El racismo constituyo una política de Estado en Venezuela desde inicios de la República hasta que asume el Comandante Presidente Hugo Chávez el poder. Asi lo fue igualmente en el resto de América Latina. Antes era la nación de los blancos propietarios.
El racismo como justificación ideológica de la explotación económica aparece por primera vez en nuestra historia con el comienzo mismo de la conquista española.
Como es bien conocido, en efecto, los Reyes católicos se decidieron a financiar el primer viaje de Colón con la esperanza de encontrar una nueva ruta de acceso a las especies, así como al oro y la plata que constituían los valores económicos fundamentales del capitalismo mercantilista de la época.
En un primer momento, Colón describe su impresión inicial de los indios de las Antillas en términos abiertamente positivos: "Ellos andan todos desnudos como su madre los parió, todos eran muy bien hechos. Ellos no traían armas ni las conocen" (Colón, 1989:30-31) Son muy mansos (Colón, 1989: 55)... era gente que se convertiría a nuestra santa fe con amor y no por la fuerza (Colón, 1989: 30)
Simultáneamente a estas primeras impresiones se percata de la existencia del Oro: "El Oro es excelentísimo; del oro se hace tesoro y con él quien lo tiene, hace cuanto quiere en el mundo (Colón, 1989: 327). de la mano de obra indígena de las Antillas.
Para justificar los posibles rendimientos económicos de sus viajes para la Corona española surge el mito racista del canibalismo de los Caribes para justificar la esclavización y explotación económica.
Para poder justificar su propuesta económica de esclavizar a los Caribes, la descripción que Colón hace de los indígenas cambia súbita y drásticamente. Ahora resulta que son indios guerreros y altamente agresivos: "Y luego que vieron cuando llegamos, tomaron sus arcos y comenzaron a tirarnos flechas (Colón, 1989: 207-208).
Su descripción física es también radicalmente alterada, ahora son "hombres de un ojo, y otros con hocicos de perros que comen hombre (Colón,1989: 51).
El racismo, en forma de la distorsión de las características físicas y culturales de los caribes, aparece así dentro de este contexto de conquista y colonización en función de la necesidad de justificar el rendimiento económico de la "empresa conquistadora".
Al igual que en el caso de los caribes, el racismo constituyó uno de los principales instrumentos utilizados por los conquistadores para justificar ideológicamente la esclavitud de los africanos en América.
Durante cuatro siglos, decenas de millones de africanos fueron arrancados de sus tierras, despojados de sus referentes familiares, étnicos y culturales y reubicados en una geografía nueva, en las que sufrirían las vejaciones físicas, la explotación económica, la discriminación racial, la exclusión social y la violencia sexual de los sectores coloniales para los que el beneficio económico justificaba la negación y el exterminio de una parte de la humanidad.
A fines de 1501, los reyes católicos dieron instrucciones al Gobernador de La Española, de Indias y Tierra Firme, para introducir en estas posesiones esclavos africanos.
El tráfico de africanos se trataba, entonces, de una acción planificada dentro del cuadro de exigencias económicas del capitalismo emergente de la época. La trata constituía una respuesta a una demanda constante y segura de mano de obra africana, estaba ligada a las fluctuaciones del mercado y a la importancia relativa de la minería, del azúcar, del algodón y del café.
La discriminación es producto de un proceso estructural histórico. Cuando vemos que hay coincidencia de los grupos afro con los encarcelados, los empobrecidos, con estereotipos negativos, percibimos que no es un proceso automático, sino que obedece a un proceso colonial que asociaba la clase social con lo étnico, lo cual sigue vigente hoy en día.
La Constitución Nacional de 1999, ve a Venezuela como multiétnico y pluricultural, mientras que la del 69 nos veía como mestizos.
La pigmentación varía según el ambiente o la genética, por lo que no tiene valor calificar a alguien por su piel. Debemos calificar a las personas por sus acciones. Negro no es una cultura, afrodescendencia es una cultura. Blanco, amarillo, no son culturas, los occidentales y los asiáticos tienen sus culturas.
Por eso decimos: Negro es un color, la afrodescendencia es una cultura.
Dentro de la teoría, la discriminación tiene dos orientaciones: de acción y de omisión. La de Venezuela es de omisión, es de invisibilización de los afrodescendientes en los medios de comunicación y en el sistema educativo. Lamentablemente en Venezuela la derecha aplica el racismo, pero es una discriminación camuflada, solapada, hipócrita.
Gracias al Comandante Presidente Hugo Chávez somos ahora un Estado multietnico y pluricultural. Chávez reivindico no solo la dignidad de todas y todos, sino de la vida misma.