"Lo malo lo aprendemos a diario, y lo hermoso nos cuesta la vida"
La dominación se reproduce; es alienación e ideología. Un sujeto que desconoce su esencia, se le manipula su existencia. El capitalismo oferta beneficios, el socialismo propone humanidad. "El que nada tiene cualquiera lo compra, el que poco sabe, cualquiera lo engaña". Sartre tenía razón: "Estamos condenados a conquistar la libertad". El capitalismo es mucho más que economía: es barbarie. ¿Cuándo triunfa el mercado, quién triunfa?
Las infinitas ambiciones de los que mucho tienen, y quieren tener más, y el deseo de tener, de los que poco o nada tienen, desbordan la razón humana y las capacidades de la tierra. Estamos, unos más locos que otros; locos por tener. Nuestra existencia está modelada. Francisco de Asís, los dejaría claros y sin vista. Destruir la amazonia, para desplazar y despojar a sus dueños naturales: los indígenas (previamente habían sacado a los médicos cubanos de ésta región) y luego privatizar aquellos inmensos territorios, a favor de los latifundistas, Monsanto y Cargill, es parte de la barbarie de éstos piromaniacos, encabezados por Nerón Bolsonaro. (Nerón fue seguidor de Mitra, el dios SOL persa, "nacido" el 24 de Diciembre, que tuvo simpatía en las tropas romanas). Con razón, la Pachamama fue exuberante por miles de años; no vivian estos insaciables propietarios. ¿Y qué de nuestro Arco Minero? 122 mil Km2, en áreas muy ricas, pero sensibles. La mano "visible" del mercado nos está matando.
Hay humanos, bien humanos, que no enloquecen, ni se dejan enloquecer, por estas vitrinas ilusorias. "El de Nazaret", le puso a los enloquecedores, una puerta estrechísima: "el ojo de la aguja". No pudieron someter al "Loco del Sur". Ni la miseria pudo doblegar al "Moro de Tréveris". "La Rosa Roja" fue vertical. Uliano altivo y digno. El barbas y bigote, vivió en "la revolución permanente". Sólo su fragilidad biológica venció al cerebro, que había "que impedir que pensara". Mao y Ho, inquebrantables. Sandino dándolo todo. Mariátegui, rescatando lo propio, lo ancestral. Fidel y El Che; hasta siempre comandantes, y nuestro amado Chávez: "me consumiré" por su pueblo, y cumplió. Los gobiernos progresistas "corren la arruga". Quieren estar bien con Dios y con el diablo. Creyentes en la industrialización capitalista, caen en las fauces de la insaciabilidad del capital. El Poder Popular, está cooptado por la institucionalidad del Estado. ¿Qué hacemos Sancho?
"Solo la locura hace posible el sueño de la libertad" sostenía el hipersensible Federico del "Cante Jondo". Lo trascendente no tiene precio. ¿Acaso hemos renunciado a todo lo fabuloso que nos une a la naturaleza? No hay "medio ambiente"; el ambiente es completo; estamos dentro de él, somos natura. Cierto: "El hombre es tiempo que se acaba" Que Thanatos triunfará sobre Eros; siempre será así, pero "el placer quiere la eternidad". Lo cultural, destila el interés del capital, está contaminado. Lo contracultural es revolucionario. No hay socialismo con ideología. No hay capitalismo sin ella.
Las ciencias y sus tecnologías, separadas casi por completo de su responsabilidad social por mercantilizadas, han dotado a la humanidad de objetos o mercancías necesarias y mayoritariamente innecesarias, de las que podemos y debemos prescindir, pero el mercado nos las presenta como necesarias. El interés de una minoría, los esclaviza y nos esclaviza. Las consecuencias: castramiento social colectivo y naturaleza destruida. Los medios de comunicación, propiedad de los dueños de todo, promueven éstas locuras. ¿ Cómo buscar al "El hombre y la mujer nueva" del Che?
La corrupción suele estar cerca del poder. Es poder…Aman el dinero, para tener lo que el mercado les oferta; la política es para ellos, la vía más expedita para éste propósito de tener. Escuelas, hospitales, carreteras, ciudades, seguridad, servicios, deportes, viviendas, alimentación, dejan de tener lo que necesitan, porque un puñado de rufianes, enloquecidos por comprar, desvían presupuestos. La institucionalidad estatal, está hecha por y para éstos ladrones de siete suelas. Hasta cuando balbucean, que la corrupción siempre ha existido. ¿Acaso no se le puede erradicar? Ruptura completa o cambios gatopardianos. Es el dilema que Shakespeare plagio de Omar Khayyam (El cielo y el infierno están en ti).Sigue libando buen vino Omar. "La única eternidad es el instante" Vuelve Abel…
Nuestras ciudades parecen mercados persas, no son espacios de descanso y convivencia, sino de atosigamiento y todo tipo de contaminación, casi invivibles. Sus citadinos están deshumanizados. La ciudad deshabita al sujeto, él no sabe que no sabe la verdad. El campo no escapa a esta demolición. Se fabrican artículos previa contabilidad de la obsolescencia inducida; que duren poco, para que vengan los nuevos. En la fabricación de armas, el asunto es más cruel; hay que ejercitar las armas, para vender las nuevas más eficientes: las salvajes guerras, siempre inducidas por el interés del capital.
Las materias primas, son expoliadas a tal velocidad, que la naturaleza no aguanta la depredación, y responde con su fuerza telúrica. Casi todo lo que necesitamos o queremos está contaminado. Las ganancias se hermanan con la muerte. Todo el planeta está en peligro. "Esta humanidad de ahora, esta civilización de sálvese quien pueda, y cada cual a lo suyo" (E Galeano) nos enloquece.
El conocimiento de la siques humana cuenta, para la captura del comprador. ¿Cuántas cosas inútiles compramos? La historia no es lógica, es dialéctica, por esto, temporalmente triunfan los que no deben triunfar. Los que deben triunfar, no triunfarán en tanto se comporten como el sistema quiere. "Solo el pueblo salva al pueblo". Los misterios de la revolución, solo los develan los revolucionarios. La esperanza invadió a García Lorca y Martí. "Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar". Y la echaron…
La razón del capital, es la lógica del mercado; tener priva sobre Ser. Cambiar mercancías por trabajo, esto es, objetos por vida, nos parece "lógico"; ¿entonces la vida vale menos que el tener? Goya refuta ésta insensatez: "Los sueños de la razón producen monstruos". Olvidamos, que en fin de cuentas: "somos animales políticos por naturaleza". Hasta el próximo sábado.