Definitivamente una derrota, es una derrota. Nada más que eso, por supuesto con todas las implicaciones que ello tiene. Lo del 2D debe llamarnos, a todos los que seguimos este proceso, a la reflexión y el debate. Debemos escudriñar profundamente las razones por las cuales la propuesta de reforma a ciertos artículos de la Constitución de 1999 no fue respaldada por una mayoría significativa que permitiera su aprobación. Son varios los escenarios a plantearse y, por supuesto, las lecturas de estos resultados.
Empecemos por los que ganaron.
Obviamente que en primera fila están los comerciantes, los empresarios, es decir, la oligarquía. Todo aquel que tenía más de un trabajador a quien pagarle un salario motivó el no, bien sea intimidándolos, bien sea utilizando la mentira ya fraguada con el apoyo mediático. Ganó Marciel Granier. Tal vez sea atrevido decirlo, pero los resultados negativos de hoy se comenzaron a cimentar cuando se decidió no renovar la concesión a RCTV. Esto permitió que el empresario que dirige este canal, utilizara el poder mediático para generar en un sector importante del movimiento estudiantil (curiosamente con participación significativa de las instituciones privadas) sentimientos en contra del Gobierno. Esa fue la verdadera primera candelita. La verdadera primera chispa que generó la llama de hoy.
Ganó el imperio y sus órganos de inteligencia. Fueron muchos de los recursos que según los entendidos en la materia (ver Santroz) inyectó el imperio para que triunfara el no. Ahora pareciera tener más cercano a sus pies, en bandeja de plata, los recursos naturales del país. También cuenta con un sector de la población que lo apoya.
Ganaron los que siendo cercanos al Presidente saltaron la talanquera, algunos de ellos en la propia recta final. En efecto, al ser del entorno presidencial conocían bien de sus debilidades. Mi peor enemigo potencial es mi mejor amigo actual. Aquí funcionó. Ismael García tenía tan ganada la confianza del Presidente, que dirigió hasta hace apenas muy poco tiempo el comando de campaña nacional por el chavismo. Por la misma vía está Baduel, quien hasta hace muy, pero muy poquito tiempo tuvo en sus manos toda la confianza del Presidente que lo nombró General en Jefe de las Fuerzas Armadas y su Ministro. Así también los gobernadores de Sucre y Aragua. También algunos alcaldes de estados como Táchira y Monagas, quienes también saltaron la talanquera.
Ganaron algunos que dirigen gremios como APULA, que desviándose de sus objetivos fundamentales la convirtieron en un partido político más, generando toda una campaña en contra del si. Quien sabe, en el fondo, cuales son los intereses de estos gremialistas. También, por supuesto, ganaron algunas autoridades universitarias, que utilizando la relevancia de sus cargos utilizaron el recinto universitario para atacar la propuesta del Gobierno.
Ganaron algunos medios de comunicación. Los cuales utilizaron sus espacios, una y otra vez, para distorsionar los propósitos de la reforma, convirtiéndose también en grupos políticos, que más que cumplir un role objetivo del uso y manejo de la noticia, fustigaron la propuesta de la reforma directa e indirectamente.
Ahora, veamos quienes perdieron.
Perdieron las personas que resultaron heridas (estudiantes, policías, personas comunes) producto de los actos violentos injustamente generados. También perdieron las empresas privadas y entes públicos por el incendio de sus vehículos y el daño a sus propiedades.
Perdieron las clases desposeídas al renunciar a la posibilidad cierta de poder disfrutar de bonos vacacionales, pensiones de jubilación sin necesidad de poseer un empleo fijo como por ejemplo los taxistas, los vende perros calientes, los vende tarjetas. También perdieron los trabajadores al renunciar a una disminución de su carga horaria de ocho a seis horas.
Perdieron los estudiantes, obreros, empleados y profesores ordinarios instructores de las universidades autónomas al decidir no aceptar que podían elegir directamente a sus propias autoridades y participar democráticamente, por primera vez en la historia, en la selección de quienes dirigen los destinos de esas casas de estudios.
Perdió el pueblo al no aceptar la posibilidad de consolidación de poder constituyente, al permitir que no se reconociera constitucionalmente las diversas estructuras de organización del poder popular, incluyendo los consejos estudiantiles.
Perdieron los pueblos al negar la posibilidad de corregir las desigualdades socio-espaciales existentes hasta la fecha en el país, al no querer brindarle el apoyo a la nueva geometría del poder sugerida, lo cual hubiese traído como resultado una mejoría sustancial en la calidad de vida del venezolano (lo afirmo con contundencia como geógrafo que soy). Igualmente, perdieron porque renunciaron a la posibilidad de que territorios olvidados fueran incorporados al contexto y realidad del país, con la propuesta de inclusión de la nueva concepción del espacio territorial venezolano.
Los campesinos, obreros y profesionales en general perdieron porque renunciaron a la posibilidad de eliminar figuras históricamente perniciosas al desarrollo de los pueblos como son el monopolio y el latifundio.
Perdió el país, al no acompañar la propuesta del Presidente Chávez para continuar ayudando a todos los habitantes del país, pero particularmente a los más necesitados.
Con el NO, perdió la patria.
PA´ LANTE PRESIDENTE CHÁVEZ QUE AHORA ES CUANDO HAY PUEBLO QUE LO QUIERE
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