1
El engreimiento se paga. La ceguera se paga. La ineficiencia se paga. El burocratismo se paga. La ignorancia se paga. El autoritarismo se paga. La mediocridad se paga. El dejar hacer se paga. En fin, la metida de pata se paga. Y se paga caro. Si no vea lo que pasó ayer domingo. Los resultados electorales hablan por sí solo.
2
Siempre lo dije: ¿Dónde se ha visto una revolución con los medios de producción en manos de la burguesía? ¿Dónde se ha visto una revolución con quintacolumnistas en su seno? ¿Dónde se ha visto una revolución hecha del bla, bla, bla? ¿Dónde se ha visto una revolución en convivencia con el enemigo?
3
No ganó la derecha. Perdió Maduro, el hijo político de Chávez. No ganó la derecha. Perdió el verbo encendido de Diosdado Cabello. No ganó la derecha. Perdió un equipo de gobierno oportunista. No ganó la derecha. Perdió una dirigencia con una visión distorsionada de la realidad. No ganó la derecha. Perdió un chavismo cansado después de 17 años. Cansado de las metidas de patas. Cansado de esperar al Niño Jesús. Cansado de tanta miopía.
4
Una revolución no se hace regalando carros. Ni tabletas a los estudiantes. Una revolución no se hace malbaratando el dinero, en momentos de desesperación. Una revolución es más que gritos y loas. Una revolución es más que estridentes y destemplados clichés. Una revolución es más que "más de lo mismo". Si no pregúntenselo a Fidel Castro.
5
¿Qué hacer? ¿Acaso se puede revertir está gran pérdida? ¿Qué camino coger, a estas alturas del juego? ¿Hay tiempo de recoger el agua derramada? Sí. Si se puede recoger el agua derramada. Pero para eso hacen falta cojones. Y eso es lo que no veo por ningún lado. En estos momentos hace falta un Fidel Castro. Pero no lo veo por ningún lado. Sólo le queda a Nicolás Maduro, recoger su gallo muerto.