Hay quienes afirman, sobre todo los economistas y los más versados en política, que no todo lo que se genera de una crisis es malo, por cuanto la misma circunstancia de vivirla y padecerla nos lleva a la inventiva, tal como ocurrió con Japón y la propia Alemania, que lograron el desarrollo, si se quiere en poco tiempo, a pesar de que ambas naciones quedaron totalmente desbastadas, producto de la II Guerra Mundial.
Es decir, las carencias que genera esa crisis, esa guerra, y ahora, incluso, la pandemia del coronavirus, de seguro nos llevará a ser más provechosos, cautelosos, más desconfiados, y sobre todo más prestos a desarrollar la inventiva, y desde luego llenarnos de optimismo y aliento para enfrentar y buscarle solución a cualquier problema.
Alguien me recordaba, hablando sobre este tema, que antes si se nos dañaba la plancha o la licuadora, en la casa, de seguidas salíamos al comercio a reemplazarlas por unas nuevas, y así con todo, pero ahora que hemos sido trastocados por una fuerte crisis económica, alentada además por las sanciones y el bloqueo del imperio, nos estamos viendo en la necesidad de reparar nosotros mismos esos aparatos, que en muchos casos el daño que registraban era fácil de resolver.
Así pues que está comprobado que no todo lo que genera una crisis es malo, por ello no solo el común de la gente debería poner en práctica sus cualidades, su inventiva, sino que el gobierno debería también aprovechar el trance del coronavirus para resolver algunos casos que afectan a nuestra sociedad, como, por ejemplo, el síndrome de la corrupción y el de la delincuencia.
Si, así como se escucha, el gobierno debería aprovechar la crisis del coronavirus para buscar en sus residencias a esos delincuentes que estaban huyendo, incluso, fuera del país, y que ahora están regresando en cambote, a sus casas, por temor al Covid-19.
A estas alturas nuestros científicos, si es que aún queda alguno, también deberían estar ya intentando encontrar una cura definitiva para erradicar el temible virus que se expande cada vez más por todo el mundo.
El gobierno debería igualmente utilizar esta tragedia para evaluar con quienes cuenta y sobre todo para determinar que países se les pueden considerar verdaderamente amigos.
Quizás pudieran llamarnos extremista, pero igualmente el gobierno debería aprovechar este trance del Covid 19 para capturar y neutralizar a todos aquellos “políticos” que se han dedicado a pedir mayores sanciones y que se arrecie el bloqueo en contra del país, pues con personajes de esa naturaleza, que desean al mismo tiempo dar un golpe y piden una incursión armada, no se puede tener ni un poquito de compasión.
Insistimos que la cuarentena, ahora que todo el mundo debería estar en su hogar, debe servir al mismo tiempo para resolver problemas comunes, como por ejemplo, arreglar las fallas de las casas por dentro, reparar todo lo que este roto, y en materia de transporte, el gobierno debería corregir las fallas en el metro de Caracas, pero eso sí, el personal que se vaya habilitar para tales trabajos, deben salir a la calle tomando las previsiones que impidan que puedan contagiarse.
De hecho consideramos que las medidas inventadas por el Presidente Maduro, para enfrentar al Covid-19, gozan del visto bueno de todo el país, así pues que llegó la hora de ser más creativos, más ahora que nos sobra tiempo para dedicárselo a esas ideas locas que nos salen de vez en cuando de la cabeza, pero que a la final resultan ser toda una novedad para la sociedad y el mundo.
A propósito, la cuarentena que están cumpliendo la mayoría de los países del mundo está permitiendo que las emisiones de carbono bajen aceleradamente en favor del planeta, y desde luego que disminuya el recalentamiento global. No hay mal que por bien no venga.
