Hoy estoy haciendo referencia a los “DIRIGENTES” de partidos, llamados del chiripero, quienes han manifestado su intención de no formar parte del Partido Socialista Unido de Venezuela (o como decidan llamarlo)… es su derecho… Siempre se dijo que la adhesión no resultaba obligatoria… Una callada unión, o un razonado motivo para lo contrario, hubiesen bastado… lo malo es hacer de ese hecho un tema de auto promoción política, y supeditarlo al chantaje, al mejor estilo cuarto republicano…
No es extraño es ver “DIRIGENTES” como Ismael García o Didalco Bolívar, entre otros, despotricar contra de la idea de unidad, en verlos prestos a defensa de las parcelas de poder que usufructuaron después de haber abordado el portaviones que le ofreció Chávez y que ostentan gracias a los votos CHAVISTAS… Su organización política, como tal, no hubiese sacado ni una ínfima fracción de los logrados…
Por cierto, salvo algunos personeros del PCV, no he oído a la dirigencia de ese partido decir que consultarán su decisión a la militancia de base… Pero me ha causado pena ajena ver a miembros del PCV haciéndole coro de la plañidera cantaleta de quienes defienden parcelas y cuotas de poder; adhiriéndose al show mediático que solo favorece a la oposición… Pensé que después del último salto de talanquera de algunos traidores, los dirigentes que quedaban en ese partido levantarían el caído honor del mismo y se compenetrarían más con las bases comunistas.
Quiero recordarles a los camaradas dirigentes del PCV algunas cosas:
El PCV, ha trabajado siempre para otros. Desde su fundación, muchos camaradas obreros y campesinos, colmaron la Rotunda, el Castillo de Puerto cabello y otras cárceles gomecistas y sembraron de cadáveres los caminos de la patria; ellos fueron la antorcha que guiaron a muchos de las generaciones de los 40´s y 50´s, pero las loas se las ganaron los patiquines y pseudos intelectuales del la generación del 36…
El PCV por incapacidad de sus fundadores, nunca tuvo la raigambre popular que se merecía. La dirigencia fundadora, elitesca, nacida de charlas de cafés en Paris, con teorías exógenas, y conclusiones banales se dejó quitar el favor popular por el invertido de Betancourt; un político menos teórico y más pragmático… por ello el partido AD usufructuó, desde el principio, el favor popular que pertenecía al PCV.
Años después, a la caída de Marcos Pérez Jiménez, los que vienen de un exilio dorado desplazan a los camaradas que salían de las mazmorras y los campos de concentración de la Seguridad Nacional, y AD se lleva, de nuevo, todas las loas que pertenecían al PCV; eso, ante la timorata blandenguería y desidia de una dirigencia apática que prefiere ceder y pactar que defender lo suyo, porque ni siquiera fueron tomados en cuenta en el Pacto de Punto Fijo… Y esa es la pura verdad...
Luego cuando Betancourt y su esbirro CAP, durante los 60´s, se transforman en los verdugos de la izquierda venezolana, fue la traición de comunistas (Teochoro & Cia., el túnel del San Carlos, puestos de congresantes, préstamos para fundar diarios y revistas) lo que da al traste con la guerrilla… Una vez más, el PCV sigue sin tener una participación apreciable en el sentimiento del pueblo; participación que sólo recupera parcialmente de ocho años para acá, y pese a la traición miquilenista, con el apoyo al proceso revolucionario que le brindó a Hugo Rafael Chávez Frías.
No es que no se unan a PSUV, si esa es la decisión de la militancia del PCV no lo hagan… Pero al hacer lo que deban hacer, háganlo con MORAL revolucionaria, sobre todo ante sus militantes y simpatizantes; porque si lo hacen como el chiripero que ahora plañe por sus intereses personales, el pueblo, QUIEN NO ES IDIOTA, les pasará la respectiva factura, y ese partido de tan noble militancia quedará una vez más sin el favor del soberano; perdiendo definitivamente el autobús del Siglo XXI…
Nos vemos pronto en el teclado…
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