Se suele afirmar, que el fascismo aparece cuando el sistema capitalista entra en una profunda crisis, que pone seriamente en peligro al capital. En Italia, Alemania, España, Portugal y Japón efectivamente la crisis del sistema capitalista era evidente y los factores económicos, temieron un ascenso popular al poder. Pero no siempre el fascismo se presenta con las mismas particularidades. Quienes pretenden ocultar su esencia, afirman que el fascismo es una tercera vía, que no es ni capitalismo ni socialismo, pero en verdad es una defensa del capital y una profunda repulsión al marxismo. Su estilo de gobernar no tiene ni escrúpulos ni ética, es la barbarie a plenitud. Su Estado corporativo le da participación a las masas, pero siempre, ellas estarán sujetas al Estado. Es el Estado el que priva sobre el individuo y la sociedad, pero es un Estado hijo del capital y por ende su defensor; el Estado es el hegemon. Por la necesidad de cooptar al pueblo para fortalecer sus propósitos, suele usar inicialmente un lenguaje conservador, que exalta los "valores" familiares, "patrióticos", el sacrificio como necesidad, ultranacionalistas, tradicionales, moralistas, que estimulando lo emocional y afectivo, logran paralizar la razón. El pangermanismo encajaba en este propósito. Esta semiótica que onubla la consciencia, pudo galvanizar una transitoria unidad nacional en Alemania.
Para nada estamos afirmando que la historia se repita, sí creemos que cada proceso histórico tiene sus peculiaridades. En el caso del fascismo y el nazismo de los años 20, 30 y 40 europeos, hay entre ellos prácticas comunes. Ejemplos, el culto al líder y a sus héroes, su patriarcado, su militarismo, partido único, ultranacionalismo, su anticomunismo extremo, su carga represiva contra la opinión pública, la violación de todos los derechos humanos con políticas de Estado infernales, con entreguismo absoluto de las riquezas nacionales a las grandes corporaciones trasnacionales, el protagonismo predominante del Estado en toda la vida nacional, su darwinismo social, el mesianismo del líder, por lo tanto sus decisiones no admiten discusión sino obediencia (la tradición conservadora prusiana de "el deber", así la obediencia es un imperativo), la obligatoria entrega hasta de la vida en nombre del patriotismo, su utopía de grandeza histórica (Mussolini queriendo reconstruir el Imperio Romano, Hitler pretendiendo construir el Tercer Reich, Franco retomando sus frágiles colonias en África). En América Latina la única clara muestra fascista que hemos tenido fue la de Pinochet en Chile, pero con las peculiaridades que le permite su historia. Estas advertencias son necesarias. En Venezuela hoy, el capital no peligra, no está en marcha una revolución socialista, pero es preocupante observar las locuras por decir lo menos, de esta oposición desquiciada, su barbarie, pudiera llevarnos al borde de una guerra civil o la instauración de un gobierno con modalidades nazi-fascistas con el uso de elementos culturales tradicionales, cuyas consecuencias no podemos pronosticar.
