Se nos escapa de las manos

El mundo sigue alerta al desarrollo de la pandemia del coronavirus, covid 19 o SARS-CoV-2.: la gripe que inclina su ataque mortal a los mayores de 60 años. El covid 19 es menos letal que las enfermedades tropicales sufridas reiteradamente en nuestra empobrecida américa: dengue o cólera por mencionar algunas, sin embargo, la saturación de información y el posicionamiento exagerado en las redes sociales y medios de comunicación la convierten en la peor peste del planeta. Existen medidas preventivas: evitar el contacto físico al saludar, no taparse la boca con las manos al toser, mantenerlas limpias y se debe modificar la rutina social se recomienda limitar la entrada a eventos y lugares en donde concurran gran número de personas, mantenerse a un metro de distancia de otra persona y de ser necesario el aislamiento o cuarentena depende la región.

Desde el pasado viernes se confirman los primeros casos de coronavirus en Venezuela y desde esa misma fecha los canales nacionales de televisión dejaron de verse en parte del país, por fallas satelitales, exaltando la zozobra de los ciudadanos. Los individuos que deben mantenerse en contacto con las demás personas por su trabajo, actividades comerciales o cotidianas han optado por el uso de la mascarilla o tapa boca este es un "supuesto escudo" sin considerar que los expertos sanitarios recomiendan el uso exclusivo de estos a las personas que hacen vida en centros de salud o que presenten sintomatologías para así evitar que propaguen el virus.

Sexo.

Desde el punto de vista médico, no hay ninguna indicación específica, si se le recomienda a las personas que han sido diagnosticada se abstengan de practicarlo para no contagiar a su pareja, el virus está presente en gotas de saliva y se desconoce si existe en otros fluidos corporales.

Alcohol.

En cuanto al consumo de alcohol no se recomienda ingerir alcohol en cantidades que perjudiquen el organismo, ni mucho menos atribuir propiedades curativas a ciertos licores, pues no se ha comprobado que actúen mejorando la enfermedad.

Paranoia

El sentido común, las emociones positivas, se consideran en el fortalecimiento del sistema inmune de cualquier ser humano. En nuestro país la situación de angustia constante nos aleja de las sensaciones placenteras. El venezolano padece el pésimo estado de los servicios básicos, está en expectativa dado que en las coyunturas los comercios aprovechan de activar la especulación, igualmente preocupa el frágil sistema de salud. Los desequilibrados tecnológicos no paran de compartir información inundando las redes para confundir y alarmar, creyentes se aferran a la oración, ejemplo los practicantes del Cristianismo Católico leemos las sagradas escrituras, (es alentador lo que nos dice el Salmo 91 "Mi amparo es el señor") oramos a Dios, rogamos a las vírgenes y a los santos, cada quien de acuerdo a sus creencias religiosa hace lo propio, los ciudadanos más tranquilos se distraen posteando memes en burla de la pandemia y saliendo a la calle a diligenciar como de costumbre, hasta se reúnen con otros para hablar del virus: analizarlo, inventar detalles con supuestos pocos científicos, darle tilde político, entre otros.

Obsesión

Lavarse las manos constantemente más que una obsesión pasa a ser una posible salvación: debe hacerse con agua y jabón, limpiar completamente las manos, todos los dedos e incluir las uñas. Se nos escapa de las manos este dicho cala literalmente en la propagación del coronavirus ya que reiteradamente tocamos objetos y superficies, luego voluntaria o involuntariamente nos agarramos la cara en mayor porcentaje la nariz y los ojos, por lo que debemos mantener la higiene de nuestras manos lavarnos más de cinco veces al día y el proceso no debe ser breve hay que tomarse el tiempo necesario. Algunos cantan al bañarse, entonces al lavarnos las manos repitamos al menos el coro de nuestra canción favorita.

asdrudypi@gmail.com



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Fátima Piñero.

Comunicadora Social, Licenciada en Educación Preescolar, Magister Cum laude en Orientación de la conducta. Modelo.

 asdrudypigo@gmail.com

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