Por otra parte los analistas de marras, proponen la manoseada tesis de la izquierda tradicional en Venezuela del binomio cívico-militar como la panacea o fórmula mágica de la revolución, desconociendo a los clásicos en su concepción del ejército como estamento represivo al servicio del Estado o de su propio poder como casta privilegiada. Marx, Engels, Lenin, Mao, Fidel y el CHE, se plantean como única alternativa la aniquilación de dicho cuerpo. Por otra parte, desde la óptica de Max Weber la organizacion militar es una estructura burocratizada , vertical y jerárquica donde no existe el menor atisbo de discusón, más rígida que la iglesia su funcionamiento está basado en la obediencia a las órdenes que emanan del Estado Mayor cuyos miembros toman las decisiones que serán obedecidas irrestrictamente por los subalternos. En tal sentido una estructura organizativa de este tipo no pude ser el soporte de una revolución participativa donde los sectores populares democráticamente asuman la dirección del proceso. La tan promovida contraloria social fue un discurso carente de contenido que no pudo liquidar la profusa corrupción en PDVSA, los sindicatos revolucionarios de esta empresa han declarado que en el 2005 advirtieron al Comandante de la gran corrupción existente y no se pudo parar.