"Vivir de otra forma para vivir mejor".
Serge Latouche.
Las estadísticas mundiales lo demuestran: el capitalismo es explotador y destructivo. De no serlo desaparece. Tiene los pies cortos en el tiempo. Está estructuralmente enfermo. Es un orden que vive en permanente desorden. Para algunos no tiene freno de mano. Montado sobre contradicciones insuperables, progresivamente su accionar estimula la lucha de clases. Aliena y enajena no sólo para confundir, sino tranquilizar. Tiene sus soporíferos a la mano, pero la profundidad y reticencia de sus enfermedades crónicas, y los daños que provoca, merman el poder analgésico. Tiene en ascuas la vida en el planeta. Ideologiza sus verdades, y fetichiza sus mercancías. ¿Cómo salir de él? ¿Qué viene luego?
DESINTOXICARSE, HACER CATARSIS, HACER APSEPSIA, es una de las propuestas en su contra. Pero, ¿cómo hacerlo? Vivimos dentro del sistema capitalista, él nos determina caminos; se reproduce en todas nuestras conductas, interfiere y decide nuestras vidas. Se las arregla para que no pensemos en otras alternativas. ¿Cómo escapar de sus garras? Ha percolado nuestras vidas, desde el vientre de nuestra madre, hasta después de la muerte. "Me desperté y el monstruo seguía allí" E Quintero.
Hacer triunfar y consolidar una revolución popular es un asunto complejo. La coincidencia de las condiciones objetivas y subjetivas, no es un asunto mecánico. La presencia de una organización revolucionaria, implica la convergencia entre dirección y base militante, en trabajo mutuo y comprensión común de la realidad. Caminos divergentes entre ambos, es fracaso seguro. La lucha contra el capital, tiene que ser colectiva y profundamente política. No faltará la violencia revolucionaria para enfrentar a la violencia reaccionaria.
He leído en el portal Rebelión, una entrevista al filósofo Francés Serge Latouch, a quien se le atribuye la paternidad de la tesis del "DESCRECIMIENTO", como arma política contra el capitalismo. Se trata de una postura que más que confrontación, significa "abandono" de una vía. Visto éste "abandono" con la lógica del capital, la propuesta luce tímida. Atrévase a pensarla con la lógica del socialismo. La verá de otra manera. Olvidé que nuestro pensamiento está interferido; se nos impone la lógica dominante del capital. La lógica del opresor es la del "amo", la del oprimido del "esclavo". ¿Qué y cómo hacer, para que la lógica del dominado se transforme conscientemente en revolución total?
Todo sistema social construye un sujeto apropiado a su modelo. El factor fundamental de su continuidad, es LA REPRODUCCIÓN de todas sus peculiaridades. El modelo se defiende auto reproduciéndose. Al reproducirse en las prácticas cotidianas del sujeto social, el sistema se fortalece, gana territorio y crece su hegemonía. El propio sujeto social controlado, es vehículo de su propia dominación. Dominación que lastimosamente él suele defender y promover. Sus ideas cotidianas, son las de su opresor. Programado, es el un programador. El sujeto-víctima, llega equivocadamente a sentirse libre.
Nada o muy poco escapa a los controles del sistema dominante. El modelo reproduce en sus víctimas, sus intereses. Los controles dominantes, se inicia en el vientre materno, se continua en la familia, la comunidad, la formación y la vida misma. El adulto, "ideologiza" se auto controla. Le enseñan a naturaliza y legitimar su propia desgracia. El modelo le inculcó el ser su propio verdugo. LA CULTURA ES UN EXCELENTE TERRITORIO DE PENETRACIÓN Y DOMINIO DEL SISTEMA DOMINANTE. Una cultura colonizante, está allí instalada. Ludovico Silva, invoca la necesidad de una CONTRA CULTURA REVOLUCIONARIA; UNA CONTRA IDEOLOGIA. Hay un camino al socialismo, "pero imperfecto". LS
El capitalismo es una creación humana, por lo tanto está condenado a su desaparición. Pero éste final, no debe ocurrir por progresividad, por "evolución" o por su envejecimiento. Es un gigante con los pies de barro, levantado sobre contradicciones que no tienen solución. Vencerlo desde adentro, desde sus espacios como los de la economía política, es tarea dura y larga; es su terreno cuidadosamente cultivado. Esto requiere dos condiciones: consciencia y organización popular. Las dos tienen que ser fruto propio, apuntalados por experiencias humanas. "Conocer la realidad para poder transformarla".
Los destrozos que la madre naturaleza hoy nos infiere a los humanos, es apenas una parte de los males que le hemos hecho a ella. Los más afectados son los que menos pueden resistir a sus embates. La naturaleza se rebela y cobra sin piedad. Los culpables no dicen la verdad, tildan el asunto de "fenómeno de la naturaleza", para esto tienen sus "medios" de comunicación. El capitalismo no puede existir sino agrede a la naturaleza y hasta la destruye; es una de sus contradicciones insolubles. Tampoco hay riqueza sin explotación humana. El capital ha sembrado en la mente de los trabajadores, la idea-práctica, que la naturaleza debe ser sometida por las buenas o por las malas. Naturaleza y mano de obra son convertidas en mercancías. Para descalificarla y hacerla temeraria, la llaman "naturaleza salvaje".
La lógica del capital es su acumulación, en este propósito no hay miramientos: naturaleza y hombres son mercado. La agresión a la naturaleza, por parte del capital es tal, que sus peores agresores, para ocultar su protagonismo destructivo, hablan de "DESARROLLO SUSTENTABLE". Esta falacia sirve para congresos, conferencias, simposios, medios de comunicación, presupuestos y que siga la fiesta de la diabólica destrucción de nuestro planeta. Este "préstamo de nuestros nietos", se lo estamos haciendo añicos. Socialdemócratas, reformistas y progresistas, creen en éste "Desarrollo sustentable". Nuestros "líderes" lo llaman: "ganar-ganar", por lo tanto no hay perdedor. Que b….
