El continente africano comienza a existir para nosotros luego de la llegada de los españoles (12 de octubre de 1492), aunque existen algunas hipótesis de la presencia de africanos subsaharianos del imperio maliano antes de lo que hoy llamamos América, pues para la época también los portugueses por vía de la iglesia cristiano católica y la bula papal que se concreta en el Tratado de Tordesillas (7 de junio de 1494) a tan solo dos años de la llegada de Cristóbal Colón, nos trajo como muestra el interés y poder de los imperios (español y portugués), con la obligatoria intermediación de la iglesia católica a través de las sucesiones papales que van desde el papa Nº 213 Inocencio VIII (29-10-1484 al 25-07- 1492), el papa Nº 214 Alejandro VI (11-10-1492 al 18-10-1503), el papa Nº 215 Pio III (22-09-1503 al 18-10-1503), el papa Nº 216 Julio II (28-11-1503 al 21-02-1513) siendo este ultimo quien le da su confirmación en el año 1506. A partir de ese momento sin dejar de señalar que fueron los portugueses en el año de 1440 los primeros que establecen el precio o valor de cambio de los esclavizados provenientes en su mayoría del África negra subsahariana.
Estos antecedentes donde convergen el poder político y religioso serán los que marcaran el estilo de dominación a los pueblos de nuestro continente, hasta el momento en que 300 años después se inicia el proceso de independencia política para consolidar nuestra nacionalidad venezolana, hoy quienes de alguna manera u otra lo asumen no solo por el reconocimiento casi generalizado de la ciencia al reconocer los orígenes de la especie humana, sino también por darle el justo reconocimiento a quienes vinieron bajo secuestro a complementarse con los antiguos pobladores indígenas bajo la tutela de los dominadores que vinieron en la búsqueda de los elementos necesarios para fortalecer sus economías y sus sociedades en conflictos, en un esquema de dominación que luego de 500 años comienza a reclamar un espacio protagónico en defensa de valores ya modificados, pero que se resisten a desaparecer definitivamente. Por el contrario, de nuestras raíces indígenas aborígenes y de las enseñanzas de los pueblos provenientes de Europa, Asia y África, a estos últimos les ha correspondido menores niveles de participación debido a la invención del racismo como doctrina, inventada por los europeos que visitaron el "África Negra" al igual que visitaron posteriormente las tierras llamadas por nosotros; Abya-Yala, Pachamama, Anahuac. El establecimiento y separación por colores y tallas asi como otros seudo-valores de la época, donde el esclavismo indígena se fué sustituyendo por africano y de afrodescendientes, le fue dando a cada región su particularidad dentro de la diversidad reconocida hoy (aun no algunos afrodescendientes) por la constitución y alguna legislación que se adecue a los territorios que tradicionalmente mantienen ese vinculo cultural con los ancestros que fueron esclavizados y luego se hicieron libres. La historia bolivariana esta marcada por esos acontecimientos donde hay referentes de la participación de los afrodescendientes antes de la independencia, en el cimarronaje, durante la utilización del espacio Caribe con los esclavizados por los franceses, ingleses, holandeses donde destaca la República de Haití como propulsora, Cuba como resultado del siglo XX y lo que vienen construyendo junto a los indígenas el resto de los afroamericanos. La Republica Bolivariana de Venezuela ya dió el primer paso al darle reconocimiento a los pueblos indígenas, ahora lo hará con los afrodescendientes en el sentido de darle el reconocimiento a quienes han aportado sustantivamente, contribuyendo a lo que hoy es nuestra afrovenezolanidad, sin divorciarnos de los otros componentes que conforman nuestra identidad nacional.
Los afrodescendientes, afroamericanos, afrovenezolanos, afrocaraqueños (en mi caso naci en la calle Africa, de La Cañada hoy parroquia 23 de enero) o como se le quiera denominar, en principio no es una invención de moda sino mas bien el rescate de algunos esfuerzos aislados de hombres como el mexicano Gonzalo Aguirre Beltrán, el venezolano Juan Pablo Sojo de Curiepe, el también barloventeño Jesús "Chucho" García y otros, cada uno en su contexto. Valga la pena decir que independientemente como llamemos a quienes tenemos la piel oscura y algunos rasgos muy particulares, el concepto de país no se pierde cuando añadimos el prefijo <
No ha sido fácil convencer algunas personas concernidas en la discusión del término afrodescendiente o expresión equivalente donde antepongamos lo afro, como en la afroepistemología, sin embargo viendo el asunto del otro lado de nuestras fronteras marítimas al sur del océano Atlántico, en las nuevas relaciones diplomáticas iniciadas con este continente africano, es sorprendente e incomprensible que muchos africanos no sepan que han dejado una enorme herencia cultural que hemos incorporado con orgullo, lo cual hace a los afrovenezolanos tomar interés en lo que también se ha venido ocultando durante siglos y hoy se transforma lamentablemente en un estigma que se nos presenta asociado a la pobreza que efectivamente ha dejado el colonialismo, en lo salvaje y lo exótico, para ver como los presentan ante la opinión publica mundial. Apenas comienza la búsqueda de una relación mucho mas amplia, participativa y solidaria a través del proceso revolucionario que se adelanta en los inicios de este siglo XXI.