Como los locos ven cosas que el resto y mayoría de los mortales NO VEMOS.
Tiran piedras miedosas al monumento monolítico de la reforma y gritan desaforados que “vamos hacia la dictadura”.
En primer lugar, ni siquiera entienden lo referente a una DICTADURA, pero siempre se la imaginan como contraposición a lo que ello denominan “democracia”, es decir su democracia, en donde se solazaron por dos siglos en Venezuela: El gobierno del cogollo, para el cogollo y por el cogollo. Por supuesto que nunca se imaginarían una dictadura necesaria, como por ejemplo la que ejerció Bolívar ante la necesidad de derrotar al imperialismo español o la que muchos personajes históricos han ejercido para impulsar cambios y contener emergencias. Cesar, Stalin y Napoleón fueron “dictadores” muy interesantes.
EL PODER POPULAR:
Se escandalizan contra los 7 años del mandato presidencial y la posibilidad de que el PUEBLO en elecciones continuas pueda elegir al Presidente de la República. No creen en la necesidad de consolidar e impulsar el desarrollo que inmerecidamente gozan y se declaran perdedores de antemano en todas las elecciones por venir.
Callan hipócritamente ante la explosión del poder popular, del autogobierno de las bases populares erigidos en los Consejos del Poder Popular: Comunales, de Trabajadores, Estudiantiles, Campesinos y los que sena creados por el pueblo constituyente.
No creen sino en los poderes constituidos y nunca podrán aceptar un PODER que nadie elige, que siempre estará allí, mientras existan ciudadanos organizados y actuantes sobre sus propios problemas y lo mejor: nunca sujetos al poder constituido, es decir libres, constitucionales y con recursos.
El poder popular es la esencia de la reforma y constituye la incrustación en la Constitución de la quinta esencia de la DEMOCRACIA. Más amplitud y participación es imposible.
VIENE EL HURACÁN “REACCION”:
Ya están organizando a los estudiantes alineados y alienados con sus ideologías moribundas. Jóvenes necios, sordos y ciegos, cuya juventud malgastan en causas innobles. No tienen el gran fuego que caracteriza a los jóvenes, es decir la lucha por la justicia y el bienestar de su patria. Plegados a lo extranjerizante, a las tetas del paraíso, lo in y lo haigh, babeando en inglés frasecitas ridículas y mal pronunciadas, sin ni siquiera medio hablar el idioma de Shakespeare. Siguies de canales sin concesión o cloacas de la ignominia. Un mundo triste y pasajero.
Un huracán que brama mucho, pero que nunca llega a una categoría amenazante y siempre sopla en vientos del pasado, especie de virtualismo que los hace actuar en otra dimensión, fuera del espacio y la realidad de una nación que ni los entiende, ni los oye.
Terminaran en diciembre en simple brisita ridícula, llevados por el camino de los tiempos y la voluntad del verdadero huracán rojo rojito de un pueblo que se niega a dejarse patotear.
DENTRO DE 50 AÑOS:
En esos tiempos por venir quedará la gesta valiente de este pueblo como el INICIO de un camino y de los que hoy lo contradicen se recordará poco y hasta algunos dirán que “la constitución roja rojita, es MAGNIFICA”. Ese es el ciclo que están condenados a repetir, cuando se opusieron con todas sus fuerzas mediáticas y fofas a la aprobación de la actual constitución.
Lo que no se dan cuenta es que no es Chávez y una Asamblea Nacional desperdiciada por ellos, sino un PODER POPULAR constituyente que existe, porque existe y siempre existirá.
Las COMUNAS pujantes y socialistas habrán de dar paso a la Ciudades Comunales y al Estado de las Comunas. Venezuela será otra y habrá superado sus contradicciones y barreras, para convertirse en una POTENCIA.
Nuestra influencia será fatal para el Imperio y en medio siglo quedarán sus ruinas humeantes.
Nuestra Patria Socialista se alzará como la reina de las naciones y el nuevo hombre cósmico socialista se alzará desde Canadá a la Patagonia. El mundo viejo se tambaleará y en estertores de agonía surgirán las nuevas naciones y en nuevo orden social.