Es necesario
comenzar a hacer las primeras lecturas y análisis de los resultados
electorales para el Referendum de la Reforma Constitucional, del pasado
2 de diciembre, ya que se requiere de la racionalidad política, para
derrotar a la mentira y la dictadura mediática, quien hace alarde de
falsas noticias y resultados engañosos.
Y de
igual forma, en este análisis observaremos datos electorales comparados
de lo que fue la elección presidencial del 2006 con la pasada del 2
de diciembre para la reforma, que nos mostraran, a pesar de la polarización
política que vive el país, que la población que apoya al proceso
de cambios y a la revolución, es mayoría indiscutible.
Los venezolanos
que estábamos convocados a las urnas electorales, demostraron fehacientemente
su convicción democrática, protagónica y participativa. Así también,
la sociedad en su conjunto señaló que el verdadero camino para dirimir
los conflictos y diferencias políticas, se hace a través de la paz
y con los votos, pero también debatiendo y respetando la idea contraria,
logrando finalmente consolidar una institucionalidad firme, es decir,
legitimando el poder electoral, para molestia de unos pocos.
Estos
son los resultados electorales del 2 Dic-2007 (preliminares-CNE):
Bloque A:
Opción del NO: 4.504.354 (50,70%)
Opción
del SI: 4.379.392 (49,29%)
BloqueB:
Opción del NO: 4.522.332 (51,05%)
Opción
del SI: 4.335.136 (48,94%)
Votaron
9.002.439 de personas, lo que implica que la abstención se ubicó
en 44,1%. Es decir, cerca de 7 millones de venezolanos dejaron de
presentar su opinión sobre la propuesta de reforma.
Ahora, vamos a continuación a presentar los datos oficiales de las elecciones presidenciales de diciembre de 2006:
Hugo Chávez: 7.309.080 (62,84%)
Manuel
Rosales: 4.292.466 (36,9%)
Votaron
11.790.397 de personas, para una participación del 74,69%. Y
dejaron de asistir a votar 3.994.380, es decir, se registro un 25,3%
de abstención.
Con estos
datos, podemos observar que en un año con exactitud, los venezolanos
fuimos convocados a dos elecciones generales, con dos tipos de elección
distinta evidentemente, pero con una importancia capital, por cuanto
en la del 2006 definimos el jefe del Estado, y en la siguiente del 2007,
definimos el rumbo que llevaría ese estado por medio de la reforma
a la Constitución, es decir, que el tipo de elección es de importancia
Nacional, y por ello, el análisis político y estadístico se hace
sobre la base de la circunscripción nacional.
Si nos
fijamos en los datos nuevamente, y teniendo en cuenta que estamos hablando
de una sociedad altamente polarizada en la percepción político-electoral,
donde sin ninguna duda, existen dos tendencias políticas e ideológicamente
contrapuestas, se puede inferir que la Oposición mantiene un techo
electoralmente hablando, de 4 millones y medio de votantes. Es decir,
de ahí no pasa, en los dos procesos electorales arriba mencionados.
Este
dato, es reflejado por distintas encuestadoras que hacen conocer su
percepción sobre la realidad del país. Lo hicieron antes de la elección
electoral del 2006 y ahora para el 2 de diciembre del 2007. En definitiva,
es un dato que se acerca al 40% del electorado venezolano.
En este
sentido, es necesario detenerse a pensar, que aún cuando la Oposición
siempre ha tenido un inmenso apoyo de los medios de comunicación privados,
tanto nacionales como extranjeros, y a pesar, de que en esta última
elección también contaron con el apoyo del Empresariado de Fedecamaras,
la Iglesia Católica, el difuso y mediático “Movimiento Estudiantil”,
la incorporación a última hora de los abstencionistas del 2006, como
fueron Acción Democrática y el Comando Nacional de la Resistencia,
más el apoyo del partido PODEMOS (quien oficialmente aportó un poco
más de 700 mil votos a Chávez en la elección presidencial 2006),
pues, sólo pudieron sumar a su bloque algo más de 200 mil votos, en
comparación a la votación obtenida el año pasado.
Entonces,
por los momentos en este análisis, se demuestra que la Oposición no
ha podido lograr convencer y captar un mayor electorado a nivel nacional,
y existen distintos análisis que pueden hacerse para entender este
fenómeno, pero lamentablemente por espacio y momento, no se hará en
este artículo.
Concluyo
en esta parte, que la campaña mediática que habla de un empuje de
la oposición puesta de manifiesto gracias al “movimiento estudiantil”,
nacida ésta por la coyuntura de la finalización de la concesión a
RCTV, es falsa. Los números demuestran que no existe mayor fuerza que
la que siempre han tenido, es decir, cerca de un 40% del electorado
nacional.
En el
caso del partido PODEMOS, como caso anecdótico, tampoco refleja que
haya aportado mucho a la causa de la Oposición, ya que inclusive en
los estados donde éste gobierna, Aragua y Sucre, la opción vencedora
el 2 de diciembre fue el SI con un promedio del 53%.
Por otra
parte, al analizar el bloque Oficialista, el que lidera Hugo Chávez,
los datos son más favorables, a pesar de su derrota el pasado 2 de
diciembre. Y este se explica porque, al igual que en el análisis anterior,
por parte de distintas encuestadoras, estas le vienen dando un apoyo
de un poco más del 60% del electorado nacional. Así fue demostrado
en las presidenciales. Inclusive, el apoyo al Gobierno en las últimas
encuestas elaboradas por Datanalisis e IVAD (Octubre 2007), le dan un
apoyo de 60%, y el apoyo a la gestión como Presidente a Hugo Chávez,
es cercano al 70%.
