La demencial oposición venezolana, que enloquece por ponerle la mano al aparato burocrático del Estado y por cumplir con el mandato de su amo histórico; los Estados Unidos, entregándoles incondicionalmente nuestras riquezas, se ha inventado diversas propuestas, expresiones o lemas, para desalojar del poder al Presidente Maduro, pero bien lo saben que no tienen autonomía. Siempre han recibido y recibirán órdenes foráneas y endógenas. Son implacables e inhumanos en los procedimientos. La vida de su enemigo no vale nada. Han demostrado tener un “estado islámico” y vienen con todos los hierros, saben que solo el pueblo organizado puede detenerlos, en verdad le hacen temblar las rodillas al gobierno. El gobierno sabe de las acertadas molestias del pueblo, que lo acusa de ser un gobierno tolerante, débil, permisivo y para remate aliado con el enemigo histórico del pueblo: la lumpen burguesía. “socialismo de mercado” y no “socialismo marxista” se atisba en los movimientos de Miraflores. Prisionero de la socialdemocracia, el gobierno cava su propia fosa.
Yo imagino la postura física y la oratoria que asumirá ramos mamú, cuando conversa con su superior de la Embajada de los Estados Unidos, o con un fuerte “empresario” venezolano, como le temblaran las canillas. Nosotros los viejos como él, no podemos olvidar su comportamiento reptil con Rómulo B y Carlos Andrés P. Le truena la voz (de miedo), cuando dijo ante la prensa: “Se suspenden todas las garantías ciudadanas” (El Caracazo). Antes había gustosamente aceptado “el disparen primero y averigüen después”. ¿De qué democracia me habla éste personaje? ¿De qué derechos humanos, de qué pueblo, de qué justicia? ¿Dónde estaba él cuando el cierre de Universidades, Liceos o revistas políticas? ¿Qué dijo cuándo su partido AD, torturaba, asesinaba, perseguía y expatriaba a venezolanos? ¿Dónde están las pruebas de su cuestionamiento a la corrupción dentro de su partido o de Copei cuando eran gobierno? Públicamente en un mitin con sus seguidores, por cierto poco concurrido, mofándose de la política económica del Presidente y sus “motores”, dijo que ellos tenían cuatro motores: en la cabeza, en el corazón, en la boca y en los testículos. ¿Dónde tenía todo esto “motores” cuando durante cuarenta años fueron gobierno y dejaron al país en pleno desastre? Hoy que sabe que los años pesan y la historia será inclemente con él, hecha el resto comportándose como un guapote de barrio, con un vocabulario soez, con una gestualidad de pran o borracho de botiquín. Así fueron cuando eran gobierno. ¿Cuántas veces reverenciaría a Blanca Ibáñez y a Cecilia Matos. ¿Cómo lo calificarían las esposas de Carlos Andrés y Lusinchí?
Vamos al grano. En el escenario político nacional hay TRES SALIDAS. 1) SALIDA: La propuesta por la oposición, que fundamentada en la orden del imperio, el cumplimiento de sus manuales de golpe suave, y en el entrenamiento recibido fuera de nuestro país, quieren ya LA SALIDA DE MADURO A CUALQUIER PRECIO. Los precios del petróleo subirán, porque su extracción por la técnica de fracturando destruye el subsuelo, es muy costosa y ya han quebrado más de veinte empresas dedicadas a esta salvaje actividad. Si el precio del barril de petróleo callera por debajo de sus costos de producción, obviamente quebrarían muchas empresas vinculadas a este negocio y el mismísimo sistema capitalista estaría al borde del abismo. Las “siete hermanas” en particular las norteamericanas, urgentemente necesitan ponerle completamente las manos a nuestro petróleo y otras riquezas como la minería, sin olvidar el agua. Los pitiyanquis harán el trabajo apátrida y recibirán parte del botín. Radicalizara su barbarie. 