Mientras las voces sombrías de una oposición maltrecha no cambia su discurso fatídico y estimulan a la descomposición de la patria, las fuerzas revolucionarias y chavistas agrupadas en el Psuv y el Gran Polo Patriótico, no descansamos un minuto movilizados en una batalla electoral que estamos convencidos vamos a ganar pese a situaciones que nos adversan, pero que sabremos sobreponernos para continuar en la construcción de nuestro proyecto revolucionario.
Se dice lo anterior porque se ha podido percibir el malestar por las colas y la inflación inducida (especulativa), pero la gente está consciente de que estas son acciones provocadas por una burguesía parasitaria que es la que produce los alimentos, la harina, el aceite y otros rubros; así como la pecaminosa página que marca un dólar especulativo que desmoronó los patrones coherentes de la economía nacional.
Todo esto convulsionó la economía creando una espiral especulativa jamás vista en país alguno. Sin embargo, sobre todo esto, el gobierno nacional, las políticas acertadas del presidente Nicolás Maduro paulatinamente han empezado a solucionar estos problemas que se generaron por un ataque improvisto, inesperado, bien consensuado por las mentes del mal de los apátridas y ladrones que hoy caminan en Miami y Bogotá. Una verdadera red de terroristas, enemigos de la patria que todos los días inventan una treta más para destruir al pueblo venezolano. Han mentido a su antojo en sus medios, han manipulado, han tergiversado realidades y han sido violentos y asesinos con tal de socavar las estructuras morales del pueblo noble y revolucionario.
Mientras ellos magnifican sus asedios, mientras ellos andan en sus medios disfrutando de ver al pueblo tal vez molesto, el Gobierno está distribuyendo los alimentos en mercados a cielo abierto, evitando el bachaqueo, evitando la usura, la especulación con los alimentos que el estado subsidia para las familias venezolanas. Es un trabajo arduo, constante, permanente, en cada rincón de la patria, evitando el saboteo generalizado.
Y por otro lado el Psuv y el GPP movilizado en batalla en las calles de la patria, recorriendo calle a calle, casa a casa, creando conciencia política. Explicando la importancia para el país y el mundo de la revolución bolivariana y chavista, explicando las obras y alcances de la misma, los errores y la reconducción rauda y necesaria de un modelo que se asoma como la panacea ante el depravado mundo capitalista que hoy por hoy sacude y amenaza a la especie humana.
Los candidatos de la patria han tocado miles de puertas en cada estado, han pateado calle como nunca, hemos estado caminando junto al pueblo buscando a los confundidos, reconciliando con los molestos; porque un revolucionario dentro de la confusión y el malestar podría dispersarse o desanimarse, pero nunca por su mente ha corrido la idea de traicionar los postulados éticos y morales de un proyecto político, social y económico de la envergadura de nuestro proyecto de patria. No hay cabida para un revolucionario de hacer una ruptura con nuestro modelo socialista. Queremos soluciones, todos queremos soluciones y las vamos a buscar y construir entre todos dentro del triunfo del chavismo el 6D, cuando las fuerzas progresistas de la revolución obtengamos con abrumadora mayoría la victoria en las elecciones parlamentarias.
Lejos, muy lejos, se desvanecerán las pretensiones de una oposición macabra que ha sido causante de estas incomodidades económicas, una oposición que en cierto modo ha destruido los ingresos de las familias venezolanas; pero estamos convencidos que el 6D el pueblo solidario y leal al legado del comandante Hugo Chávez saldrá a sellar el triunfo victorioso para nuevamente castigar a estos enemigos de la patria que sueñan con volver a asirse del poder político y económico para excluir al pueblo de los tantos beneficios y misiones que les ha permitido disfrutar y conservar sólo en revolución.
Nuevamente se repiten los escenarios del 2004, cuando en el referendo se vio amenazada la paz, los destinos y los sueños de las grandes mayorías. También, nuevamente, la revolución saldrá airada porque en cada casa que visitamos encontramos la solidaridad y la lealtad a Chávez y a este proyecto socialista.