Agotados, modelos de gobiernos progresistas:
Aunque impulsaron cambios económicos, no fueron profundos.
No hubo ruptura con el neoliberalismo.
Boaventura de Sousa Santos
La cita del profesor de Sousa Santos me permite expresar algunas inquietudes compartidas por muchos camaradas.
¿Qué es un gobierno progresista?
¿Cuáles son los modelos de los gobierno progresistas?
¿En qué se parecen por ejemplo el "modelo" impulsado el presidente Evo Morales y el del peronismo?
¿Por qué resulta tan difícil convertir en realidad lo planteado en las constituciones aprobadas por pueblos soberanos?
¿Qué entendemos los latinoamericanos cuando hablamos de revolución, transformación o cambios profundos?
¿Por qué seguimos aspirando a producir lo mismo y de la misma manera que lo hacen los países capitalistas que rechazamos?
¿Compartimos el amor por la pacha mama y el concepto del buen vivir de nuestros hermanos indígenas?
¿Es posible liberarse del dominio capitalista en el marco de la institucionalidad de los dominadores?
¿Por qué no miramos hacia nosotros mismos y, aun respetando nuestras diferencias, construimos entre todos algo realmente distinto? etc. etc. etc.
No tengo respuestas, pero sí sé que 15 años no son nada, que en conjunto y separados hemos avanzado muchísimo. Que el "agotamiento" puede ayudarnos a entender lo que nos ocurre o no nos ocurre, que tiene que ser aprovechado para emprender un ataque teórico – práctico intensivo e inmediato de estos y otros temas. Que esta coyuntura debe servir para revisar los partidos, reagrupar las fuerzas populares nacionales y regionales, y repensarnos en colectivo.
Los venezolanos "progresistas" (Fidelistas, Guevaristas, Mariateguistas Marxistas, Trotskistas, Gramscianos, indigenistas, anarquistas, eco-socialistas, pos cualquier cosa, etc.) tenemos que aprovechar la renovación de la Asamblea para convertirla en un foro diputados – pueblo. Un foro que legisle, con base a una comprensión cada vez más clara de nuestra realidad y entorno y en función de las transformaciones profundas que todos los revolucionarios deseamos, aunque por el momento tengamos versiones diversas de lo que ello significa.
Meta inmediata: votar y ganar para luego ayudar a nuestros legisladores a transformar la asamblea parlamentaria en una Asamblea Popular.
