Llené mi formato con diez compatriotas nombre, cedula, dirección y centro de votación y me aseguré bipeando por los teléfonos a todos los camaradas para saber la capacidad de respuesta de mi grupo, a los cuales, llevaré personalmente el día de la votación.
Quise hacer ese simulacro de ubicación de los votantes, ya que quedé preocupado al escuchar al presidente en sus últimas concentraciones hacer algunos requerimientos a los batallones y patrullas y quedar desairado al escuchar y ver incongruencias en los datos de algunas planillas de los electores duros del chavismo. No podemos fallar.
Las votaciones del 23 de Noviembre, marcarán la diferencia y el futuro de la Patria. Vivir el pasado, el 11, 12 y 13 de Abril, el 27 de Febrero, el puente Llaguno, etc. aunque parezca increíble, quedó atrás. Si perdemos esta gran batalla, aunque el Presidente se mantenga en Miraflores el 24 de Noviembre, las reglas de juego cambiarán dramáticamente para mal del pueblo venezolano.
La oposición lo sabe, lo huele, lo intuye, lo olfatea como un buitre a su presa, andan locos por ponerle la mano a esas reservas inmensas, que el Comandante Chávez y su gobierno han ahorrado y llenado las arcas nacionales. Esos grandes capitalistas y empresarios apátridas venezolanos y algunos extranjeros ven en las venideras elecciones el negocio perfecto, impoluto, maravilloso, amazing y por eso están echando el resto de lo que quedó de sus maltrechas inversiones en EE.UU. y hasta gobernadores y alcaldes corruptos de la cuarta republica, botan o regalan con el mayor desparpajo del mundo, grandes cantidades de dinero en empresas fantasmas que abren en el norte con capitales risibles y futuras receptoras de dólares para evasión de impuestos. Además se regodean en el jet set nacional e internacional obsequiando joyas multimillonarias a empresarios, testaferros y dueños de medios que nunca aceptarán a estos nuevos riquitos de mala monta en su círculos privados, a sabiendas de la procedencia de esas fortuna mal habida de los presupuestos del tesoro nacional y que pertenece al pueblo.
Las increíbles concentraciones a lo largo del País y la intacta capacidad de Hugo para convocar a la marea roja, con el agregado de pedirle al pueblo votar por sus candidatos, ha despertado al oposicionismo que estaba embelecido por la pírrica victoria del referendo, una que otra manito blanca agitándose a su favor y apostaban a sus políticos en pañales seguidos de otros carcamales.
Al observar por el canal del estado, la verdadera encuesta en las calles, están cayendo en el desespero y han tenido asombrosamente que unirse, no importando hasta el atentado de un candidato en el Estado Zulia por culpa de sus, para entonces insalvables diferencias políticas. El que tenga oídos que oiga…………..
Patria, Socialismo o Muerte……..Venceremos
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