“Las cadenas
de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente
lo que hace al hombre libre o esclavo”. Franz Grillparzer (1791-1872) Dramaturgo austriaco.
Las condiciones políticas actuales comienza hoy más que nunca de manera acelerada a profundizar sus contradicciones, todo nos indica que la lucha por el control del poder esta hoy muy bien despejada y sus actores no disimulan su afán de no perder el disfrute y las prerrogativas de este, es evidente que dos fuerzas económicas hoy se disputan el poder del estado, la vieja burguesía cuarta republicana, y las nuevas elites económicas nacidas desde el seno de este proceso bolivariano, en este nuevo reacomodo es necesario alertar como una ves más las fuerzas revolucionarias del pueblo quedan fuera en este nuevo reparto por el control del poder. Hoy las fuerzas revolucionarias de izquierdas han sido desplazada de las instancias de gobierno y en su lugar se han impuesto los sectores mas reaccionarios de la nueva burguesía paraestatal, esa que ha nacido del saqueo grosero del dinero del pueblo, específicamente de la renta petrolera y de los grandes negocios con la banca privada, las importaciones y las grandes empresas transnacionales.
Son tiempos de crisis y también de definiciones, el pueblo nos esta observando y evaluando de nuestra conducta y acciones y sobre todo de la rectificación de las desviaciones depende su apoyo para la concreción del sueño libertario y del camino hacia el socialismo, es por eso que reivindicando hoy mas que nunca mi condición de revolucionaria, Necesario es ir alertando la conciliación y la concesiones que se vienen dando con los sectores reaccionarios y contrarrevolucionarios a espalda y en contra de nuestro pueblo, pareciera que estamos a las puertas de un nuevo Pacto de Punto Fijo o un nuevo pacto de gobernabilidad, que les permita a ellos la paz social necesaria para evitar cualquier acción insurgente del pueblo.
Necesaria es pues la unidad revolucionaria, esa que ha de nacer desde abajo, esa que se ha de ir construyendo bajo el calor de las luchas de nuestro pueblo, la misma que les permitió a los obreros de SIDOR imponerse ante los intereses transnacionales y la complicidad del estado. La unidad de nuestros campesinos que permita frenar el asesinato de parte de los terratenientes, y enfrentar un estado cómplice que ha permitido estos hechos con total impunidad, mientras que cientos de campesinos hoy se encuentran en condición de imputados en la lucha por el rescate de la tierra prometida. La lucha que libran nuestros indígenas que están siendo perseguidos y desplazados de sus territorios para imponer la hegemonía de las transnacionales del carbón en Perija y las petroleras y mineras en la amazonia, La unidad de nuestros trabajadores quienes al igual que los campesinos están siendo imputados y procesados legalmente, de los estudiantes, de nuestras mujeres, y sobre todo reivindicar la unidad cívico militar, en esa unidad creo y me suscribo, no creo en la falsa unidad que hoy se impone desde el poder, por que la unidad no se impone se construye, y el mejor ejemplo de que la unidad no puede imponerse lo representa perfectamente el Partido Socialista Unido de Venezuela PSUV, unidad impuesta, que ha servido solo para perseguir y criminalizar las voces disidentes esa que se atreve a alertar las desviaciones de este proceso, hay miedo a escuchar los clamores del pueblo, todos aquellos que se atreven a denunciar la derechización de este proceso es inmediatamente descalificado y pasado a una especie de tribunal inquisidor, y llevado a la guillotina por indisciplinado, en nombre de esa disciplina partidista se maniobra y se impone el autoritarismo.
La otra triste realidad del PSUV es que gran parte de los posibles aspirante a militante permanecen callados de manera oportunista ante la posibilidad de ser bendecido con una candidatura en las venideras elecciones, es lamentable pero esa es la razón que amalgama esta débil unidad, que una vez sean postulados los candidato caerá como una torre de naipes y desatara la mas terrible tormenta entre quienes hoy se dan la mano izquierda y esconden el puñal el la derecha.
Otros que se han atrevido a denunciar y desafiar la cúpula partidista han sido expulsados de las filas del naciente y ya moribundo Partido “Socialista”, para ellos que con esa expulsión y para otros que valientemente se han ido con dignidad, no me queda mas que darles LA BIENVENIDA A LA LIBERTAD.
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