Pero,
para este proceso electoral refrendario de la reforma, esos datos bajaban
considerablemente, y existen distintas lecturas que se pueden hacer,
y que por cuestiones de tiempo, no podré hacerlas ahora. Lo cierto
es que la abstención en esta oportunidad (44,1%) si demuestra que fue
la causante de la derrota electoral del oficialismo.
Fijemos
la mirada en estos datos: Para Dic. 2006, Chávez obtuvo 7.309.080 votos,
y para el 2 de Dic. 2007, la opción propuesta por el presidente obtiene
4.379.392 votos, es decir, numeralmente hablando cerca de 3 millones
de votos menos con respecto a la elección presidencial.
Muchos
“analistas” de los medios de comunicación dentro y fuera del país,
quieren hacer señalar que esos votos fueron perdidos por Chávez, inclusive
tratan de señalar que parte de esos votos perdidos fueron a parar a
la Oposición, es decir, Chavistas que votaron por la opción del NO,
y ya he demostrado, con el análisis de los párrafos anteriores, que
ese señalamiento es absolutamente falso. El Chavismo no voto en contra
de la reforma, se abstuvo.
La tesis
que demuestra que el Chavismo se abstuvo, se refleja en que esos casi
3 millones de votos menos que obtuvo el oficialismo en esta última
elección con respecto a la anterior, se encuentra ubicado en el porcentaje
de diferencia de abstención entre la elección presidencial del 2006
y la de la reforma del 2007. En el 2006, la abstención llegó al 25,3%
y en la última elección alcanzo el 44,1%. Con lo cual, el 19% de diferencia,
es numeral y porcentualmente el chavismo que no voto, siguiendo en parte
el discurso del presidente Chávez que señalo en su cierre de Campaña
por el SI, que quienes votaran contra la reforma estaban votando contra
él. Lo que se infiere es que ese electorado se abstuvo para no votar
contra su líder.
Ese 19%
del electorado que lo acompaño en las presidenciales y que se abstuvo
en este proceso refrendario, tiene variedad de opiniones y criterios,
demostrado inclusive por las mismas encuestadoras que señalaban apoyar
a Chávez, pero por varias razones no acompañaban la propuesta de reforma
constitucional.
Ese margen
de apoyo a la gestión del presidente, que se abstuvo de votar este
2 de diciembre, puede catalogarse como el del “Jalón de Orejas”
al proyecto político y al líder, ya que de alguna forma, son ciudadanos
que vienen demostrando su inconformidad con la gestión gubernamental
a nivel de las instituciones nacionales, de gobernaciones y alcaldías,
ha manifestado que están molestos con los niveles de corrupción y
clientelismo dentro de la administración pública, demuestran de igual
manera su queja por la falta de eficacia y eficiencia a la hora de resolver
los problemas que tiene el país, y que con cierto criterio se opusieron
a varios artículos de la reforma, sobre todo, a la manera tan cupular
y cerrada con la que actúo la Asamblea Nacional, al aprobar una serie
de artículos que en nada favorecían al proyecto político, como por
ejemplo, la posibilidad de retorno a sus cargos, de aquellos diputados
que renunciaban a la AN para ocupar cargos designados por el ejecutivo,
lo que demostró un enojo inmenso de parte de los sectores progresistas,
que vieron dicha maniobra como el mantenimiento de cuotas y privilegios
del poder, olvidándose de su labor y función como servidores públicos.
Lo que rompía con el espíritu y forma de la revolución. Y esto por
citar sólo algún aspecto.
Ahora
bien, son distintos factores y elementos de análisis que quedan por
hacer para poder entender la reacción de un electorado que está a
favor del proceso de cambios que vive el país, pero que en esta oportunidad
no quiso acompañar fielmente a la propuesta del presidente. Lo que
deja abierta la ventana, para comenzar a reflexionar, considerar, ajustar
y a entender, que en este proceso de cambios políticos, sociales, económicos
y culturales, se requiere de mayor tenacidad y claridad para poder avanzar.
Es vital
para la revolución, detenernos a pensar en que hemos fallado y que
debemos corregir, seguir actuando y trabajando por el bien del país,
pero dejando claro, que es muy necesario definir y prepararnos en lo
ideológico, en lo político, en lo cultural, en lo ético y lo moral,
para poder construir el Socialismo en Venezuela.
Los datos
nos demuestran fehacientemente que somos mayoría, aún así debemos
emprender varias luchas, todas difíciles, pero seguros de que estaremos
a la altura de las circunstancias, como lo ha demostrado el presidente
Chávez.
El comandante
fue claro y enfático, esta batalla es larga, y por ahora no pudimos
lograr un avance. Pero la continuaremos en otro escenario, reconociendo
las fallas y con las ideas más claras. Nuestra sociedad así
lo reclama, y la esperanza de los pueblos latinoamericanos en nosotros
sigue y se mantiene con la misma fuerza y el mismo corazón.
Hasta
la victoria Siempre…!!
Patria, Socialismo o Muerte. Venceremos!!
(*)MSc. Politólogo.