Diosdado Cabello está de vuelta. Una fotografía de él ha sido suficiente para estremecer los mundos. La realidad concreta que lo admira, lo confronta y lo expone, así como la virtualidad que expande su imagen en pocos segundos para que se sepa que está se está recuperando. El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente admitió públicamente haber resultado positivo por el Covid-19, lo que desencadenó una ola de mensajes a favor y otros nada benevolentes acerca de su condición y futuro inmediato.
El pasado 09 de julio, a través de su cuenta Twitter, expresó lo siguiente: "Queridos compañeros y compañeras cumplo con informar que luego de realizarme las pruebas correspondientes he resultado positivo en Covid 19, desde ya me encuentro aislado cumpliendo el tratamiento indicado, gracias por sus buenos deseos, con la moral en alto. Nosotros Venceremos!!". El mensaje alcanzó rápidamente el primer lugar en las tendencias de esta red social. De hecho, al momento de escribir estas líneas, su estadística pública refleja la cantidad de 17,9 mil Retweets y comentarios, con 17,4 mil Me gusta.
Miles de mensajes comenzaron a circular donde el pueblo le expresaba su cariño. Cadenas de oración en todas las religiones. Peticiones a José Gregorio Hernández, a San Antonio de Padua, a la Virgen de Coromoto, a la Divina Pastora y a todas las advocaciones espirituales que profesa el soberano en tierras venezolanas. Esa expresión sincera y espontánea ha permitido confirmar el nivel de aceptación y admiración que concentra Diosdado. El pueblo quiere a Diosdado.
El pueblo es sabio y paciente
"El pueblo es sabio y paciente", dice Alí Primera en su tema "Sangueo para el regreso". Y si algo han demostrado los hijos de Bolívar es el valor de la paciencia. Con un bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica. Con una moneda pulverizada. Con ataques terroristas a las principales empresas del Estado. Con una depreciación del salario de los trabajadores de la Administración Pública y como colofón, en plena pandemia mundial por un virus pequeño y peligrosamente letal que ha provocado una alteración en el comportamiento de la humanidad. Con toda esa realidad, el pueblo venezolano espera, pacientemente, que su Proceso Revolucionario pueda salir airoso y continuar el legado de Hugo Chávez.
La reacción del pueblo venezolano debe ser clara y sinceramente interpretada por el Alto Gobierno. Es urgente y necesario que se adopten medidas radicales, que permitan mejorar la calidad de vida. El acceso a la canasta básica debe ser una prioridad. Cada día, los precios especulativos depredan los pocos ingresos que devengan las familias venezolanas. Y mientras eso ocurre, se leen artículos, análisis, opiniones y demás discursos de múltiples voceros de cómo puede atenderse esta situación. Pero nada se concreta. Cada día la realidad económica golpea sin piedad.
Es entonces cuando esa parte del pueblo que está en el poder constituido, debe ser sabio.
Hugo Chávez es luz
La obra de Hugo Chávez ofrece luces para todas las circunstancias. Sus alocuciones, en todos los contextos donde se expresó, es un libro abierto, una hoja de ruta hacia la victoria. Victoria que no debe ser nada más en lo político, la Revolución Bolivariana se caracteriza por ser efectiva en lo social. Ese es el mayor ejemplo de Chávez.
El Presidente Constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, es nuestro primer mandatario Chavista. Su lealtad y su capacidad de maniobra son muestra de que Chávez acertó en verlo a él como su sucesor. Y no se trata de conservar ninguna dinastía ni nada por el estilo. Sino que el líder, vio en su compañero, las capacidades para continuar con el trabajo. Porque con ello, también se rompe esa especie de tradición gubernamental que han querido imponer como expresión democrática de la alternabilidad en el gobierno, para que "lo que no hizo una gestión, la otra si lo haga". Nada más falso que eso. Los ejemplos sobran en los gobiernos entreguistas de la IV Cuarta República que solo obedecían las directrices del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.
Venezuela le ha dicho al mundo que tiene un proyecto para gobernar. Chávez redactó dos Planes Socialistas con el nombre de Simón Bolívar. Nicolás Maduro es reconocido en el seno del pueblo como el Conductor de Victorias. Diosdado es amado por el pueblo. Es hora de que se engrane la maquinaria para marchar en los tiempos actuales. Tiempos que ameritan una lectura correcta de las acciones para poder transformar el cariño y las ilusiones del pueblo, en una hermosa y combativa realidad. Y con ello, garantizar la paz en tierras venezolanas.
Así avanzan estos tiempos del siglo XXI. Y así se mueve la información, en tiempos de pandemia, alrededor de los líderes de la Revolución Bolivariana. Y sobretodo, la relacionada con el militar, político y gran comunicador oriundo del Furrial en el estado Guárico, entidad llanera de Venezuela y que se ha proyectado en el mensaje del trovador cubano Silvio Rodríguez en una de sus más famosas canciones, haciéndose llamar El Necio.
Desde la tierra del crepúsculo dorado.