La acogida que mundialmente ha tenido esta cosigna del "desarrollo sustentable", es INTERESADAMENTE notoria. Los medios, propiedad de estos destructores de la naturaleza, se encargan de edulcorar el asunto, llamando fenómeno a lo que es inducidamente destrucción humana. Ejércitos de intelectuales mercenarios, están a la disposición del capital, para hacer ver blanco lo que es negro. La paradoja: los pobres crean la riqueza que los mata. Un refrán holandés dice que a "a los pobres les paren sus mujeres y a los ricos sus vacas".
Nuestro gobierno, es un creyente en el desarrollo industrial capitalista, por esto, tiene como aliado al capital. Busca UNA PAÍS POTENCIA QUE NO ENCONTRARÁ JAMÁS. Erróneamente supone la existencia de un capitalismo humanizable y una burguesía nacionalista. ¿De dónde sacarán estas fantasías? ¿Será desviación o traición? Ignora o pretende desconocer las enseñanzas de la historia. La historia como arma de la revolución; la historia dialéctica. Se pretende ocultar la ferocidad del capital. Hemos vivido cien años, de una mercancía altamente contaminante: el petróleo. Venimos de cien años de una cultura salvajemente consumista. Éramos "el tá barato deme dos". No seguir el limitado camino de la industrialización capitalista, es para el Dr. Latouche, la mejor decisión. No llegaríamos a un abismo, emprenderíamos otro camino: el humano.
Para el capitalismo, el "desarrollo industrial" es algo concreto, mesurable: espacio de reproducción y acumulación de su capital. No hay aquí nada humanístico. La materia que inicialmente contiene trabajo muerto, es "convertida" en trabajo vivo o mercancía, gracias a la alquimia del trabajo humano. En éste proceso de "producción" de bienes (la mayoría son males), el capital tiene que destruir a la naturaleza y a la fuerza de trabajo humano. El capital es forzosamente depredador. Esto pone en verdadero peligro la existencia de todas las formas vivas del planeta. Es la muerte vestida de civilización. Samir Amín nos dice que nuestro rechazo no debe ser contra occidente, sino contra el capitalismo. Afirmación llevada al debate revolucionario.
Salir de "la ideología" del crecimiento, nos pide el filosofo Serge Latouch. El nos convoca a un "nuevo sentido de la vida". Un aprender a VIVIR VIVIENDO, Y PARA ESTO, HAY QUE ABANDONAR "EL ESPEJISMO DEL DESARROLLO" capitalista. El modelo capitalista mundial, es un tormentoso fracaso, para la mayoría de los siete mil millones de personas que vivimos en "esta nave única y contaminada". Que el 72% de las materias primas de la tierra, sean propiedad de un puñado de apellidos es casi una insania mental, pero es un éxito para el capital. 2000 millones de hambrientos, que se las arreglen como puedan. Mientras, ésta máquina infernal de producir pobreza, seguirá haciéndolo.
El capital lo percola todo. Sofismas para ocultar la verdad, toman rango científico. A la explotación se le llama trabajo asalariado. A la mercancía, bien de consumo. El PIB, indica el crecimiento de la producción, pero oculta la miseria causada. Al dominio del capital, lo llaman inversiones. A los controles políticos culturales, lo llaman democracia. Enumeran la tasa de ganancia, pero no su etiología. La economía política no explica el orígen de la riqueza, pero la promueve y acrecienta en pocos. Los constantes panoramas de pobreza en campos y ciudades, denuncian y retan al modelo capitalista. El capital busca ocultar y justificar sus inhumanos resultados. A sus víctimas, les oferta tiempos posteriores: mañana será mejor…. Los progresistas llaman diálogos democráticos a su conciliación de clases. Toda observación o crítica revolucionaria es tildada de traición. ¿Miedo o alevosía?
Necesitamos construir un NUEVO CONTRATO SOCIAL, ENTRE HUMANOS Y NATURALEZA. La lucha es de clases, no entre "el hombre lobo del hombre". La propiedad privada nos divide. La compresión cabal de éste Nuevo Contrato, debe conducirnos a mayores espacios de convivencia. Todo parece indicar, que la humanidad tendrá que pasar por guerras, tan crueles o más, como los infierno "en paz" que los trabajadores a diario viven… Las luchas de clases se radicalizarán; es la marcha dialéctica de la historia. "Unidad, Lucha. Batalla y Victoria", no es una consigna, es un programa de lucha política.
El Filosofo Latouch se plantea la posibilidad de crear "Cooperativas de Decrecimiento". Él lo ratifica, "el capitalismo ha creado el ESPEJISMO del desarrollo". Otro agudo pensador, el Dr. Leonardo Boff lo secunda: el capitalismo tiene "el principio de autodestrucción" que amenaza con una catástrofe ecológico-social planetaria. Desde su nacimiento, el capitalismo no ha parado de "chorrear sangre". Definitivamente es un modelo no sustentable en el tiempo. Hay que abandonar sus huellas y borrar sus malas enseñanzas. Es verdad: "Nosotros necesitamos a la tierra, pero la tierra no nos necesita" (LB). Vistas con la lógica del capital, las propuestas de los Drs Latouche y Boff, parecen ingenuidades, utopías, pensamiento de párvulos. Atrévase a pesarlas con la lógica del socialismo. Verdad que se vislumbra otro resultado. Del atrevimiento al acto. De la lógica del opresor a la lógica del oprimido. El debate de ideas nos llama. "Sin teoría revolucionaria no hay revolución" Lenin. (Hasta el próximo sábado)