Camaradas, compatriotas, amigos, amigas, señoras, señores, productores y productoras, esto pasa todos los días, desde que nuestro comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, se montó en Miraflores (1998), el gobierno revolucionario entrega créditos para el financiamiento del Plan de Siembra de la Patria, un importante logro del Gobierno Revolucionario Bolivariano, que de manera constante, oportuna y eficiente ha trabajado por alcanzar la seguridad alimentaria enmarcada en la defensa de la soberanía nacional. El Plan de Siembra de la Patria, se traduce en una estrategia que ha tenido nuestro comandante Supremo, y que tiene como meta sentar las bases para la consolidación de las cadenas agroproductiva por parte del gobierno Revolucionario; el gobierno revolucionario, y otras instituciones, trabajan arduamente en el rescate de los verdaderos productores del campo, que, hoy asumen el reto de trabajar juntos por nuestra Patria.
Como ya lo dije, esto sucede todos los días, se procede a la entrega de créditos para la producción y adquisición de maquinarias de uso agrícola, y de todo uso, a productores que reciben financiamiento para el desarrollo de su actividad agroproductiva, a lo largo y ancho del territorio nacional. Cabe destacar que hasta la presente fecha estos créditos que son otorgados por el gobierno revolucionario, persiguen un solo fin, contrarrestar la guerra económica que nos tiene arrodillados, y que la rancia oposición venezolana, asesorada y financiada por EE.UU., mantiene al pie de la letra. También cabe destacar camaradas, que este financiamiento, y este subsidio que hoy entrega el gobierno Revolucionario a través del presidente obrero Nicolás Maduro, ¿A QUIENES BENEFICIAN? AL PUEBO ESTOS CREDITOS Y SUBSIDIO NO LE SIRVEN DE NADA, o mejor dicho, lo único que sirven es para llenarles los bolsillos a un grupo de BACHAQUEROS, que especulan con los precios de los productos obtenidos por esos créditos, y además subsidiados el alimento, abonos, venenos, y otros rubros que se requieren para su producción, y la venden a precios de dólar paralelo.
Para nadie es un secreto, que sigue sin aparecer la harina de maíz, pero el gobierno revolucionario, que lidera Nicolás Maduro, entrego créditos y subsidio para no sé cuántas miles de hectáreas de maíz blanco y amarillo; siguen sin aparecer el arroz, pero el gobierno entrego créditos para adquirir maquinarias de las más altas tecnología que existen, para la siembra de arroz, e igualmente se le subsidio el veneno para las plagas, y el abono, así mismo pasa con el plátano, la papa, el tomate, la cebolla, el repollo, el calabacín, el apio, el ocumo, el ñame, la yuca, entre otros rubros. El pueblo venezolano por demás sabio, opto, por sustituir la harina, el arroz, la pasta, en vista que están acaparada, y cuando salen a la luz pública, exigen un precio impagable, a pesar del aumento del salario no alcanza para pagar el excesivo precios de estos rubros, el pueblo empezó a comer yuca, papa, plátano, cambur verde, resulta y pasa, que estos rubros, sufrieron una metamorfosis, y elevaron sus precios al punto que te preguntabas, ¿Qué coño compró ahora? Si el plátano esta de igual de caro que la harina de maíz, si la papa a este precio del dólar paralelo, no la puedo pagar.
En el día de hoy, a lo largo del territorio nacional se han procesado solicitudes de financiamiento por tanta cantidad de billones de bolívares a través de créditos, de los cuales hasta ahora se han aprobado todos; ese dinero que hoy le han concedido a todos los agricultores, avicultores, entre otros, de todo el país, es dinero de todos los venezolanos, y que estos señores tienen el privilegio de recibirlo, para trabajarlo con mucho esmero, con mucho amor, con mucho entusiasmo, el propósito de llevar a todos los productores y productoras del país un financiamiento oportuno, eficaz y eficiente, sobre todo suficiente, para que los productores a nivel nacional tengan la oportunidad de realizar su proceso de siembra, de recoger su cosecha y de llevar adelante una mejor calidad de vida, contribuyendo con el engrandecimiento de la Patria que todos queremos. Pero, no sé, si esto pasa, lo que sí sé, es, que al pueblo lo siguen desangrando todos los días del mundo, y no aparece nada, ni nadie que le ponga coto a esta situación, que va de mal en peor.
Con estos créditos, y estos subsidios a estos agricultores, avicultores, entre otros, es la oportunidad de que el pueblo venezolano, no se esté poniendo la mano en la cabeza, para preguntarse ¿Qué coño cómo, esto no me alcanza? Sencillamente porque el pueblo venezolano piensa o pensó, que con la entrega de estos créditos y subsidio se aseguraba la soberanía alimentaria. Camaradas, es de resaltar que, a nosotros los revolucionarios, no nos basta con decir que la producción se va a incrementar; no, a nosotros los revolucionarios no nos basta con constatar que la producción se incrementó; no, porque eso es el razonamiento tradicional del neoliberalismo; y los neoliberales con eso se conforman y con eso tapan muchas otras realidades que se escoden detrás de esas cifras, detrás de esos créditos y subsidio, detrás de esa máscara tecnocrática, monetarista, impuesto por inescrupuloso que, no, les duele el pueblo venezolano. A nosotros los revolucionarios, nos basta que llegue la comida a cada uno de los venezolanos sin distingo de partido, a cada uno de los hogares venezolanos a lo largo del territorio nacional, importando un carajo, en donde se encuentren; tengan ustedes camaradas, compatriotas, amigos, amigas, señoras, señores, productores y productoras, la plena seguridad de que esto que estoy escribiendo es una verdad gigantesca, y tiene que permitirnos mirar más en profundidad la realidad que vivimos. Y nosotros los REVOLUCIONARIOS, no terminaríamos diciendo igual que Bolívar: Hemos arado en el mar. Porque no se trata del crédito por el crédito mismo, no se trata del subsidio, por el subsidio mismo, no se trata de levantar la producción por la producción misma. Si el crédito y todo el esfuerzo que se está haciendo y la maquinaria y todos los subsidios, siguen enriqueciendo a una minoría y empobreciendo a la mayoría, estaríamos realmente arando en el mar.
Solo el Pueblo Salva al Pueblo.
Patria Socialista o Muerte… VENCEREMOS.