Todavia y con mas fuerza nos golpea la accion de especuladores y acaparadores, hasta que el gobierno dicto medidas expendieron los productos de la cesta básica en el comercio informal, ahora la expenden clandestinamente con precios inalcansables para un salario minimo.
Es una mafia muy eficaz porque esta integrada por comerciantes, funcionarios y la complicidad de todo aquel beneficiario directo e indirecto.
La especulacion y el acaparamiento se configura en un delito de lesa humanidad ya que atenta contra un derecho humano como lo es la alimentacion, de alli la justificacion para castigar con prision semejante iniquidad.
Recientemente el compañero Presidente Maduro anuncio la sinceracion del papel que debe asumir el Ministerio de Alimentacion, que nos parece muy oportuna porque primero, debemos resolver el tema de la produccion y segundo, colocar bajo estricta vigilancia revolucionaria el tema de la distribucion porque es en esta parte de la cadena donde comienzan a operar las mafias.
Los gobiernos municipales deberian crear las direcciones municipales de alimentacion y ponerlas a disposición del ministerio con tierra, presupuesto, equipo y proyectos.
Tenemos que dejar la dependencia del rentismo petrolero y comenzar a producir lo que consumimos.
Seguridad y soberania alimentaria es una tarea urgente y necesaria que todos debemos asumir sin vacilacion alguna.
Un ejemplo de lo que digo es la ciudad de Cabimas en Zulia: no se encuentra en ninguna parte y me deje llevar por la necesidad; compre harina pan, producida por industrias Polar a 35bs y esta regulada a 6bs; leche en polvo a 170bs y la de mercal cuesta 8bs; 1 kilo de lentejas a 30bs y en mercal cuesta menos de 2bs, el platano por unidad 5bs y no menciono mas por razones de espacio.
Lo grave del asunto es que esta en vigencia los precios regulados y precios subsidiados que son burlados por unos delincuentes en funciones de comerciantes bajo la mirada complaciente de todos.
