Trabajo para qué pues para esto

Las palabras, los conceptos, los términos, comunes en su empleo para comunicarnos y decirnos las cosas que a diario tienen que ver con lo que sabemos y con lo que ignoramos, con etimologías que se combinan entre las lenguas para evitarnos caer en el caos de otra Babel, donde extraviamos a la madre, sustituida por el padre, al que todos y todas tuvimos que obedecer con el trabajo sin descanso, y los pocos que se creyeron más vivos, sobre los muchos que ignoraron, se tomó precaución de sentido y comenzó a cambiar el pasado por el presente, tan diferente al futuro, que de continuar como vamos, es probable, desde la intuición, que será revertida la ecuación entre mente y conciencia y agotado lo viejo, surja con fuerza lo nuevo, y sin punto final, se continúe hacia la utopía de la propia experiencia de la existencia, con la labor debida desde cada quien y cada cual sabrá qué hacer con su esfuerzo e intelecto. El asunto crucial es entender y comprender las cosas que llamamos trabajo, o el esfuerzo con valor de cambio y determinado fin, como objetivo que se persigue al realizarlo, para la existencia con y entre los demás. Por eso medramos, es decir tomamos y retornamos todo lo que hay como naturaleza, es decir, lo que somos depende de ella, porque estamos en las cosas que pasan, en este aquí y ahora presente y trascendente de la realidad, pensamiento asociado a lo que es real, lo que acontece y nos acontece siendo nosotros mismos los observadores entre fenómenos y fuerzas dadas.

Entre las tradiciones semitas, judeo cristiana islámica, las referencias al trabajo es como una cadena de acontecimientos que se inician por una condena divina ante la desobediencia de la mujer a un mandato expreso de no comer el fruto de la sabiduría, prohibido pensar y saber. De ahí que desde entonces debemos sudar el pan nuestro de cada día, y parirás con dolor el fruto de tu vientre, tarea que implica la vida por poca paga. La doctrina social de la Iglesia católica apostólica romana, el concepto de trabajo sería todo tipo de acción realizada por el hombre independientemente de sus características o circunstancias. Estas son solo algunas verdades puntuales que resultan sobre entre términos apodícticos que se han empleado, para que los que se dejan llevar, piensen lo que no es. El trabajo se deriva de las desinencias latinas, indoeuropeas, eslavas y germanas incluidas, conocidas y reconocidas por los lingüistas, entre otras las de arbeit y rabot, travail, lavoro, trabalho, wrikan o work, que aluden entre otros conceptos a persecución, esfuerzo, sufrimiento, o tarea forzada; y los vocablos tripaliare y tripalium, tres palos que junto a treipag, en la traducción al castellano, es fijar, atar, fortalecer. Aunque habrá que fijarse más en la acción de golpear o pegar, y en su aspecto referido a infligir sufrimiento. Es la relación entre acción y actividad de quien ejerce directamente el esfuerzo, que implica trabajo físico, y es lo que se ejerce entonces sobre las cosas de los elementos como de su naturaleza.

Para que podamos vivir sinecuanon es que primero existamos, luego procurar alcanzar todo aquello que se requiere hacer posible, creándolo en la propia tierra reproductora; como ese maná que nos llueve del cielo y que nos alimenta. Pues como se dijo en las nueve preguntas de la tesis respecto del trabajo, sería el adosó de una actividad a desarrollar para luego del ocio, hacer del trabajo lo que corresponde en determinado tiempo y luego crear a partir del tiempo restante que evoluciona sin haber correspondencia, he ahí el dilema entre los hombres y la sociedad de clases. Entre las demás bestias la correspondencia se conjuga en el equilibrio y la armonía entre vida y muerte, una diferencia abismal entre el ser y hacer, entre necesidad y logro, en las relaciones que tienen correspondencia entre tripalium y compromiso, fatiga, sufrimiento, penalidad, faena cotidiana en extenuantes jornadas desde el esfuerzo sostenido con dolor físico incluido, y empeñado todo el cuerpo, para las causas que fatigan y son menos recompensadas. Entonces, dónde se asocia esto con lo del trabajo remunerado tras el agotamiento, el dolor, que al final de la jornada, se queda extenuado y como si se hubiera recibido una tunda de palos. O como en el caso de la labor de parto, que implica que la madre experimente con esfuerzo e intensos dolores y sufra al dar vida.

Sin embargo, el trabajo se ha vendido como la fórmula formidable de la epopeya protagonizada por el hombre entre los humanos, que realizan tareas matizadas de avance, desarrollo, progreso durante el tiempo de permanencia, que se mancomuna con el aporte de otros y otras que necesitan lo mismo, indispensable para ser, hacer, y tener. Sin soslayar las diferencias entre trabajo y labor, pues desde antes todo era para sí mismo, no se podía depender de nadie, a no ser que fuera imperativo comer lo que fuera para reponer las energías perdidas. Luego hubo comenzar a hacerlo para otro, otra, otros, otras, entonces surge y se sistematizan los laboratores, esclavos, siervos, y todos los que van a realizar sus labores para los señores feudales, que se ocupan de oficios sin remuneración de ningún tipo; además de la obligación de contribuir con el impuesto para el noble, lo que se estilaba en la práctica en la edad media. Tales actividades eran típicas entre los burgos, ya había intelecto, los que pensaban y los que cuidaban de ellos con su fuerza física, y dotados de armas, trabajo mejor remunerado, pero no eran libres ni independientes o autónomos.

