En todos los tiempos y en todas las sociedades, las hienas son minorías. Separo el chavismo honesto, del "chavismo" trepador, oportunista y malandro; esa jauría de hienas o proxenetismo político.
La hiena es un animal terriblemente feroz; aspecto físico despreciable, mandíbula poseedora de una mordida destructiva y desgarradora, olor muy fétido, andan en manadas, son carnívoras, se les conoce de tres tipos y sus ladridos "pone los pelos de punta". Siempre atacan en grupo y se les ubica en determinados espacios territoriales. Pueden matar a un animal mucho más grande que ellas.
El Comandante Hugo Chávez Frías fue asesinado, quién lo duda. La oligarquía nacional y el capitalismo trasnacional, tenían en él, un verdadero enemigo. Chávez se había propuesto hacer justicia con los parias. Para esto, no hay otra manera que enfrentar al capitalismo, que es origen y causa de todos los problemas estructurales de "los condenados de la tierra". Este atrevimiento se suele pagar con la cárcel y con la vida. Él pagó con las dos. Decidió "consumirse absolutamente por los pobres" y para los pobres, y lo cumplió.
El Arañero de Sabaneta, se convirtió en la piedra en el zapato para Busch y para Obama y en especial para la caterva de mayor realea del imperialismo mundial. Bien podía decirles: "Si no me dejan soñar no los dejo dormir". Estaba logrando algo que irritaba y estremecía de furia al capital: La unidad del pueblo, con el mismo lenguaje y el mismo propósito; el socialismo.
¿Hubo o no complicidad entre las hienas de allá con las de acá en el asesinato del Comandante Chávez? En los días de agonía del Comandante Chávez, la jauría de adentro y la de afuera, daban los toques finales para la muerte política, del que aún no había muerto físicamente. Enfermedades inducidas, son viejos experimentos de los laboratorios criminales de las potencias capitalistas. Presidentes y líderes opositores han muerto por orden superior y ejecución mercenaria.
Hagamos memoria; estaba el Presidente Chávez agonizando, y en el Banco Central de Venezuela se prepararon y ejecutaron dos devaluaciones de nuestra moneda, acudiendo a falacias técnicas y económicas. Está equivocada decisión se la montaron a la gestión de Chávez, cuando él nada podía hacer. Se argumentó que un Bolívar sobre valuado no atraía inversiones. Se dejaba ver el nuevo propósito gubernamental: la alianza con el capital. Había que llamar al imperialismo "para que nos ayudara" a "desarrollar" el país. Las hienas se juntaron. Hoy uno de estos personajillos, se presenta como víctima. Ya se olvidó de "su amorcito".
Se dejó circular una verdad a medias, que aún hoy se usa como pretexto: el problema de Venezuela es económico, hay que aumentar la producción. Con esta media verdad, se ocultaba la alianza entre gobierno y capital. Asunto que Chávez había trabajado con fino escalpelo. Se apeló a la formación de una falsa burguesía nacionalista, que nos recuerda los 12 apóstoles de Piñerua Ordaz. La corrupción acompasó una nueva burguesía: la boliburguesía. Dólares preferenciales a 10 Bs, para que se los llevaran o vendieran con ganancias exorbitantes. El negocio era acumular o vender dólares. Las empresas de maletín salían y entraban en procura de "los verdes", que siempre los conseguían. Las reservas nacionales fueron languideciendo hasta llegar a la peligrosísima situación que hoy tenemos. Una Ministra que apenas duró días en su cargo, declaró que se habían timado y desaparecido más de 20 mil millones de dólares de las reservas nacionales. Se sospecha de muchos "soles" y amiguetes favorecidos. Todos gritaban: "Así es que se gobierna".
Empresas de maletín y dólares baratos se amorochaban. Sabían estas jaurías, que el capitalismo estaba en crisis, era la continuación de la de 2008. El desmantelamiento del "Plan de la Patria" debía ser pronto, pues como se sabe, cuando se presentan estas circunstancias amenazantes para el capital, éste arremete contra los precios de las materias primas para provocar su caída, y comprarlas más baratas. Vieja táctica del capital internacional, de trasladar parte de su crisis a sus áreas periféricas de influencia y dominio.
