Extra, extra!: la Ciencia Ficción ha muerto…

  1. Ya es común en Mérida, tener cada día, largos cortes de electricidad. Cuando quedamos seis o diez horas sin luz, por las noches, y además encuarentenados, nos entregamos a nuestros recuerdos o pensamientos. Cuando uno tiene vida interior esto resulta reconfortante. Nos olvidamos de celulares, televisores, radios o computadoras. La gente que carece de vida interior comienza a cacerolear y a maldecir por los balcones porque quiere ver telenovelas o películas...

  2. Anoche, fue una de esas noches largas sin luz, y luego de estar largo rato en silencio, mi esposa y yo nos pusimos a considerar el inesperado mundo en el que nos encontramos: eso que llaman "LA NUEVA NORMALIDAD". El coronavirus nos ha cambiado "LA NORMA". Yo le refería a mi esposa que en Matemáticas se estudian unos espacios abstractos, denominados ESPACIOS NORMADOS. Son espacios con una determinada NORMA y en función de esa norma uno determina cosas como la DISTANCIA, por ejemplo. En nosotros en este momento espacio y tiempo han sido modificados totalmente. Ya la geometría euclideana no nos ayuda para entender el mundo.

  3. Nos han cambiado LA NORMA, y todo va a ser diferente: hasta el amor. Es probable que lugares, propiedades, hasta cercanos, no los volvamos a ver jamás. Es probable que nunca más volvamos a ver a ciertos familiares y amigos. Que no volvamos a probar nunca más multitud de alimentos, de bebidas, delicias o delicateses que solíamos degustar.

  4. Muchos científicos y expertos aseguran que lo peor del Covid-19 está por venir. Si existen millones de contaminados, qué pasará cuando el horror comience a tocar a nuestras puertas, a nuestros amigos y familiares. Si alguno de ellos, llega a ser contaminado, algo en lo que hay que pensar es en despedirlo. Al sentirse mal y al hospitalizarlo entender que no lo podremos ver ni visitar, sino pedirle a Dios que lo cuide y lo que salve. Mucha gente en el mundo se ha ido de esta manera.

  5. Habrá de cambiar tantas cosas, por ejemplo, el turismo. La gente se lo va a pensar bastante hacer aquellos periplos que hacía por el mundo, porque algo que ha diseminado mucho este virus ha sido el degradante y demencial turismo.

  6. El consumo no podrá ser el mismo. Hemos degradado el ambiente con una producción incesante de bazofia y basura que a la postre a nadie le hace falta, pero se ha creado esa cultura funesta de que consumir hace a la gente feliz.

  7. La educación también tendrá que cambiar, no se diga los sistemas de salud del mundo, convertidos ambos en monstruosos negocios para destruir la mente y el cuerpo de las personas.

  8. La filosofía toda de la vida debe cambiar: ¿para qué vivir?, ¿para qué trabajar, estudiar y luchar si todo está en manos de unos pocos desalmados que hacen con nosotros lo que les da la gana?

  9. ¿Para qué las guerras? ¿Para qué esa producción descomunal de armas? ¿Para qué imponer reglas esclavizante, servidumbres a los pueblos pobres? ¿En nombre de qué tanta miseria y hambre en el planeta?

  10. Revisarlo, revisarlo todo, porque ya la ciencia ficción ha fenecido, nos la tragamos toda…



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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