El golpeado "orgullo alemán" fue factor primordial del cual se apropiaron los nacional-socialistas alemanes para llegar al poder. La derrota de Alemania en la I Guerra Mundial (1914-1918), la dejó prácticamente postrada. Condenada a pagar fuertes indemnizaciones, pérdidas territoriales, desmilitarización hasta no poder tener más de cien mil hombres en su ejército, y la voraz y nefasta inflación, fueron los factores que agudizaron su crisis. La implementación de "La República de Weimar" en 1919, dio al traste con la vetusta monarquía. Esta situación, la aprovechó la socialdemocracia para apropiarse del poder. Para confundir a las masas, asumieron como gobierno, unos presuntos Consejos de Comisarios del "Pueblo". De inmediato, audazmente proponen una Asamblea Constituyente. En verdad buscaban quitarle liderazgos al pueblo, le temían a los acontecimientos populares de 1918 y a la revolución bolchevique rusa. Tenían que eliminar a dirigentes populares de suficiente monta, así escogieron inicialmente a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. (15 de enero de 1919). Los Socialdemócratas logran imponer una Constitución que les permitiera legalmente proteger al capital y acabar con la oposición obrera. Esta nueva República fue la que firmó el Tratado de Versalles de 1919, que los nazis tipificaron como una perfidia a su sentimiento patrio. Este Tratado hería el orgullo alemán, circunstancia que aprovechará Hitler y el fascismo, para acusar a la SDA de traidora, y a los judíos, comunistas, gitanos, homosexuales y otras "razas inferiores" como sus enemigos. La clase media, tan escurridiza como siempre, se sintió afectada por la crisis y comenzó a mirar hacia la oferta nazi. Un oscuro pero siniestro personaje se movía inicialmente en las sombras y después se visibilizó por toda Alemania: Adolfo Hitler.
"El cabo" alemán de la I G M, Adolfo Hitler, que había sido espía de la policía, infiltrado en un pequeño partido conocido como el Partido Obrero Alemán, valiéndose de su elocuencia como orador y su profundo anticomunismo, pronto escala posiciones. En 1923 lo encontramos en el PUTSCH DE MUNICH, donde arma en mano anuncia que "la revolución nacional había comenzado". Intentan formar un fallido gobierno. Prisionero por ocho meses, sale y se reincorpora ferozmente a la política.
Hitler y "sus colaboradores", aprendieron de este fracaso, atrás quedó el golpismo o puchismo, y giraron su política a la conformación de un partido, al uso de la fuerza, el amedrentamiento y la exacerbación de los odios más profundos de la siquis humana alemana. Su partido se enfiló hacia la política de masas. En 1924 escribe Mi Lucha. Mesianismo, racismo patológico, misoginia, desprecio a los pobres (los necesitaba) y enfermos (eutanasia), para hacer el gobierno de "los más aptos" (Darwinismo social). El control de las masas por la vía de la propaganda fue la tarea exitosamente cumplida por su Ministro Goebbels. Crearon numerosos medios de comunicación, para propalar al pueblo alemán de las propuestas fascistas. Pronto eliminan sindicatos y partidos opositores. En 1921 Hitler creó la SA o división de asalto, integradas por los "Camisas Pardas". Más tarde será el brazo armado del partido nazi. En 1928, en las elecciones parlamentarias, los fascistas sacan el 2,6% de los votos. En 1928, Hitler crea la SS, que eran brutales brigadas de choque. La gran depresión coyuntural de los Estados Unidos de 1930, aceleró el agobio alemán. La banca norteamericana ya no prestaba dinero suficiente a la banca alemana. En 1933 es elegido Canciller y prontamente organiza su dictadura fascista. Ese año le meten candela al parlamento y acusan a los comunistas y a los judíos para justificar la terrible represión; sinagogas y negocios de judíos fueros destruidos. Desde 1936, la S.S controlaba a la Gestapo, esta última, policía política represiva. En 1937, Mussolini visita a Hitler en Berlín, y al año siguiente Hitler va a Roma. En 1939, Japón se incorpora al "eje fascista" con "El Tratado germano-japonés" para enfrentar a la Internacional Comunista. Ese año, Alemania y la URSS firman un pacto de no agresión; cada parte buscaba ganar tiempo. En Dic de 1940 Hitler aprueba la "Operación Barba Roja" o invasión a la URSS. La segunda Guerra Mundial (1939-1945) la inician los alemanes, invadiendo a Polonia. A partir del año 40 los alemanes se proponen la hazaña más buscada: destruir la URSS. No logran conquistar a Moscú, por lo que Hitler ordena la marcha sobre Stalingrado en 1943. Allí comenzó el fin del fascismo alemán. Junio del 43 es tomado prisionero Mussolini, por la resistencia italiana en las afuera de Milán, fusilado junto con su amante y colocado públicamente colgado con la cabeza hacia abajo. En Febrero del 45, en Yalta, Crimea, los Tres Grandes (E.U. Inglaterra y Rusia) se reparten el mundo. En Abril del 45, el Ejército Rojo derrotando sucesivamente a las tropas nazis, llega a Berlín.30 de Abril de 1945, Hitler se suicida junto con su esposa. Enemigos de la socialdemocracia y del sistema parlamentario, los fascistas comprenden que deben hacer uso de esta institución, para desde adentro, enfrentar y destruir a la socialdemocracia y su Estado liberal. En las elecciones de 1928 sacan el 18% de los votos (6,5 millones de votos) con 107 diputados. En 1930, el Partido Nazi duplicó sus votos con 13,5 millones y 230 diputados. En las elecciones de 1932, bajaron a 11,5 millones, pero seguían como primera fuerza. Su partido era el Partido Nacional socialista Alemán del Trabajo.
