De la Pax Romana a la Pax del Mercado

El Imperio Romano se impuso con su PAX ROMANA. La democracia de la cual habla el capital, es LA PAX DEL MERCADO; LA HEGEMONIA DEL CAPITAL. El mercado no resuelve los problemas de las personas, resuelve los problemas del capital. El capital son relaciones sociales burguesas de dominación. En estas relaciones el derecho burgués, legitima la explotación, para darle fuerza jurídica a la propiedad privada. El capitalismo no puede explicar el divorcio entre capital y trabajo, pretende sí, ocultar sus profundas contradicciones antagónicas. Por eso, el capitalismo personifica las cosas y cosifica a las personas. Pero el capitalismo no debe morir de vejez o enfermedad, sino por la acción consciente y revolucionaria de la clase trabajadora. No nos podemos quedar en la manida afirmación del desarrollo de las fuerzas productivas, es esta una verdad a medias. Necesario, imperioso es el desarrollo de la conciencia social de la clase trabajadora. Hablamos del paso de la conciencia en sí a la conciencia para sí. El desarrollo solo de la fuerza productiva, me permite solazarme en el marco del sistema capitalista, con logros tecnológicos mayores y aumentos salariales que tocan apenas el economicismo, pero no es la vía hacia el socialismo. La conciencia social de clase, al develarme el metabolismo del capital, me da al mismo tiempo las herramientas, para liquidar lo viejo y construir lo nuevo, por eso es crítica que lleve a la autocrítica, es la dialéctica destrucción-construcción. Sólo el socialismo libera al trabajador de su condición de clase explotada.

Tenemos que lograr que la clase trabajadora tenga clara consciencia (crítica dialéctica y profunda de lo viejo y construcción ingeniosa de lo nuevo) de su misión histórica. Marx le legó el orgullo a la clase trabajadora, por esto le asignó la tremenda tarea de hacer la revolución. Venezuela es un país muy rico en materias estratégicas, lógico es pensar, que la burguesía criolla parasitaria, sedienta de dinero, y el imperialismo internacional, urgido de estas riquezas, quieran y deban meter sus manos en la comida. por mejor decirlo: en la renta petrolera. Ambos zamuros, tendrán dificultades, si encuentran un pueblo unido, superlativamente claro de su papel histórico, y un gobierno que esté dispuesto a radicalizar los logros, que desde la llegada del oprobioso conquistador español, y la indoblegable valentía y firmeza del Comandante Chávez, hemos conquistado. Las dificultades las tendremos, si no hay unidad y Poder Popular, y si al gobierno además de claridad política, le falta las que te conté, para poder fusionarse con su pueblo. Este es un asunto de neuronas y de hormonas. El reformismo y la socialdemocracia, son la otra cara del capitalismo. Toda revolución que se detiene, revolución que retrocede.

Los lacayos del imperio, admiten sin el menor rubor, que son agentes extranjeros; mercenarios de la política. Esta burguesía nació confinada a ser dependiente, sumisa, y traidora. Hizo fortuna al amparo de todos los gobiernos, fueron chulos permanentes. Claro que tienen que estar siempre de rodillas a su amo. La oposición venezolana no es democrática. No tiene un proyecto de país. Es entrenada, financiada y controlada desde los EU. ¿Qué le pasaría a la economía venezolana si volvieran ellos al poder? (privatizarían hasta su madre). Odian lo público y aman lo privado. ¿Qué pasaría con las conquistas populares de estos últimos quince años? ¿Cómo reaccionarían los millones de chavistas que se están beneficiando de estos logros? Estos apátridas no miden las consecuencias de una guerra civil sangrienta. De igual modo, olvidan, ¿cuál sería la conducta de la patria grande, que sabe que su suerte está conectada con la suerte de la patria de Bolívar y Chávez.

El capitalismo no cree, no puede creer verdaderamente en la democracia, en la justicia social, en la paz. La naturaleza y la lógica del capitalismo, es completamente opuesta a la paz social. La explotación, inevitablemente genera desigualdades, y las desigualdades inestabilidad social. Sin justicia social no hay paz. Es la dialéctica explotación--luchas sociales (toda lucha social es lucha política). La burguesía miente cuando hablan de democracia, de justicia, de igualdad social. La paz del gobierno es la gobernabilidad, pero no es equidad. Capitalismo y socialismo, no sólo son diferentes, deben ser opuestos. Las medias tintas, es más de lo mismo.

Ir a la raíz de lo social, es forjar la construcción del socialismo. Pero, parece que le tenemos tanto miedo a los fracasos socialistas, en particular al soviético, que hasta la propia izquierda habla de socialismo en voz baja. Olvidamos no sólo a los clásicos del marxismo, sino también, el legado de Mariátegui, El Ché, Fidel, Sandino, y Chávez, entre otros. No faltan quienes se escudan en el miedo de una invasión gringa, de una guerra civil, de una confrontación con los vecinos, para frenar, desviar, desintegrar, corroer, y reformular el socialismo hasta que poco quede de él. En los años sesenta y setenta, se nos chantajeo con el peligro de una guerra termonuclear entre las dos potencias de entonces; se nos llamó a admitir la coexistencia pacífica (URSS y EU), que en Venezuela se llamó Paz Democrática.

