Las cien medidas socialistas en los primeros cien días

El presidente Chávez, el líder de este hermoso proceso bolivariano, el hombre político, el dirigente que la historia consiguió en el camino en el momento más importante de los dolores del parto histórico, el Chávez que trascendió las fronteras de la patria para convertirse en el líder continental que dio la batalla al imperio en su propia madriguera en el llamado "consenso de las Américas", Hugo Chávez, el barinés, ese mismo, el presidente del PSUV, es quien hoy de una manera magistral interpreta que llegó el momento de hacer el socialismo concreto y se faja en la batalla "por reencarnar el espíritu" del socialismo en hechos palpables y contundentes, es decir, en obras y proyectos.

El desarrollo político del proceso revolucionario venezolano está llegando a una encrucijada histórica bien interesante, es por ello que se hace tan propicio el momento para precisar con lineamientos claros a quienes desde el próximo domingo seguramente pasarán a ser los gobernadores, alcaldes y legisladores electos por el pueblo revolucionario, es por ello que con la sagacidad propia del líder de los pueblos Chávez invita a trabajar en función de la construcción de la patria nueva, la patria socialista.

El presidente Chávez con su característica agudeza encomienda las tareas a quienes desde las regiones están llamados a convertirse en los principales propulsores del socialismo, es allí justamente donde hay que ubicar y precisar las acciones de estos dirigentes regionales y nada mejor que unas tareas precisas y concretas como las llamadas por Chávez "CIEN MEDIDAS SOCIALISTAS EN CIEN DIAS DE GOBIERNO"; esta iniciativa hace concreta la propuesta, ya no serán simples palabras al viento, simples recomendaciones, se trata de líneas políticas claras, objetivas; se trata de la concreción de un lineamiento socialista, asimismo tenemos lo de la constitución de las empresas de servicio socialistas, también el presidente habla de la revisión de las pólizas de seguros que mantiene las alcaldías y gobernaciones; igualmente con la creación de empresas que puedan construir viviendas, hacer carreteras, etc.; con esas medidas estaremos dando un salto cualitativo de dimensiones colosales, estaremos quebrándole el espinazo a la corrupción y lo principal, estaremos generando la confianza necesaria al pueblo para que palpe el socialismo, lo observe, lo valore, lo critique y pueda certificar que si es posible el sueño de la sociedad socialista, que no es una utopía la sociedad pregonada por Marx, la sociedad de justicia luchada por Bolívar y soñada por Rodríguez, batallada por Zamora y recogida en los caminos de la historia por los gladiadores del 4 de Febrero de encabezados por Chávez, pero quizá lo más determinante en este momento del camino es sin duda la generación de confianza en la concreción de proyectos de poder popular, el autoestima de un pueblo capaz de construir la vivienda del vecino, el romper definitivamente con esa perverso mecanismo que enriquece en las regiones a grupos de contratistas y corruptores capaces de cualquier cosa con tal de controlar los negocios de gobernaciones y alcaldías, en fin, todo esto producirá una euforia y motivación colectiva tan necesaria en la construcción de una sociedad nueva, pasará a la historia aquella conseja que dice: "Es muy difícil acabar con los negocios y la corrupción en la administración pública", tan arraigada en nuestro pueblo que a veces incluso ven quijotesca la posición de Chávez, que admiran y respetan, sin embargo, ese cáncer existente en regiones, ministerios e institutos a veces nos produce la sensación que es "arar en el mar" eso de construir una sociedad sin corrupción.
Asimismo es importante acotar algo señalado por el presidente en su visita al estado Yaracuy en su extraordinario discurso en donde habló de la tarea asignada a los cuadros que en horas serán electos alcaldes, gobernadores y legisladores, se refirió a la sanción política contra quienes no asuman la responsabilidad histórica de construir el socialismo en los municipios y las regiones..."basta de traición al pueblo", fue la frase usada por el comandante y "quien traicione al pueblo debemos pulverizarlo", entre otras aseveraciones en el ámbito político que han penetrado en el imaginario colectivo como el punto de partida de algo verdaderamente grande, importante y vital para el proceso bolivariano y socialista que necesita ahora más que nunca acciones contundentes, en el marco de la visión socialista, con criterio socialista, eso se percibe en el brillo en los ojos de hombres y mujeres que bregan a diario por este país y por la revolución, casi siempre al margen de los quinta columna infiltrados, fue eso justamente lo que se percibe luego de oír los lineamientos del presidente. En el caso específico de Yaracuy en donde se tomó la decisión política acertada, luego que el anterior gobernador terminara en manos de estos grupos económicos, el mismo está fuera del cargo y habilitado legalmente para ser juzgado (me perdonan los abogados, es posible que no esté usando adecuadamente el término en materia de derecho), no obstante, lo sustancial de este estado no solo se refiere a que desde acá el presidente hizo pública la propuesta de 100 medidas socialistas en cien días, sino que precisamente los Yaracuyanos más que nadie, al igual que los carabobeños, los de Guárico y Aragüeños necesitan recuperar la confianza y sentir que no hay impunidad política contra los traidores de la revolución…Ya basta dijo el comandante y el pueblo dijo presente y con toda la honestidad que caracteriza al pueblo bueno, sus esperanzas retoman el vuelo de los pájaros, se dejan llevar por los vientos de estas montañas hasta el infinito ¡es posible el socialismo!, todas estas cosa hoy se perciben en los rostros de la gente cuando su líder, Hugo Chávez con su arenga clarifica el reto histórico que tenemos por delante.

En medio de un conjunto de iniciativas que seguramente en las regiones se vienen llevando a cabo, en medio de la imperiosa necesidad de crear los mecanismos para aligerar la marcha hacia la sociedad socialista, en medio de esta importante batalla política, en medio del momento mas crucial quizás de la revolución, hay quienes no han entendido el dicho momento y siguen en función de la tradicional manera de hacer política, es decir, cuidando parcelas, protegiendo grupos que generalmente se convierten en pequeñas mafias y círculos impenetrables; verbigracia el caso de Carabobo, Yaracuy, con Carlos Giménez, y  Guárico, entre otros.

El reto de Julio León Heredia, Mario Silva, Rafael Isea y William Lara es aún mayor quizás que otros camaradas que serán electos gobernadores el próximo 23 de noviembre, no solo tienen la obligación de hacerlo bien e impulsar la concreción del socialismo sino que están comprometidos a curar las heridas abiertas producto de las equivocaciones en esas regiones que contrastan con la aspiración de todo un país, es allí en donde debe haber prioridad para los proyectos socialistas y es deber del partido iniciar la batalla en este sentido…hagan los catastros de los terrenos urbanos, no esperen a que la burocracia venga y lo haga…hagan el catastro del latifundio…generen políticas en el marco de nuestras realidades…generemos todos las contracciones para el gran parto histórico en donde todos tenemos la responsabilidad de acicatear, por ello este 23 de noviembre ningún candidato del PSUV debe perder porque le haga falta nuestro voto…¡A votar!, que esa es la primera medida socialista de las 100 que nos ordenó Chávez, ganar todos los espacios el próximo 23 de noviembre…

PATRIA SOCIALISMO O MUERTE…VENCEREMOS…

A GANAR EL 23 DE NOVIEMBRE…CON TODO Y POR TODO…


latojeda@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 4034 veces.



Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

Visite el perfil de Luis Alberto Toro Ojeda para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Luis Alberto Toro Ojeda

Luis Alberto Toro Ojeda

Más artículos de este autor