La sorpresa que sentimos todos, quienes hemos sido ilustrados por
iniciativa del Comandante con las diferentes Misiones Educativas, por
la ignorancia supina o ignorancia a propósito con propósitos bien
establecidos, mostrada por los diferentes Decanos de Derecho de
nuestras Universidades, y muy especialmente por el Prelado Púrpura de
la Iglesia Cardenal Jorge Urosa Sabino, en relación a la posibilidad de
modificar el artículo 230 de nuestra Constitución vía Enmienda
Constitucional, no tiene límites. Vamos de sorpresa en sorpresa. Pero
no porque nos han agarrado desprevenidos, sino porque los que ya hemos
leído este artículo, quienes hemos leído el Título IX, y los Capítulos
I, II, y III, no podemos creer que exista tanta manipulación sobre un
tema tan facilito de entender como es que se nos está otorgando el
DERECHO (oigan bien Decanos vende patria) de ELEGIR el gobernante que
NOSOTROS queramos, lo que es decir el gobernante QUERIDO por su pueblo,
porque lo ha hecho bien, y se le otorga a su vez a los gobernantes su
derecho a postularse (oiga bien Jorge Urosa Sabino, Ángel del Demonio,
POSTULARSE) para nuevos periodos y tener la posibilidad de ser
reelegido, si el pueblo así lo decide mediante el voto. Él, el
Cardenal, sabe (supongo que ha leído la Constitución) que no es lo
mismo REFORMA, ENMIENDA, y ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE, pero
cumpliendo el mandado del Imperio manipula lo escrito en esos
artículos, manipula los términos, enreda sus neuronas y vomita lo
recetado: la propuesta de enmienda es inconstitucional. el presidente
quiere ser eterno, se quiere perpetuar en el poder, lo que fue
rechazado no puede proponerse de nuevo. Él, y los 11 decanos de
Derecho, a quienes Adán Gonzalez manda acertadamente para la misión
Robinson, parecen unos carajitos de una clase perfecta de Idiomas
Modernos, donde un teacher dice "repeat" y todos "repeat" muy bien, con
el perdón de los estudiantes de idiomas y de los alumnos que asisten a
cursos de Inglés.
Cardenal Jorge Urosa Sabino, su misión en la tierra como representante máximo del otro Imperio que es el Vaticano, es DECIR LA VERDAD DE CRISTO. No es su misión andar peregrinando por los campos de la patria buena sembrando semillas malucas, es decir cizaña.
¿Quien lo hubiese creído? Este purpurado se presentó conciliador, tendiendo puentes, parco, cuidadoso en el opinar, y hasta afable, y creímos (yo particularmente nunca me confié) que era una punta diferente del iceberg de la jerarquía católica Venezolana. Mostró su rostro de ovejita, pero resultó ser un disfraz! Ahora llegó la hora de su tarea: desestabilizar al gobierno a través de la Fe, de la religión. Lo que ha mostrado en recientes declaraciones disociadas (aunque creo que él NO ESTA disociado, él sabe bien lo que hace) es solo un colmillo de la HORRIBLE hilera de dientes de un lobo feroz.
Nosotros no nos
confundiremos. Usted no nos confundirá con su perolata y su verborrea
leguleya. Esos tiempos pasaron, Cardenal. Ya nos nos inyectan de
mentiras en las iglesias. Este es un pueblo que lee su Constitución,
que sabe de sus derechos y de sus obligaciones. No trate de
presentarnos la alternabilidad como una OBLIGACIÓN de cambiar al
gobernante cada período.¡NO! La alternabilidad, decanos de derecho, es
un DERECHO a ELEGIR al mejor dentro de un abanico de posibilidades.
¿Qué es más democrático que eso, Cardenal Urosa Sabino? ¿Qué
democracia lo eligió a Usted, Cardenal Urosa Supino? ¿ Usted ofrecerá
alternabilidad? ¿La Iglesia es Democrática o dedocrática? ¿Ustedes son
ángeles o demonios?
¡Uh! ¡Ah! ¡Chavez no se va!
villegas_41@hotmail.com