El término “Lechuga” lo usan en Venezuela como remoquete a la Divisa extranjera del dólar US$, siempre con la buena imaginación, el chiste y la pericia natural de nuestra venezolanidad para referirnos de alguna manera la divisa “innombrable” como lo es el dólar paralelo, y es que en este país la moneda venezolana ha perdido todo su valor ante cualquier otra - sería bueno el análisis con relación al peso colombiano y varias del continente - dirían los académicos para referirse a estos tipos de divisas que son “divisas inestables” donde las personas acuden a una moneda estable para deshacerse de ella, todo esto genera situaciones en la economía como es el caso de la nuestra donde la inflación supera el 50%, a pesar de nuestra riqueza petrolera nuestro país ha estado sujeto a controles de todo tipo, de precios, cambiarios, entre otros, donde los resultados siguen siendo infelices, el gasto público – sumamente alto - del gobierno desgata los ingresos petroleros de manera tan brutal que al BCV no le queda más remedio que llenar ese vacío con dinero inorgánico destruyendo así el valor de la moneda nacional.
Partiendo de allí debemos analizar porque el gobierno se empeña en culpar de todos sus males a los demás, en el caso del problema con las divisas y la distorsión salvaje en esta economía es culpa de los viajeros, es culpa de “Raquel y todo aquel” que de una manera u otra utilizó su cupo de Cadivi dispuesto así por el mismo gobierno en un control de cambio ideado y establecido por el mismo gobierno con serias y evidentes debilidades.
Así es todo lo que implementan en Venezuela, cada vez que el gobierno impone un mecanismo para controlar, regir, equilibrar, lo hace de la manera más improvisada del mundo y en el marco de los mecanismos de control surgen los ingredientes para esta “ensalada”, los actores que se valieron de una u otra manera para hacerse del gran negocio de la “lechuga”. En esta “ensalada” lo que el gobierno no dice es que la gran mayoría de participantes son mafias dentro del mismo Cadivi, mafias apoyadas en su gran mayoría por funcionarios bancarios - dicho sea de paso, no se nombran mucho ¿Por qué será? - tanto bancos públicos como privados que se han beneficiado de esta “ensalada”, esto sin contar a los altos directivos del ente cambiario que nunca respondieron a la rendición de cuentas de su gestión, situación por demás conocida por el gobierno.
El control cambiario en el país se aplicó porque el gobierno vio serias amenazas tanto por factores públicos como Privados sobre las Reservas Internacionales, existía el temor de que si dejaban la transacción de la divisa de manera libre acabarían con las reservas en pocos días, temor realmente entendible para el momento ya que las reservas llegaron a afectarse seriamente, hasta febrero del 2002, Venezuela mantuvo un sistema de bandas, ya para febrero del año 2003 el precio del dólar quedo sujeto a un control de cambio obligado de Bs. 1,60, un año después se estableció en Bs. 1,92 y en el año 2005 quedo en Bs. 2,15; lo que generó un cúmulo de cuantiosas reservas en dólares y detuvo en cierto grado parte del problema abordado “La Fuga de Capitales” pero sin duda también causó escasez de divisas en sectores productivos que tuvieron que acudir a la “lechuga” o mercado paralelo.
Hoy día en nuestro país un nuevo régimen cambiario comenzó en el año 2014 - ya conocido por todos, una tasa de cambio preferencial a 6,30 Bs como piso a algunos sectores, un piso de 11,30 tasa SICAD para viajeros y compras por internet, y un techo que no está definido - un sistema de bandas donde se desliza la tasa cambiaria, un sistema que no tendrá fluctuaciones, sino tres cotizaciones a mi entender. En fin; desde el año 1999 la fuga de capitales no solo ha sido por factores económicos y actores netamente privados; muchos han sido los actos de corrupción donde la “lechuga” ha sido el gran ingrediente de esta “ensalada” el gobierno es responsable de este fenómeno, muchos han sido los sucesos, reconocidos y denunciados, donde muchas personas dentro del gobierno se han estado enriqueciendo con la anomalía cambiaria del país, el gobierno no enfrenta su situación, es más fácil decir que la culpa es de los raspa cupos y otros actores, como los viajeros, la verdad es que no todas las personas son raspa cupos y si ha habido un fuga de divisas en el país por las trampas con la “lechuga” el gobierno debería de mostrarnos a todos los venezolanos quienes son, desde 2004 este ha sido un negocio y ellos tienen conocimiento de esto, saben quiénes son los empresarios de maletín, muchos fueron los Antonini Wilson y muchos viajeros sin cupo de Cadivi, sin llevar carpetas a ningún banco, ahora la premisa es el ahorro de las divisas, como nos comemos esa “ensalada” ahora los venezolanos.
