Desnudar y enfrentar los sofismas de la socialdemocracia es tarea revolucionaria. La socialdemocracia es europea y decimonónica, en Venezuela podemos encontrarla a partir de la década de los sesenta. La llegada del Comandante Chávez al poder, amainó su fortaleza, pero poco a poco se fue instalando dentro del proceso bolivariano y hoy con el gobierno del Presidente Maduro está retomó fuerzas. ¿Hacia dónde va Cuba?.
Sobre el asesinato del Presidente Chávez hay mucho por escudriñar, algún día tendremos tremendas sorpresas ingratas. En los días de la agonía del Comandante, los "asesores" socialdemócratas, impulsaron dos devaluaciones de la moneda nacional. Bajo el sofisma de que el dólar que usábamos era barato y nuestra moneda estaba sobrevaluada, legalizaron la devaluación. Movieron las dos monedas, buscando una espiral inflacionaria para "atraer" inversiones foráneas y "estimular" a la burguesía parasitaria nacional, es decir al mercado, lo que explica el continuo y abundante keynesianismo. No eran medidas revolucionarias, sino contrarrevolucionarias, estimulantes del modelo capitalista. Conocían la gravedad del Presidente Chávez y sospechaban quién sería el sucesor presidencial y cuáles sus características. Taparon la estafa descomunal en Cadivi, pues esto facilitaba la devaluación. El diálogo del Presidente Maduro con la oposición, significó millones de dólares y bolívares de la hacienda pública, lo que obligó a la creación de más moneda inorgánica. Crean las condiciones para estimular la inflación interna, pero ésta "se les fue de las manos" y hoy es HIPER ESPECULACIÓN QUE AMENAZA CON LIQUIDAR EL PROYECTO CHAVISTA. El Golpe de Estado Suave y la guerra económica, las dos de marca norteamericana, fueron usados por los "asesores" para ir borrando los contenidos políticos, económicos y Sociales de Chávez, para impedir el tránsito hacia el socialismo, y lo están logrando. Se cambia "El Plan de la Patria", por los ""11 puntos de la ONU", se olvidan el golpe de Timón y completamente desaparecen las tres R. Exilios dorados y viajes y diálogos con los enemigos jurados del socialismo. ¿Quién carajos va a detener la corrupción?.
El video presentado en su programa de Tv por el Diputado Diosdado Cabello, demuestra claramente lo que pretenden "los empresarios venezolanos." Son apátridas, estafadores y parásitos del dinero público. Siempre han recibido dinero y nunca han industrializado el país, importar y revender es un negoción, vender dólares caros comprados baratos mejor aún. He aquí el origen de sus riquezas. Lo que irrita es que el gobierno los ampare económicamente y los considere como parte de "la industrialización", que producirá "el desarrollo de la fuerza productiva". Para el gobierno esta es la vía al socialismo. EL PAÍS ESTA PIDIENDO UN GOBIERNO FIRME, DURO, QUE SE HAGA RESPETAR.
Estos "asesores" conocen muy bien la crisis estructural y profunda que tiene el capitalismo y buscan oxigenarlo. El capitalismo tiene múltiples máscaras para ejercer su control: civiles o militares, civilizadoras o déspotas, nacionalistas, justicieros, desarrollistas, populistas, asistencialistas, keynesianos, progresistas, ciudadanía, "centro izquierda", o "socialismo de mercado", democracia burguesa, y hasta el fascismo es capitalismo. Son "el mismo musió con diferente cachimbo".
Los Estados Nacionales son apéndices del capitalismo, están contenidos en su seno, es un error suponer que del Estado liberal burgués saldrá el socialismo. No es cierto que "El Estado es un espacio de lo común", ni "una relación entre personas", "ni un colectivo", como lo señala el Vicepresidente boliviano García Lineras. El Estado capitalista, es monopolio de la burguesía, construido y reformulado para defender sus intereses. El capitalismo no puede llevar su democracia hasta las últimas consecuencias, pues dejaría de existir. No es la democracia capitalista la que hay que refundar, es el socialismo el que hay que instalar en su lugar. Socialismo debe ser, verdadera y plena democracia popular. Miles de años de la propiedad privada y más de quinientos del capitalismo se juntan, para darle forma y coherencia a la dominación del capital que todo lo convierte en mercancía. Es un sistema que penetra todos los espacios sociales, los que había, los que crea y los que recrea.
Toda la dinámica del gobierno ocurre dentro del sistema capitalista, esta situación es clave para entender que no estamos en el camino al socialismo. Se crean espejismos institucionales populares supuestamente "socialistas" para mantener el control del chavismo. Sabemos que el Estado liberal burgués es hechura capitalista, y son estos los intereses que defiende la socialdemocracia. Toda la gobernabilidad y en particular lo social, queda girando en torno a Miraflores, ALLÍ ESTÁN LOS CONTROLES Y LOS IMPEDIMENTOS PARA FRUSTRAR AL PODER POPULAR, y allí, casualmente estos "asesores" tienen fuerte incidencia. Mientras el poder constituyente dependa del constituido, poco socialismo se avizora.
Cual sofistas, exaltan el culto al progreso, pretendiendo superar a la vieja izquierda. La lucha colectiva la convierten en esfuerzo personal, la lucha política sindical en lucha economicista. Pregonan que las "averías" del sistema es culpa de sus gerentes, cambiarlos es la solución, la culpa no la tiene el sistema sino sus funcionarios, sus partidos, sus líderes. Auspician la falacia de que oferta y demanda es la plena libertad. Impulsan la idea de que las leyes del mercado, deben ser las leyes de la sociedad. Son falsos alquimistas que pretenden congeniar lo público con lo privado. La ética es apartada de la política. Definitivamente, el capital es la gran fábrica de hacer pobres. ¿Qué harán con la plebe cuando esta se alce inconteniblemente o se anarquice?
Bernstein, uno de los padres de este engendro, estudió la evolución política europea entre 1891 y 1899 y concluyó que Marx había fallado en sus predicciones. Afirma que el capitalismo se ha adaptado a los cambios, permitiendo el ascenso de la producción y mejorada las condiciones de la clase trabajadora. Señala que la concentración del capital, ya no será posible como lo predijo Marx. Son dislates que hoy la realidad y los hechos, contradicen estas equivocadas y falaces predicciones socialdemócratas. Millones de hambrientos y desempleados, caída estrepitosa de la producción y el consumo, concentración gigantesca del capital, guerras por doquiera, caída descomunal del empleo, inflación, recesión, estanflación, deudas de los Estados Nacionales de billones de dólares que suman trillones en total, y terribles y acelerada destrucción planetaria, son pruebas incontrovertibles de lo nefasto que es el capitalismo. Para los socialdemócratas, conciliadores con el capital las revoluciones populares son innecesarias, son un mito.
En la defensa del capitalismo, el socialdemócrata Kautsky llegó a justificar el colonialismo, como el crecimiento natural de las grandes economías, mientras que Rosa Luxemburgo enemiga jurada de los socialdemócratas (quienes la asesinaron), invocó la organización de las masas trabajadoras al margen de la democracia burguesa parlamentaría, señalando al Estado capitalista como expresión de "la violencia política de la burguesía", por esto, "la revolución bajará de la cabeza a los puños", como "ley suprema de la lucha de clases". Así, la crítica de lo real, se elaboraba desde la praxis política clasista. Más temprano que tarde, los plebeyos, los tierrudos, los patas en el suelo, los explotados, arrancaran de sus cimientes todo el oprobio del sistema capitalista. "Para lapa madrugadora, perro que duerme en la cueva". (Hasta el próximo sábado)