Vino la elección presidencial, cuya campaña electoral, por parte de nuestro candidato, fue casi mística y religiosa. El fantasma de Chávez, vivía con el candidato; se posaba en sus hombros. Padre e hijo, faltó el espíritu santo. El lenguaje electoral además de pésimo fue ridículo. Cuando era el momento y las circunstancias, para levantar nacionalmente las armas espirituales de la revolución socialista, de las razones profundas para luchar por elevar nuestra condición humana, el verbo electoral oportunista, reaccionario y místico, amordazó las esperanzas revolucionarias. Estaban dadas las condiciones para profundizar la revolución y la construcción de "El hombre y la mujer nuevas". El resultado está a la vista: por poquito, por apenas 240.000 votos (1,4), nuestro candidato pudo, con mucho esfuerzo, ganarle a un pésimo, a un mediocre candidato de cuyo nombre no quiero acordarme. Eran los tiempos en que el dolor nos unía y esto daba fuerza para los propósitos revolucionarios. Un par de semanas más de propaganda y perdemos la Presidencia. ¿Cómo será ahora, que estamos pasando peligrosamente de la molestia a la arrechera, por el inalcanzable alto costo de la vida?
Meses después la oposición gana la elección de La Asamblea Nacional. Su primer presidente, el inefable "nido de paloma" bocón y soberbio como en los tiempos en que ellos, los adecos, gobernaron este país por más de 40 años en contubernio con los copeyanos, con su natural diarrea mental, su estilo de matón de barrio, a voz y vista pública, cual hiena hambrienta de poder, dijo lo que querían: sacar a Maduro de la Presidencia. Pretendió reeditar lo ocurrido en Paraguay, Honduras y Brasil, por mandato del imperio gringo. Para remate, cometió su peor error político de los últimos 20 años; sacar del Congreso, un cuadro nada más ni nada menos que del Padre Libertador Bolívar y del amado por el pueblo, Comandante Hugo Chávez. Esta hiena política, que nunca ha trabajado, vividor del erario público, había pasado por sobre Julio Borges, que era a quien le correspondía la Presidencia de éste cuerpo colegiado, por ser primero injusticia mayoría en la Asamblea. Retó a los periodistas y henchido de torpeza, se lanzó al ruedo abierto, sin calcular la contraofensiva victoriosa del gobierno. ¿Cuándo ésta hiena permitirá elecciones internas en su partido? ¿Dónde estará el Juan Bimbas y el himno de Acción democrática? ¿Y aquello de "Por una Venezuela libre y "de los venezolanos" dónde quedó?. ¿Cuál fue su papel en el Caracazo? ¿Enfrentó o defendió la corrupción de sus gobiernos?
"Con sangre, sudor y lágrimas" ganamos la elección presidencial. Las hienas se movilizan con sigilo, para ir desactivando el chavismo honesto. Poco a poco, las hienas que estaban al acecho en el gobierno, que no podían asomar sus colmillos nauseabundos, por miedo al león indómito con el mayor apoyo popular conocido, fueron saliendo de sus madrigueras. Solas no podían asaltar y liquidar al chavismo, llamaron a sus socios. Los lobis fueron apareciendo. Los viejos y los advenedizos se congregaron en torno al festín. Esto presagiaba que no se había estado "tan claro como la luna llena"
"El Plan de la Patria", escrito por Chávez rápidamente se editó adulterado. Sutilmente se trasparentaba lo que vendría. Las hienas, se disfrazaron de ovejas y de "patriotas". En marcha el segundo acto de la tragedia: el desmontaje de los logros del Comandante. El primer acto fue su asesinato físico. Se buscaba y se busca, borrar del imaginario popular al Comandante Chávez, así la resistencia popular será menor. (Hasta el próximo sábado)
Coño pana, súbele el sobre precio al 50% y te doy el contrato…tu sabes, vendrán más contratos…. Viva el socialismo………Me la estoy comiendo…