2) SALIDA: La propuesta del gobierno que centra su tarea en la producción endógena, para solventar el consumo aberrante que el rentismo petrolero y el mercado norteamericano nos inculcó para hacernos unos consumistas patológicos. El gobierno dice estar acabando con el rentismo petrolero y ahora está impulsando el rentismo minero. Millardos de dólares le dieron todos los gobiernos desde Gómez hasta hoy a esta lumpen burguesía, no crearon ningún parque industrial y se llevaron los dólares fuera del país. Algunas de estas “empresas” quebradas las asimiló Chávez y Maduro, sus dueños se fueron “con la cabuya en la pata”. Pero, y aquí viene lo delicado del asunto, nuestro gobierno, apartándose del Plan de La Patria de Chávez, ha buscado como principal aliado para “industrializar” a Venezuela, a la lumpen burguesía, la misma que se ha quedado con lo mejor de la renta petrolera por cien años y no fabrica plenamente ni un alfiler, pues cuando más, lo que hace es empaquetar, ensamblar, armar las materias primas que tampoco producen y las traen de afuera, para realizar una actividad de cola y pegue. Se pretende que esta lumpen burguesía sin tecnología propia ni mercados, compita con países vecinos y hasta con los altamente industrializados. ¿Con qué culo se sienta la cucaracha? Una señora amiga de mi familia, verdaderamente ingenua, oyendo estos argumentos, me dijo: “pero si los “empresarios” que busca el gobierno para “industrializar” al país, son los mismos aliados de la oposición y dependientes de las trasnacionales, por qué la oposición y el gobierno no se unen y así se “industrializa” a Venezuela y todos tendremos de todo”. ¿Cómo responderle? Más aún, el Presidente Maduro considera que Venezuela y nuestra economía no tiene nada que ver con la profunda crisis estructural que está hoy sacudiendo al mundo capitalista y que tiene a Europa, Japón y los Estados Unidos temblando. ¿Quién ordenó o autorizó las dos devaluaciones que se hicieron en Venezuela, cuando el Comandante Chávez estaba agonizando? ¿A quién pretendían ayudar los devaluadores? ¿Qué papel desempeña el Presidente del Banco Central en esta crisis? 3) SALIDA, es la revolucionaria, la que exige que se retomen todos los legados de Chávez y se profundicen con aportes tales como: nacionalizar la banca y las importaciones. Atacar ferozmente a la corrupción. Cortarle la cabeza al burocratismo. Construir un partido de cuadros y de masas verdaderamente revolucionario. Declararnos en la teoría y en la práctica antiimperialistas. Impulsar seriamente la unidad continental. Desmantelar el Estado liberal burgués, desde fuera de la “economía política” haciendo que sea el pueblo el destructor de lo viejo y constructor de lo nuevo, pueblo construyendo su historia. En fin, sólo la CONSTRUCCION DEL SOCIALISMO Y LA LIQUIDACIÓN DE RAÍZ DEL CAPITALISMO, ES LA VERDADERA SALIDA. La mayor imposibilidad a esta SALIDA, ES QUE NUESTRA IZQUIERDA ESTÁ FRAGMENTADA en toletes casi del tamaño familiar. No es poca la izquierda que se está deslizando hacia la socialdemocracia, o le encanta ser cola de León y no cabeza de ratón. Mi generación “se formó con los manuales soviéticos”, de allí algo nos dejó amen de sus deformaciones y ortodoxia, pero ahora la izquierda poco apela a los clásicos del marxismo. Pareciera que para una parte de la izquierda venezolana el marxismo está muerto, prefieren la conciliación de clases y no la lucha de clases. “Su” presunto socialismo, será para cuando “Dios lo quiera”.
El gobierno carente de dólares, resultado del derroche, improvisaciones y corrupción, apela a entregar lo que nos queda: la riqueza minera. Ella venía siendo saqueada desde hace décadas, pero ahora se le pone “orden a la pea”, y el gobierno por tinta y papel, entrega “el resto”: oro. Coltán, diamantes, bauxita, carbón, y litio. ¿Cuánta agua se necesitará para el saqueo de nuestro oro? ¿Cuánto cianuro y mercurio verterán en nuestros ríos? ¿Cuáles serán las consecuencias? ¿Qué se hará con esta enorme masa de dinero que ingresará al tesoro público? La respuesta se presume por la experiencia que hemos vivido. (Hasta el próximo sábado).