Esta nueva decisión improvisada lo que genera es más molestias en los venezolanos porque quieren meter a todos en la “ensalada” y con el agravante de que simplemente siguen coaccionando, siguen limitando, siguen controlando e incluso siguen restringiendo al venezolano quien debe pagar siempre los platos rotos de esta “ensalada”, ya el venezolano promedio que antes planificaba algo tan básico como sus vacaciones anuales ahora se les complica o limita mucho más, repito no todos los venezolanos deben entrar en esa “ensalada” de raspa cupos, de igual manera tenemos derecho a ir y planear nuestros viajes hacia dónde queramos e ir a donde podamos pagarlo, porque esas divisas no las regalan, el ciudadano las tiene que pagar en bolívares, lo que valdría la pena saber es si los altos funcionarios del gobierno que salen del país con esas divisas tan limitadas ahora para nosotros los venezolanos, también las pagan o simplemente entran en la “ensalada” de personas mal practicantes que han malversado el recurso en moneda extranjera, muchos son los funcionarios, directores, coordinadores y empleados de la administración revolucionaria que están en esa desde hace algún tiempo, solo el gobierno se lo niega y lo más triste es que fue ahora que notaron el desastre, sumado a la mentira constante de que no hay devaluación en el país, ¿Hasta cuándo nos seguirán subestimando?.
El problema no solo llega hasta allí, con el vienen varias aristas que deben ser vistas con mucho cuidado, el suministro de las divisas a tiempo ha generado una escalada en el desabastecimiento, la producción, entre otros, estos a su vez han generado otros aspectos como por ejemplo los migratorios, se estima que más de 800 mil personas han emigrado del país desde el 1999, en Venezuela no fue tan evidente sino a partir del 2004 y 2005 la situación de movilización hacia otros territorios, por un lado venezolanos – en su mayoría jóvenes – que migran para hacer negocios con la “lechuga” atraídos por la existencia de una moneda paralela cuyo valor se impone por la escasez de la misma en el país, en su gran conjunto movidos por la desesperanza de vivir en un país con muchísimos problemas y la difícil situación económica, para nadie es un secreto que en Venezuela cualquier profesional se le dificulta conseguir empleo fijo y estable, los costos de las viviendas inalcanzables, desabastecimiento, una inflación que supera el 50% más la inseguridad campante por todo el territorio, por otro lado otro grupo de personas que sin pensar en el ilícito cambiario, en la “lechuga” o la gran “ensalada” simplemente quisieran huir del país – dolorosamente - simplemente a establecerse y a poder conseguir lo que no en su patria, grave situación ésta, a veces creo que si las cosas siguen así la gran mayoría de jóvenes se nos van a ir del país y al final no contaremos con la sociedad pujante que necesitaremos en un futuro, es un tema para el debate.
También el problema se ha reflejado en la deuda que tiene el país, interna y externamente, resulta que ahora los raspa cupos son los culpables de la deuda con las aerolíneas, con los proveedores, con todo y la falta de subasta para los sectores preferenciados y los no tanto, no será que la verdad es que no hay divisas, bueno ya el venezolano está acostumbrándose desde hace rato a que nos mientan, pero el impacto en el cotidiano agota y como lo he expresado en artículos anteriores, ya la cosa se está tornando desde hace rato muy mal para nuestra sociedad, sin caer en el simplismo, en el país el problema cambiario solo reforzó la tesis de que Plan no es lo mismo que Proyecto.