Por primera vez veo que la oposición tiene razón en algo que dice. Con el cuento ése de que fuimos "Chávez y su Banda" los que atentamos contra la Sinagoga Judía en Caracas, ya nos pusieron de nuevo sobreaviso de lo que alertamos eran capaces de hacer para manchar la victoria innegable de la Enmienda.
Y es que tienen razón porque, de verdad, "¡así empezó Hitler!... El líder del partido nazi alemán fue experto en organizar atentados para culpar a sus oponentes. Para sacudirse a un Partido Comunista que crecía en popularidad frente a las masas, mandó a sus soldados a incendiar el Parlamento Alemán gritando consignas comunistas y vestidos a la usanza obrera, y en una sola madrugada degolló a más de 3 mil dirigentes de ese partido, en aquel tétrico episodio que se conoció como “La Noche de los Cuchillos Largos”.
Y cuando quiso justificar su invasión al resto de Europa (preludio de la II Guerra Mundial), disfrazó de soldados polacos a sus “Camisas Pardas”, y los mandó a atacar una alcabala alemana entre Polonia y el país teutón, y de allí comenzó la pesadilla que acabó con 35 millones de seres en el Viejo Continente. (La I Guerra lo había hecho con 22 millones, en la jugada más limpia que tuvo el capitalismo decadente europeo para sacudirse la hambruna de las grandes masas obreras y depauperadas que exigían comida y empleo).
Por eso no es extraño que la Derecha reaccionaria venezolana haya planeado ese atentado para (tratar) de cargárselo a Chávez; cuando es evidente que tendrán una aplastante derrota en la batalla enmendaria. Ya lo hicieron el 11 de abril, cuando fueron capaces de contratar francotiradores y ordenarles matar gente de los dos bandos. (Menos mal que al ultraderechista Otto Neustald -desaparecido en acción después de la "cagada" que puso- se le movió la conciencia y destapó aquella horripilancia de unos militares golpistas que anunciaban los muertos antes de que cayese el primero, en un gesto que le ha valida la arrechera eterna de Gustavo Cisneros, y la antipatía coitaria de su bellísima esposa Gladys Rodríguez. Yo comparto que al señor Otto Neustald le debemos hacer una estatua).
Una acción tan limpia, donde hasta las cintas de filmación de las cámaras de seguridad se desaparecieron, no pudo ser hecha por Lina Ron, "La Piedrita" ó los "locos" de la Esquina Caliente. ¡Fue un trabajo impecable, camaradas!..., que se parece mucho al ejecutado por el Mossad Israelí cuando acabó, uno por uno, con los militantes musulmanes que secuestraron a la Delegación Judía en los Juegos Olímpicos de Munich´72.
¿Y el Mossad Israéli está en Venezuela?... Bueno..., pregúntenle a Paulina Gamus y a Salomón Cohén...