Los que salieron de Herodes/para caer en Hiroshima,/entreabiertos los ojos/como los niños de la guerra.
Andrés Eloy Blanco, Canto a los hijos
Los niños secuestrados en Texas conmovieron hasta a Trump. Tal vez, porque quizás reaccionó a la presión universal, hasta de su esposa, inmigrante como sus ancestros. Nos estamos volviendo sicópatas. Dicen que el sicópata no tiene afectos, ética ni compasión. Como un inversionista de Wall Street.
Así es como se pretende que reaccionemos ante la separación de niños inmigrantes de sus padres en la frontera de los Estados Unidos con México. O en todo caso así esperaba Trump que reaccionáramos: como él y demás agentes de la política de desarticular familias. Sin empatía, sin emoción, con frialdad de bolsa de valores, cuya única emoción es el pánico. A veces.
En un audio escalofriante se oye a niños llorando, suplicando reunirse con su papá, una voz pide que llamen a su tía para que ella traiga a su papá, después de comer, y dicta su número de teléfono, mientras los guardias hacen bromas, «tenemos una orquesta aquí», dice uno en medio del llanto colectivo. El enfrentamiento de la inocencia desamparada con el cinismo despiadado. Una cicatriz para esos infantes para toda su vida.
Nos están entrenando para la insensibilidad. Un sobreviviente de un campo de concentración nazi me reveló que el ser humano se acostumbra al horror en cosa de horas. Ya somos insensibles a los videos de ciudades devastadas en el Medio Oriente. Se ha vuelto paisaje trivial. ¿Cuál es el paso siguiente a este espectáculo horripilante de niños enjaulados llorando y pidiendo ver a sus padres? ¿Ver en directo cómo los asesinan? ¿Los torturan? Bueno, los torturaron en vivo y en directo. Ya nos estamos acostumbrando a ver soldados israelíes maltratando y hasta asesinando niños palestinos, también en vivo y en directo. He aquí que en verdad os digo.
Edgar Morin habló de la naturaleza humana como de un paradigma perdido. Sin embargo hay asuntos humanos que son primordiales porque de ellos depende la supervivencia de la especie: los niños, el alimento, las medicinas. Pero ya vemos qué trato da el bloque de la derecha mundial a esas bases, cómo trata Trump a los niños, lo que explica que nos niegue alimentos y salud.
@rhm1947