"Somos los adversarios de una democracia desnaturalizada, que pone en la misma bolsa al inteligente y al idiota, al trabajador y al perezoso" afirmaba Goebbels. "El año de 1923 había sido el "año negro" de Alemania. El país está al borde de la guerra civil. A causa de la inflación la moneda alemana se encuentra reducida a simple papel y miles y miles de obreros y ahorristas se encuentran parados y en la miseria… Los precios suben de minuto en minuto; parece como si nadie puede detener la avalancha de la inflación… el número de marcos necesarios para las compras del día llegaba a ser tan grande que la gente se acostumbró a llevar el dinero, primero en morrales de montaña y luego en carretillas… El escritor Ernst Hemingway contaría de haber vivido cuatro días en un lujoso hotel alemán, pagando en totalidad, incluso las propinas, veinte céntimos de dólar".(Carlos Pérez J. De revoluciones y Contra-revoluciones). Peligroso es acostumbrarnos a estos escenarios, y peor creer, que aumentando salarios y repartiendo dinero, espantamos los terribles peligros. "Cuando las ganas se juntan" de capital, pueblo empobrecido sin criterio propio y religiosidad, se forma un coctel de peligrosísimo impacto. Necesitaban un fuerte pretexto y lo consiguen o fabrican. Hoy el manejo de la conducta humana por los medios de comunicación, le da más fuerza a las once premisas de control social inspiradas por Goebbels. SI NO SE DETIENE YA EL FASCISMO, MAÑANA SERÁ TARDE Y SEREMOS VÍCTIMAS Y CULPABLES.
Como Canciller (Presidente), Hitler se dedica a "reorganizar" el Estado alemán, militarizándolo, imprimiéndole fuertes dosis de racismo, anticomunismo, anti judaísmo y odio a todas las minorías. Valiéndose de un poderoso aparato de propagando dirigido por Goebbels, logró controlar la crisis económica alemana, penetrar la siquis del pueblo alemán y ganar adeptos para "la expansión" de la "raza aria" por Europa. Lo intentó también en África. Militarizado el país, inflados los chovinismos, Hitler condujo a los alemanes a la guerra que costó 50 millones de muertos. Poderosos empresarios norteamericanos financiaron a Hitler y ayudaron a la Alemania nazis en su política expansionista, hasta premeditadamente enfrentarla con la URSS, buscando la eliminación de esta última y el debilitamiento de la primera. Estos "demócratas" norteamericanos hicieron colosales negocios con el gobierno de Hitler. Pragmáticos como siempre, terminada la guerra, repartido el mundo entre las potencias, los yanquis ocupan a Europa y le aplican su Plan Marshall, apropiándose hasta hoy de lo más importante de su economía. El origen de la OTAN se encuentra en los intereses de la industria militar. Para controlar la política exterior europea, los yanquis le inventaron un enemigo a Europa y a la OTAN: Rusia. (Continuará el próximo sábado).