Después de fuertes y talentosas reuniones y debates, la gente -es un decir en la aldea- de la oposición considera que en la reforma constitucional están faltando frases que ellos han convertido ya en costumbre, o lo que es lo mismo, en fuente de derecho.
Así por ejemplo, en la Reforma tiene que estar claro que cada vez que un nuevo mandatario va a asumir el cargo de Presidente debe autojuramentarse, así debe decir por ejemplo: "Yo, Pedro Carmona Estanga juro..." Es muy importante mantener esta tradición porque esto ha sido una conquista de la oposición. Y no se puede despachar así tan fácilmente sin reconocer derechos, que como dije antes, han sido conquistados a punta de lucha y marchas y caravanas, inclusive a punta de golpes de Estado.
También -dice la gente de la oposición- debe estar contemplado en la reforma constitucional, la posibilidad de gritarle a los que están escondidos en una embajada para presionarlos a abandonar la sede. Así, por ejemplo, debe estar contemplado por allí en algún artículo la frase invitacional. "Sepan que si no salen de allí, se van a comer las alfombras".
Esta frase le da un carácter revolucionario y novedoso a la reforma, porque en realidad se está tomando en cuenta el esfuerzo, la lucha, y sobre todo la participación democrática de la nueva clase social del país.
Igualmente es de sumo interés asumir otra frase que se ha olvidado en esta reforma. En caso de golpe de Estado, y que algún gobernador o alcalde no esté dispuesto a entregar su cargo y salir directo a la cárcel, es importante que esté bien escrito y contemplado por allí la frase: "Hay que someterlo por la fuerza y arrestarlo". Esa es una frase que debe estar allí en la reforma porque fue una conquista de la manifestación heroica de abril de 2002. Es también una manera de reconocer al otro.
En cuanto al derecho al trabajo, también notamos que hay una falta de reconocimiento a las luchas obreras. En esa reforma tiene que estar por algún lado la posibilidad de reconocimiento de que algún paro activo no haya sido bien llevado, es decir, que debe estar allí la posibilidad escrita de que "el paro se nos fue de las manos".
Esto le da más amplitud a la reforma, porque está recociendo axiomas que ya han sido conquistados y reconquistados por lo más bajo de nuestra alta sociedad civil.
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