Pero, como no entender que toda revolución social profunda, si en verdad lo es, tiene que pasar por caminos terribles y minados. ¿Quién dice que una revolución es absolutamente pacífica? ¿Acaso podemos esperar, que los amos del capital, admitan tranquilamente su derrota, entreguen sus propiedad y con ellas sus privilegios? El camino es largo, pero es el camino señaló, el guerrillero y teólogo de la liberación, el colombiano Camilo Torres. ¿Cuántos quedaran o quedaremos en el camino, víctimas de la fiereza del enemigo de clase? ¿Qué es la historia?, pues una confrontación entre clase irremediablemente antagónicas; el desarrollo de las contradicciones presentes en el tejido social. La clase trabajadora, es el sujeto histórico llamado y comprometido a cambiar completamente la realidad concreta. He aquí la vigencia y necesidad del Poder Popular. Pero éste Poder Popular no puede salir de las entrañas de un Estado liberal burgués, construido y reconstruido precisamente para que no haya revolución social. El Poder Popular, es auto gobierno, que debe emerger desde sus propias realidades. Es el gobierno obidencial del pueblo para su propio pueblo; pueblo construyendo su propia historia.

El fascismo también llega abajo, así lo señaló atinadamente Gramsci. El fascismo es la clara manifestación de la crisis profunda del capitalismo. Sus temores les llevan a la locura. Y no estamos seguros que después del fascismo venga el socialismo, como lo consideró Palmiro Togliati. Los enemigos históricos de clase, no cesarán en su empeño de hacer retroceder éste proceso bolivariano. La Ley Habilitante de Maduro, está paralizada y todo parece señalar, que retrocederán muchas conquistas dejadas por el Comandante Chávez. Este pajarraco de Themir Porras, forma parte del grupo de QUINTAS COLUMNAS que están enquistados en las esferas más altas de este gobierno. Maduro, tiene la decisión de hacer avanzar este proceso, o hacerlo retroceder. Ya los amos del circo vociferan amenazas desde el norte, y le ordenan a los gobiernos que ellos controlan, que se expresen contra el gobierno de Venezuela.

Venimos peleando desde 1492. Se nos derrotó en la guerra de independencia y hasta el propio Bolívar, pagó con su vida su sueño libertario. Se nos volvió a derrotar, cuando el valiente Ezequiel Zamora, trató de reivindicar la justicia para los campesinos. Se nos derrotó cuando Cipriano Castro, procuró construir un país más independiente. Se nos derrotó, cuando la generación del 28, arremetió y asesino a mi generación de los 40 y 50. Pero en 1999, llegó el Comandante y mando a parar. Por fin un por ahora nos unió, y llevamos a la Presidencia al Comandante de siempre Hugo Chávez. La tarea hoy es ir más allá del legado de Chávez. Entendamos que la revolución es permanente, vive en permanente cambio dialéctico, por esto no podemos recrearnos hablando y recordando el legado de Chávez, hay que ir más allá de Chávez. Hay que ir más allá de Bolívar. Cuidado, con su endiosamiento, cuidado con su mistificación para despojarlo de sus contenidos revolucionarios. Es teoría y práctica revolucionaria en acción incesante.

Estamos a las puertas de la historia, venimos de un pasado heroico. La verdad es revolucionaria (El Ché), y la verdad nos asiste, pues el criterio de la verdad, es un criterio programático (Ludovico Silva). CAMARADAS, A LA CARGA. EL ENEMIGO TIENE QUE SER VENCIDO. No se trata de cumplir etapas, (etapismos hegeliano o modos de producción), hasta llegar al socialismo. Se trata de impulsar no sólo el desarrollo de las fuerzas productivas, (que nos llevará al desarrollismo capitalista, esto es, a la restauración de la IV. Neo keynesianismo, neo desarrollismo y neo sustitución de importaciones, es más de lo mismo, ES CAPITALISMO), hay que potenciar al máximo el DESARROLLO DE LA CONSCIENCIA SOCIAL, sólo así acortaremos caminos. El tareísmo y el pragmatismo (negación de la política como ciencia, como acción coordinada, como tarea diaria y consciente para construir un mundo justo y profundamente social. El pragmatismo no requiere convicciones, esfuerzo titánicos, es simplemente oportunismo vil) pueden ser inútiles, es necesaria la articulación real entre la teoría y la praxis. TEORIA REVOLUCIONARIA CON PRACTICA REVOLUCIONARIA. Debe pues salir de aquí, el saldo orgánico, que ayude a avanzar a la clase trabajadora, en su lucha por el socialismo. La conciencia es pues la capacidad crítica que devela las interioridades, los nexos, las relaciones internas y externas que tiene el sistema capitalista, y las hace visibles, para colectivizar este conocimiento y así poder entre todos, derrotar esta sociedad inhumana y construir lo nuevo: el socialismo.

Hoy no podemos ser nuevamente derrotados. Estamos urgimos de la crítica creadora que nos sirva para el combate. No podemos seguir permitiendo que el mercado organice nuestras vidas. Debemos conocer la realidad para poder transformarla. Deseo estar equivocado pero, lo que está ocurriendo hoy en Venezuela, son señales de que el gobierno está retrocediendo y la derecha está avanzando, para restaurar su hegemonía. El gobierno dialoga con la derecha, pero no lo hace con la izquierda. El capital es insaciable y la derecha sabe muy bien lo que quiere. Cría cuervos y te sacarán los ojos. NI APRENDEMOS NI OLVIDAMOS. ¿No es suficiente ver lo que le está pasando a la izquierda europea? De pié con el socialismo y no de rodillas con capitalismo.



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Jesús M Vivas P.

Profesor Universitario con 45 años de servicio docente. PhD en Historia, egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 700 Artículos publicados a nivel nacional e internacional, mas de 60 años en la lucha revolucionaria, soy Jesus "Chucho" Vivas

 jesusm_vivas@hotmail.com

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