que se pretenda hacer en contra del proceso revolucionario. Estas características convierten a nuestros twiteros en un ejército formidable de ataque y defensa, indomable siempre, alérgico al protagonismo oportunista y cualquier acto malintencionado es rechazado por el espíritu de liberación que nos dejó inserto el Comandante Chávez. Es un ejército formidable que maneja su propio código de lealtad y moral absoluta.
La Mujer en Twitter
Si hay combatientes leales, intuitivas, racionales y muy especialmente llenas del sentimiento amoroso que engalana la lucha en Twitter, es la mujer revolucionaria. La capacidad que tiene para el análisis, para la respuesta oportuna, para ir más allá de la irreverencia y exponer sin tapujos un punto de vista irrefutable, es extraordinaria y envidiable. Tienen mayor capacidad para perseverar en las tareas que se proponen en colectivo, tienen mayor incidencia en los resultados obtenidos en defensa del proceso y son movilizadoras de la opinión que genera la batalla en las redes sociales. Declararse feminista y adorador de esa sensibilidad natural y orgánica no es un acto de retórica tendenciosa o manipuladora; más bien es una verdad indiscutible que nos sirve de ejemplo a quienes contamos con su compañía permanente en las redes sociales.
En 2012 el Comandante Chávez decía lo siguiente:
“Hace ya medio siglo, hasta hoy, declaro que mi vida toda ha estado signada, marcada profundamente por la presencia, por el estímulo, por el impulso, por la fuerza mágica de La Mujer, como ente humano superior”
Y agregaba:
“Cuántas cruces cargan las mujeres pobres, cuánto dolor, cuánto amor para dar, cuánto amor para aportar a la hora en que aparecen en el horizonte; cuánto amor para aportar (...) cuánto que aportar y ahora me consta en este difícil sendero que hemos venido transitando cuánto aporte de las mujeres venezolanas”
Son ellas, las mujeres, las hermosas responsables de mantenernos viva la esperanza de creer que sí es posible transitar hacia la Patria Socialista. Son ellas las hermosas responsables de mantenernos alerta ante el ataque fascista. Son ellas, las mujeres revolucionarias, quienes tendrán el coraje de despertarnos cuando el espíritu de combate se vea disminuido. Son ellas, las mujeres, las que nos regalarán el descanso que nunca llega.
Un abrazo TROPA, un abrazo twiteras y twiteros de la revolución.
¡Hasta la Victoria Siempre!