Al valorar simbólicamente el tripalium como el trabajo, vemos como se relaciona con el yugo de tres puntas, y se usó durante el Imperio Romano; tanto servía para inmovilizar a los bueyes, para examinarlos o herrarlos, o el cepo de castigo, para azotar a esclavos o para aplicar las torturas a los prisioneros. Entre estas y demás categorías centradas por la sociología, el trabajo como la ejecución de tareas cuando los primeros grupos humanos se organizaron en sociedad, poniendo todo el esfuerzo requerido entre todos y todas para el grupo de familias de tal comunidad, que será lo conducente a lo que corresponderá en lo adelante entre los siglos por venir. Uno de los principales objetivos, la producción y reproducción de músculos para el trabajo, manos a la obra del campo y los obreros de la ciudad, para producir bienes, y prestar servicios. De modo que se cubren necesidades individuales y colectivas, y cada vez mayor demanda, el desarrollo y el progreso aumentan los logros materiales en general, requiriendo en la especie humana el trabajo social y la actividad implícita correspondiente y responsable de cada uno una, con la prometida igualdad de condiciones y de retribuciones, acordes al esfuerzo y dedicación de las horas en turnos de trabajo diario, y la relación de lo aportado en la actividad primaria, producción del campo y creación de objetos en la fábrica, formal e informal.

Traducido por el tiempo empleado y los horarios establecidos en que una persona emplea en desempeñar el aporte concreto de su trabajo, y el rendimiento, por un intercambio desigual. Vista tal actividad en lo económico, medida del esfuerzo realizado por los trabajadores, que se contrapone al capital, a la acumulación de éste por parte de los dueños de los medios de producción, desligados como patronos, lo que deslegitima la relación. No se corresponde del todo respecto de lo que se da con el trabajo y lo que se recibe por éste para la vida, la existencia digna y dignificante. Son personas las que trabajan, seres humanos esforzándose por dar lo mejor con esfuerzo para que las cosas funcionen bien, pero el beneficio es otra cosa.

En relación con el trabajo remunerado, partiendo de lo establecido con la división del trabajo en la modernidad y siguen siendo contemporáneos sus efectos, los aspectos legales y jurídicos establecen tales relaciones correspondientes al trabajo bajo la capitalización del proceso productivo, y el rol de primer orden para la población que produce a nivel global en las distintas actividades laborales. De ellas se obtienen remuneraciones salariales que no alcanzan por el trabajo intelectual o práctico, en empresas creadas para actividades públicas o privadas, y en actividades particulares que realizan los independientes por su cuenta. División del trabajo como concepto económico para establecer la división del proceso productivo con diferentes etapas y permitir a trabajadores y trabajadoras especializarse en tareas específicas, que realizan tareas individuales o por grupos, juntos o separados en diferentes ambientes. Si se los concentra en un pequeño aspecto de la producción, aumentará la eficiencia general siempre que se produzca suficiente cantidad; aplicado con mayor frecuencia a los sistemas de producción en masa, uno de los principios básicos de organización en una línea de montaje. La correspondencia trabajo remuneración, en el sistema capitalista hay salario basado en la oferta y la demanda del mercado laboral, lo que lo determina por la cantidad de trabajadores disponibles que realizan un trabajo particular y la cantidad de empleadores contratados para ese trabajo. En un sistema socialista o comunista, el salario se basa en la contribución de un trabajador a la sociedad. En ambos depende del tipo de trabajo, si es físico o es intelectual, es decir, trabajo de esfuerzo físico o el que requiera habilidades cognitivas.

Ambos aportan además un plus trabajo que no se remunera, que no se paga en absoluto, y no solo el trabajo doméstico o voluntario y de cuidado, sino que es trabajo de cualquier tipo que produce más de lo que se paga por él en una jornada de trabajo de ocho horas. Importante mencionar las situaciones implicadas en el sistema imperante desde hace siglos de una economía capitalista, hoy en declive y que espera por una sustitución que no se acuerda todavía. En cuanto a ventajas o desventajas, nada es perfecto, son sistemas basados en la competencia por mayor innovación y eficiencia, y de explotación de los trabajadores con desigualdad económica. La igualdad económica sería más ventajosa si se correspondieran los incentivos con innovaciones y mayores niveles de eficacia y eficiencia. Los sistemas actuales están en crisis terminal, hay que en cuenta el problema global, afectando a todos los países. La solución al problema es compleja y multifacética, y requiere de cambios radicales desde las políticas económicas, partiendo desde una educación pública de calidad y cantidad. Téngase en cuenta que la situación actual es harto delicada, y todo tiende a que se repita una nueva guerra mundial. La historia muestra cómo la desigualdad económica puede ser un factor que contribuye a la inestabilidad política y social, además de otros muchos factores que vienen contribuyendo a distender la paz y la estabilidad. Si no se trabaja juntos y mancomunadamente no habrá valido el esfuerzo para solucionar las controversias y encontrar soluciones sostenibles en un siglo más de una era nueva que arranca sin duda poniendo las cosas en su lugar totalmente.



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Franco Orlando


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