¡Pagan y se dan el vuelto! Y es que no existe mejor refrán para definir la última aberración de la "constituyente" madurista, quienes no bastando con violar la Constitución de 1999, al pasarle de facto al proceso jurídico sobre el cual fueron electos, cuando no fue convocado un referendo consultivo para su conformación, ahora pretenden hasta escoger quiénes serán los "potenciales" adversarios de los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
En tal sentido, no imagino a los equipos que siendo campeones de la serie mundial o del mundial de futbol, por diversas razones abandonaron sus entrenamientos y disciplina deportiva, y teniendo que enfrentarse para volver a dirimir sus títulos, en este caso, con los equipos que se encuentran en el segundo lugar de la clasificación y que vienen de hacer sendas campañas exitosas, entonces, los equipos "campeones", redacten un reglamento sin acuerdo de las partes, y en dicha "normativa", ellos mismos puedan determinar quiénes podrán ser sus adversarios, razón por la cual, para deshacerse de los equipos más competitivos, entonces surgen una serie de "condiciones" para sacarlos del juego, y al final enfrentarse con quienes consideran pueden derrotar ¿Eso sería deportivo, ético y moralmente aceptable?
O imaginemos, al dueño de un caballo purasangre, y llegado el clásico más importante, como tal propietario es amigo de uno de los comisarios, este último descalifica ilegalmente a los caballos que pudieran derrotar al ejemplar del propietario mencionado con el propósito de beneficiarlo con fines estrictamente personales. En esta situación: ¿Estaríamos ante un hecho de corrupción?
Sin duda, que la "constituyente", pretende hacer y deshacer. Sería eufemístico que se autodenomine "plenipotenciaria". La verdad es que pretende actuar como una instancia todopoderosa que ni siquiera tenga mecanismos de autorregulación. Esta "constituyente" no puede determinar quiénes pueden ser "candidatos" regionales, porque al hacerlo, también van a pretender aplicar tal barbarie política y jurídica ante una eventual candidatura presidencial, peor, que semejante beneplácito sea otorgado por una comisión de la "verdad".
Por ejemplo, supongamos que para unas hipotéticas elecciones presidenciales por sectores de la oposición se "Inscriban", Henrique Capriles, Leopoldo López, Luisa Ortega Díaz, Lorenzo Mendoza y aparezca algún madurista como Pedro Carreño diciendo que aspira a ser "presidente". O sea, la comisión de la "verdad" determina que Capriles y López son "golpistas" y "terroristas" y quedan inhabilitados. Esa misma "comisión" dice que Luisa Ortega pertenece a una "red de extorsión" y además la enjuician, y sobre Mendoza lo responsabilizan de la "guerra económica", razón por la cual la "constituyente" sólo otorga la "autorización" a Pedro Carreño para que éste se enfrente contra Nicolás Maduro quien pudiera optar a la reelección ¿Sería esto "legal" y "legítimo" y además "constitucional", bajo el remoquete de que la "constituyente" es "plenipotenciaria"?
Todas las acciones políticas que ha tomado esta "constituyente" violan la Constitución de 1999. Simplemente estamos viviendo la praxis neototalitaria y neodictatorial, disfrazada de "constitucionalidad", cuando los mal llamados "constituyentitas" hasta pretenden seleccionar quiénes serán sus eventuales adversarios en cualquier elección, sea esta local, regional o hasta presidencial.
Es evidente que los maduristas no tienen ocho millones de votos. De haber sido así se enfrentarían contra cualquier candidato que les adverse; por eso recurren a subterfugios. Ante ello, tratan de desviar la atención con reglas que sólo aplican en la "legalidad" de sus delirios de "actos (seudo)constituyentes" que imponen a la población. El madurismo en unas elecciones limpias perdería 21 gobernaciones. Esa es la realidad. ¡No tienen pueblo! A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
